08 marzo 2006

Diario amable... i pop

También era entrañable Joaquín Luqui (q.e.p.d.) pero no es lo mismo.

El adjetivo "entrañable" suele ser injustamente aplicado a individuos que, conceptualmente, no nos convencen, a personas cuyas aportaciones profesionales no consideramos de utilidad pero de las que valoramos su "fondo". Raras veces ese entrañable maestro, columnista, compañero, locutor, suele resultar tan afable como solvente.

No tengo palabras a la hora de calificar el disco remitido por el Diario pop de Radio 3. Un sobre ordinario (que no es lo mismo que un ordinario sobre) con mi dirección escrita en rotulador negro cae sobre mi mano al abrir el buzón; veo, claro, que viene de RNE y me extraña: "Nunca he mandado ningún C.V. allí. ¿Por qué me escriben? ¿Por qué? ¿Por qué?... ¡Ah, sí! El disco de Diario pop...".

Más sorpresas: Saco un folio con la lista de canciones que componen la recopilación (CD DIARIO POP - Nuevas sensaciones 05/06) elaborada sobre los resultados de la "encuesta mundial" del Diario pop. Todo bien, pero creí adivinar un sobre con el disco, algo que, aunque me cueste trabajo reconocer, niegan las yemas de mis dedos. En efecto, el disco es remitido tal cual, suelto, sin ningún tipo de protección ni portada, y con la marca de un rotulador indeleble que reza: Nuevas sensaciones 06/07 Diario Pop. Sí, lo sé... el rótulo del disco no coincide en fechas con el de la lista.

Si alguien fuera tan superficial como para calificar esto de cutre, merecería el más profundo de mis desprecios. Sé que no es mucho. No es como si te desprecia Pedro Almodóvar... o Alaska... o Pedro Jota Ramírez o Luis María Anson (apelo a la democracia del desprecio; todos tenemos derecho a elegir un referente por el que sentirnos despreciados) pero para mí es bastante. Mi desprecio es el más profundo de los desprecios.

La cuestión es más sencilla, y hay que valorarla como se merece: Un periodista musical que goza de merecido prestigio después de más de treinta años de carrera, se toma la molestia de firmar y rotular unos modestos CDs vírgenes con las canciones que han resultado más votadas en la "encuesta mundial del Diario pop de Radio3". Todo es imperfecto: Desde la propia selección de las canciones (en la que es difícil encontrar algo que no pertenezca al último cuatrimestre) hasta la caligrafía, pero ello es contrarrestado y compensado por un hecho de importancia capital: la pasión y el amor por la difusión de esa música que Jesús Ordovás sigue creyendo especial y con capacidad para comunicar y transmitir sentimientos, por muy cotidianos, efímeros e intrascendentes que éstos puedan resultar a primera vista.

Es muy difícil (en un mundo de gilipollas y, aún más, en este país de gilipollas) sustraerse al hecho de que una producción de este tipo no cumpla una normas mínimas de presentación: una caja, a ser posible en formato digi-pack (lo que este que escribe llamaba cartoncito cuando empezó a trabajar en una tienda de discos, y que no deja de ser un triste sustitutivo de las calidades que perdimos con la desaparición del vinilo) un libreto explicando de manera conveniente cuáles son los grupos y los sellos que, amablemente, colaboran con la cesión de sus trabajos, iluminado, por supuesto, con el correspondiente texto, más o menos pedante, de quien ha dirigido la compilación, y, finalmente, el aderezo colorista de algún diseñador gráfico o maquetista más o menos consagrado en la estética indie.

Nada de esto se encuentra en el recopilatorio del Diario pop. Ni falta que hace. Como dije alguna vez, la diferencia entre Ordovás y el resto de los críticos es que él deja hablar a los músicos. En este caso, deja pensar al oyente. Es como hacer crítica musical desde una actitud punk, donde todo (dentro de un orden) vale. Los comentarios del veterano periodista son espontáneos, instintivos, honrados, viscerales... sensibles y radicales a un tiempo, equilibrados pero comprometidos, pero acompañados siempre de la frescura del amateur, de la pose, que no es tal, de quien se dedica a esto porque es realmente lo que le hace ser feliz.

Todo esto viene a cuento de algo, como siempre. El disco de Diario Pop contiene una canción que hace de su mediocridad virtud, lo que quizá sea una manera maliciosa de interpretar la composición pop (la pregunta sería entonces por qué, últimamente, la radio fórmula es tan sumamente ínfima cualitativamente hablando que, hasta los 40 principales, se han pasado a la estrategia KISS FM).

El tema en cuestión es de una chica llamada Vanexxa. No sé quién es. Ni me importa. Lo único que sé es que es la primera vez que me ha llamado la atención un rap. Claro que el rap, al fin y al cabo, no es más que una técnica vocal que no tiene por qué comportar ningún tipo de actitud ni proclama antisistema (como es habitual dentro del lenguaje del movimiento Hip-Hop). Una vez oí a alguien (alguien a quien respeto bastante) decir que probablemente le gustaba el rap norteamericano porque no entendía las estupideces que sí son inteligibles cuando se escucha un disco de Hip-Hop en castellano.

Pues eso, que si encuentran esta canción en internet se la bajen inmediatamente (no hay disco editado, que yo sepa). Un rap pleno de dulzura y encanto naïf, un timbre vocal aniñado, donde una tremenda pataleta no sirve para superar la frustración ocasionada por el choque contra una realidad cruel y recalcitrante.

Y tres momentos cumbre que dejo resaltados en rojo, momentos donde se diría que la desesperanza se recrea en el más espeso de los fangos y, sin embargo, resignada pero orgullosamente, la protagonista de nuestra historia parece tomar ese instante como impulso y resorte sobre el que apoyarse para saltar hacia un nuevo capítulo, no necesariamente más grato, pero al menos desconocido y, por tanto, ilusionante. Déjense sorprender.


Vanexxa - Espejismo

Me lo estoy imaginando
Es mi cuento inventado
Todo lo han volado
Yo sola me he salvado

Los sueños no esperan
En la sala de espera
Los sueños son de mentira
Sálvese quien pueda

No me pasaré
El resto de mi vida
Girando la cabeza
Cuando alguien tu nombre
Pronuncie estando yo cerca
Me la juego, acepta

Todo es irreal:
Tú no has existido
Ni existirás jamás

Pero pensé que me esperabas
Me reconocerías, lo intuía
Tú eras mi misión
Y yo te encontraría

Pensé que era el destino
Que fueras mi elegido
Amor... no correspondido

Con los ojos cerrados
Nos orientábamos
Yo pensé que caminábamos
Para encontrarnos

¡Qué tontería!
Imaginaciones mías...
Noche y día de mirada

Toma primera
Tal vez la segunda grabamos:
Vanexxa y sus fantasmas

¿Dónde trabajas?
Que te voy a buscar
Y cuando te veo
Empiezo a disimular

No te miro a la cara
Te trato de esquivar
Porque eres un puto
¿Cuándo me querrás?

Que seas mío
Inmortalmente mío
Algún día besarás el suelo que piso

Porque yo me despedía
Pero nunca me marchaba
Miraba cómo te alejabas

No me arrepiento de nada
Y aunque nunca pudiese cambiar el final
Como una kamikaze
A tus brazos me volvería a lanzar

Camino por la calle
Tratando de encontrarte
Estoy a ver si me animo
Y me atrevo a declararme

Dicen que tiene chica
Buen nombre y buena vida
Yo tengo complejos
Y vacío en la mía

Que yo me ocultaré
Con cara de nada
Esperanzada, pensando que
la suerte será a mí a quien acompaña

Hoy haré un cambio de planes
Porque tú...

Mi amor secreto
Mi amor imposible
Mi amor olvidando
Mi amor colocada

Amor del bueno
Del que nunca se pasa
Mi amor verdadero
Yo por ti sería
La guardiana
De tu centeno
Por ti sería... (ay, ay)

Y mis rimas son tan pobres
Como todo lo que queda de mí
Yo... No me extraña que no me quieras
Si es que soy lo peor...

¿Dónde trabajas?
Que te voy a buscar
Y cuando te veo
Me pongo a tiritar


No te miro a la cara
Te trato de esquivar
A ver si me miras

y ya pasas de pasar

Yo quería una oportunidad
Quería algo más
Mis alucinaciones y los desvaríos
Que me hacían volar

Y yo pensando que estaba en primera fila
De mi peli
Yo era la protagonista
Yo siempre
Haciéndome la lista

Había pagado la entrada
Y me quedé con las manos vacías (Oooooooh!)

Decepcionada
Pienso en alguna otra vida
Porque mis canciones, baby
No te las merecías (no te las merecías, no te las merecías)

Fue todo un espejismo
Aunque yo siempre sintiese
(porque yo de verdad lo sentía)
Sentía que me pertenecías


Al final, aún conteniéndome, me han salido más resaltados de la cuenta. Unos por la contundencia de lo que dicen... otros por su fina languidez.... En fin, estoy enganchado a esta canción severa y tierna a un tiempo. Espero que les guste.



Isaac Lobatón