31 julio 2007

Cerrado por vacaciones

Me voy a la nada.

Ha sido este un curso emocionante, lleno de cambios y de buenas noticias.

Quiero volver a dar las gracias una vez más a toda la gente que me ha animado a que siga escribiendo, y también a los que me han dado la oportunidad de hacerlo en un medio diferente a este blog. Por orden cronológico:

Tali Carreto, de Freek! Magazine, la primera persona con responsabilidades editoriales que se interesó por el contenido del blog.

David Suárez, de The Spy Magazine, que no sólo me llamó nada más recibir mis textos, sino que encima me da total libertad para escribir sobre lo que considere oportuno.

Guillermo Arenas, de Okapi-Heineken, que me ha proporcionado la oportunidad de vivir un sueño y la posibilidad de no despertar de él.

Y a Ana, mi querido amorcillo, sin la cual nada de esto sería posible, claro.

Sobre publicar en revistas o en la web de Heineken, una reflexión muy simple:

Escribir en el blog es como volcar un bote de pintura en el suelo.
Escribir en un espacio predeterminado es como si te encargan pintar sólo un ladrillo, sin manchar al que esté al lado del que estás pintando.

Pero merece la pena. Es apasionante.

Saludos y felices vacaciones a Groucho, Ninive, Kike, Ivan, Deporten...

26 julio 2007

Que tengas suerte, Rey

[Suena la sintonía de Pop Will Eat Itself - Def.Con.One]

¡H
ola, qué tal!

Bienvenida, bienvenido al ÚLTIMO bulevar en directo.

Saludos de José María Rey desde un programa, especial obviamente, pero que no quiere ser un programa de lagrimita (...) El tiempo, en realidad, siempre ha estado de nuestro lado.

(...) Con el Ciao, amore, ciao de Luigi Tenco termina la aventura de este Bulevar. Esto ha sido todo y, realmente, ha sido un placer estar aquí contigo estos veinticinco años. Adiós.

Pues gracias por todo. Está claro que las mañanas nunca volverán a ser iguales...

25 julio 2007

En el ínterin

El lunes por la noche regresé del FIB. Estoy agotado. Siempre que he vuelto del festival, lo he hecho con la cabeza ida; más en éste, con tanto estrés. Al final todo salió a pedir de boca. La gente de Heineken -que no es Heineken, sino una empresa de producción que se llama OKAPI- era increiblemente encantadora y atenta; Guille, el jefe de contenidos, me ayudó bastante, desdramatizando mis nervios y mi ansiedad por trabajar junto a David Saavedra y Víctor Lenore en mi primera comparecencia en un festival como integrante del clan de las pulseras de prensa. También andaban por allí a tope Alfredo Arias, fotógrafo, entre otros medios del Rock de Lux, y Alejandro, Janete; con éste último compartí habitación en el Hotel Orange como ganadores del concurso de redacción y fotografía.

Es divertido ver cómo la gente se exalta con las crónicas contrarias a sus gustos. Generalmente, sucede con las malas. Si hablas bien de un grupo, tampoco es que nadie se acerque a darte una palmadita en la espalda, a decir, oye, a mí también me gustó, qué guay, ¿eh? Reconozco que me cebé con Muse y The Horrors, pero creo que ambos lo merecían. Nunca fue premeditado. A Muse iba, de hecho, con una predisposición positiva y lo que ocurrió fue que me aburrieron y me sobrepasaron. A The Horrors no iba con una predisposición positiva, pero sí abierto a que me pudiese gustar, porque me habían hablado bien del famoso concierto en la Moby Dick de Madrid.

Lo que sucedió con Kings of Leon, que tampoco salieron bien parados de mis críticas fue otra cosa. Sencillamente, que el Escenario Verde les quedaba grande, muy grande.

Fui, en cambio, a otros conciertos preparado para lo peor, y me sorprendieron gratamente, pero en general tengo que decir que, una vez allí, si tienes dos dedos de frente, te preparas para analizar de una manera rigurosa lo que ocurre, hayas tenido buenas o malas experiencias con el grupo que tienes enfrente. Lo pude comprobar bien pronto; el mismo jueves con la triste actuación de Los Planetas, la peor que he visto; aunque yo crea que fue por culpa del público.

Camera Obscura fueron muy grandes. También Kiko Veneno. Fue una putada que Albert Hammond Jr. no pudiese demostrar del todo que es alguien sin Julian Casablancas. No pude ver a The Go! Team, los grandes triunfadores a tenor de las crónicas que he leído.

Gracias a todos los que entraron a leer las crónicas.

Ahora me voy al Contempopranea. Pagando. No se puede aguantar. Jeje.

Cambiando de tema... he visto que Julio Iglesias remodela su casa de Miami. La quería vender, pero no encuentra comprador. Así que -supongo que le traerá recuerdos- la tira para hacerla de nuevo. No dejen de echarle un vistazo por si deciden tentarlo con una oferta de última hora.

Isaac Lobatón

20 julio 2007

Desde el despachito verde

Bueno, para quien le interese, mis crónicas del FIB estarán colgadas en esta dirección de Heineken. A estas horas del viernes, se pueden leer las de Mando Diao y Los Planetas. Próximamente, Rufus, The Rapture, Fangoria, Herman Düne y, no sé si Wilco.
Isaac Lobatón
P.S. Rufus, Herman Düne, Kiko Veneno, The Rapture y The Horrors.
P.S. 2: Hoy sábado, Astrud; Peter, Björn and John; Albert Hammond Jr. ; Camera Obscura y Arctic Monkeys.
P.S. 3: Es domingo. En el área de prensa descansaban todos los Camera Obscura. Me he acercado a Tracyanne Campell y le he pedido que me firme los dos vinilos que me he comprado del grupo. En uno de ellos le he dicho que me ponga que me quiere aunque sea mentira. Lo ha hecho. En rotulador indeleble. Todavía me tiembla el pulso.
P.S. 4: Y sigue siendo domingo. A lo largo de hoy colgaré crónicas de The Pipettes; Calexico; Clap your hands sey yeah; Kings of Leon y Muse. No me gusta el escenario verde hoy. Es malo. No tengo tiempo de ver a Remate. Pasando cerca de su carpa he visto que llevaba una camisa vaquera granate con la que se debe estar asando.

17 julio 2007

Sé cómo se dice "las ocho y media" en inglés, pero no me sale

Hola a todos.

Soy Señor Chinarro y, sí, sigo siendo tímido. No os voy a mirar. Al menos no en los primeros minutos de esta rueda de prensa, pero soy encantador, no os quepa duda.

Me ha encantado estar aquí, ver cómo el publico disfruta de canciones del nuevo disco como "G. G. Pennynstone" o "Gitana", y ya las ha asumido como si formaran parte de mi carrera de toda la vida. Y, la verdad, no echo de menos tocar más canciones de otros discos. En realidad, lo que me gustaría sería interpretar en directo cuatro o cinco canciones nuevas del próximo, pero comprendo que para el público sería muy duro.

Estoy muy cansado. El Summercase exige esfuerzos. Me hubiera gustado ver algunos grupos ayer, pero no tenía fuerzas. Yo también tiendo más a ver los grupos extranjeros. Si veo que están en el mismo sitio La Cultural Sol y Nieve y Flaming Lips o Phoenix, será más probable que me acerque a ver a estos últimos porque es menos frecuente tener la oportunidad de verlos. Flaming Lips siempre hacen lo mismo, pero son muy divertidos.

Es normal que los grupos españoles que cantan en castellano no tengan más proyección. Phoenix son franceses, pero cantan en inglés; podrían hacerlo en francés... pero probablemente serían mucho más coñazo. A mí es que no me sale. Ya me cuesta hacer canciones en mi idioma y, aun más, salir al escenario y cantar en el idioma que conozco, que no es nada fácil para mí. Antes me he cruzado con el cantante de Flaming Lips y me ha preguntado que qué hora era. Yo le he dicho que las ocho y media, porque me ha salido así... y sé cómo se dice en inglés, pero es que no puedo, no me sale...

No soy consciente de cuando un concierto no cuenta con un sonido decente. Mi trabajo es hacer canciones y, en su caso, presentarlas en directo. No puedo ocuparme del sonido; para eso están los profesionales, los técnicos, y yo tengo mi propio técnico de sonido, pero hay festivales donde no me lo admiten y me tengo que aguantar; si luego el técnico de ese festival trabaja de una manera absolutamente incompetente y negligente, yo no puedo hacer nada y es el público el que lo paga; mi trabajo, insisto, es llegar y cantar, no reglar el sonido.

Es curioso que, en el Sur, la gente reacciona de manera un tanto indolente cuando atacamos las canciones más enraizadas en nuestra tradición musical. En cambio, en el Norte la gente está mucho más receptiva, es algo que, creo, también le ocurre a Los Planetas. Aunque en realidad, en mi caso, yo creo que sólo hay dos canciones que se podrían etiquetar de ese modo: Del montón, que a mí me suena a chirigota o a tanguillo de Cádiz, y Gitana, que suena a pasodoble, a Víctor Manuel, a la España de siempre. Tampoco es cuestión de ir más allá en el análisis.

Gracias a ustedes. Un placer y hasta la próxima.

Señor Chinarro en el Summercase 2007, por Isaac Lobatón

10 julio 2007

De botellones y camarones


Las obras del botellódromo estarán listas en quince días.

Los operarios ya colocan las pantallas contra el viento. Se acondicionará la parte inferior del Paseo Pascual Pery.

Las obras de acondicionamiento del botellódromo de la Punta de San Felipe estarán concluidas en un plazo máximo de quince días. De este modo, los jóvenes podrán hacer uso de todos los servicios previstos por la Ley Antibotellón seis meses después de su entrada en vigor. Desde entonces, la movida se ha trasladado definitivamente a este lugar, aunque las personas que han hecho uso de esta zona no disponían de todas las comodidades.

De hecho, durante este tiempo las concentraciones juveniles en este lugar de ocio se han reducido con respecto a las que se producían todos los fines de semana en la Plaza de San Francisco y en sus alrededores. Los operarios trabajaban ayer a marchas forzadas para ultimar todos los detalles. De este modo, ya está a punto de concluir la instalación de las barras previstas en la zona superior y sólo queda pendiente la colocación de las pantallas que servirán para proteger a los jóvenes contra el viento que suele soplar en la ciudad.

Por último, el proyecto que se está ejecutando recoge también el cerramiento de los baños situados en la parte baja del Paseo Pascual Pery, aunque ésta será la última fase que acometerán los operarios y que no estará lista hasta dentro de quince días. De este modo, parece que los jóvenes gaditanos contarán con la zona completamente acondicionada para su uso el fin de semana del 20 de julio.


Así rezaba una noticia aparecida hace una semana en un periódico local de Cádiz. Lo que no entiendo es cómo el redactor se pudo quedar tan ancho después de escribirla, porque yo no sé por dónde empezar.

Quizá por la propia palabra: Botellódromo. El término, por su derivación del griego dromos, remite a la utilización de un espacio para una actividad concreta, como hipódromo (literalmente, avenida de caballos), canódromo (avenida para perros) o cerdódromo, que no existe pero que vendría a significar el espacio para los cerdos. Es decir, se ha recurrido una vez más a las raíces clásicas para dotar de morfología a un concepto nuevo, como es el de lugar destinado singularmente a la celebración del botellón. A esta definición habría que añadirle la apostilla "una vez prohibido este". Y ahí es donde reside la paradoja.

Una vez tuve un vecino que le propinaba unas palizas tremendas a un perrito de aguas monísimo que tenía. El tipo se cebaba cada tarde con él de una manera que no voy a entrar a detallar. Una vez vimos cómo una vecina le armaba la bronca, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando pude oír que lo que le molestaba era el ruido. Más o menos, le vino a decir que se fuera a pegarle a un sitio donde no le interrumpiera la siesta, pues era verano y las ventanas permanecían abiertas.

Está prohibido maltratar a los perros, pero si usted lo hace en un sitio donde yo no vea ni escuche, un sitio acotado donde la sangre no me salpique a mí, transeúnte, y a las fachadas de las casas de los residentes, haremos la vista gorda.

Sí, soy consciente de que estoy exagerando, pero es que el asunto tiene miga. Dinero público invertido en acondicionar suelo, igualmente público, para que jóvenes, entre los que sin lugar a dudas habrá menores de edad, se emborrachen indiscriminadamente, como en un corral. Ojo al tono del artículo, con frases tan tremendas como "los operarios trabajan a marchas forzadas". ¡¡A marchas forzadas!! ¡¡Trabajan a marchas forzadas!! O esta otra: "las personas que han hecho uso de esta zona no disponían de todas las comodidades". ¡¡¡Comodidades!!! Por no hablar de las condiciones que tendrá el lugar, con barras e, incluso, pantallas de viento, para proteger a los jóvenes, pobrecitos. ¿Por qué no les ponen también unos sofases de Ikea? ¿O unas estufas-farola de butano de esas que se plantan ahora en los jardines?

No entiendo cómo un ayuntamiento puede sufragar ni subvencionar este sin Dios. Mientras, los guardias urbanos pasan un kilo de todos esos jóvenes (los mismos que frecuentarán seguramente el botellódromo) cuando campan a sus anchas por este Cádiz -cada día más bajuno y ordinario, que ya es difícil- con tubos de escape ensordecedores, coches tuneados armando escándalo, abuso de instalaciones públicas, etc.

Por el contrario, con una falta de criterio y de ecuanimidad lacerante, se persigue el consumo de alcohol en las terrazas o la tradicional cervecita con camarones de mediodía del domingo en el umbral de la Cervecería del Puerto. Es decir, el uso adulto y moderado del alcohol está proscrito, esta vez gracias a las estúpidas, por irreales, medidas legislativas de la Junta de Andalucía, gobernada por otro partido político diferente al que lo hace en el ayuntamiento.

Entre unos y otros están matando el carácter propio de la vida veraniega tradicional andaluza, cercenando costumbres y acotando comportamientos. No es extraño encontrar a personas adultas que afirman que, cuando lo piensan, se dan cuenta de que cada vez pueden hacer menos cosas. Ojo, no se trata ni mucho menos de que haya menos libertad, pero sí, índiscutiblemente, de que cada vez nos la cojemos más con un papel de fumar.


Iosu Pongo, firma invitada
P.S. ¿Lo ven? Nos la cogemos con un papel de fumar. Adiós al termómetro de mercurio.

03 julio 2007

El antivirus

Tengo un problema en el ordenador. Se me abren ventanas de todo tipo que me llevan a sitios que yo no he solicitado. Se reinicia solo. A veces, hasta se apaga. Los archivos que llevaban conmigo desde la época del Windows 3.1 ya no se pueden leer. No importa. Recurro a mi Norton. Una pasada rápida y todo vuelve a la normalidad. El programa chequea todo el disco duro y deja en ridículo los rudimentos de todos los piratas informáticos que, con técnicas del tres al cuarto, han tratado de quebrantar mi normalidad informática. Desaparecen los virus, los programas espía y toda la basura que ha entrado desde uno no sabe qué teclado malintencionado y con qué fin. Sobre todo me hago una y otra vez esta pregunta: ¿para qué?

Si la vista oral de un juicio traspasara definitivamente la débil frontera que la separa del espectáculo habría un narrador para explicar a los televidentes lo que está pasando. Si ese periodista fuera Andrés Montes, seguramente habría llamado al juez Gómez Bermúdez "Norton Bermúdez". O "McAfee Bermúdez".

Desde que comenzaron las sesiones del juicio del 11-M hasta hoy, cuando por fin nos encontramos ante esa privilegiada situación de aguardar la sentencia que inculpe o exculpe a las personas que han pasado cincuenta y siete días encerradas en esa pecera de vidrio, el presidente del tribunal, el magistrado Javier Gómez Bermúdez, se ha erigido en el protagonista indiscutible -y probablemente involuntario- del proceso.

Con una prevención manifiesta, dada la politización del caso, Bermúdez se ha guardado muy bien de dar cualquier tipo de excusa a los defensores de la teoría de la conspiración, accediendo a todas las solicitudes de éstos, por muy descabelladas que resultasen desde el punto de vista procesal. Del mismo modo, ha interrumpido discursos, ha acortado intervenciones y apagado micrófonos, siempre sustentándose en argumentaciones aplastantes de difícil discusión.

No era fácil. No ha sido este un juicio al uso; uno de tantos con acusación y defensa ejercitándose en duelo en el sentido clásico, tal como los vemos en las películas americanas. No podía ser menos. Esto es España. Aquí se ha puesto en cuestión la legitimidad de prácticamente todo el sistema democrático; desde el más humilde funcionario de policía hasta el (actual) presidente del gobierno.

El enfrentamiento presentaba, por tanto, un aspecto de trapecio irregular cuyos vértices y aristas han venido atravesando e hiriendo la lógica procesal desde el primer día hasta el último.

Gran lastre para nuestro país el que la derecha moderna, esa que triunfa en Francia y Alemania -o la misma que permitió en los tiempos de UCD el tránsito hacia un estado democrático- no dé el paso de desmarcarse de los herederos del nacionalcatolicismo, responsables de la ruptura histórica con el cordón umbilical de la tradición liberal, encarnada en figuras como Cánovas o Maura. A pesar de vivir dos legislaturas en el poder, continúan con esa crisis de identidad que los lleva a protagonizar actos impensables en otro país, conductas dominadas por la falta de sentido de estado, el egoísmo político y la nula conciencia ciudadana.

Desde el "somos los pedigüeños de Europa", cuando Felipe González negociaba en 1993 la entrada de fondos económicos para España desde la UE, hasta sentencias como "los que han perpetrado el 11 - M no están en lejanas montañas ni desiertos remotos" han transcurrido muchos años, pero se diría que el Botox le está rejuveneciendo al ex presidente algo más que el contorno de los ojos. Oscuro y neo nacionalcatólicista -lo peor de nosotros- para las cosas de casa; neocon -lo peor de ellos- para cuando le conviene quedar bien con personajes tan poco atractivos como Briatore, Bush o Berlusconi.

Repulsiva actitud la de un personaje que, después de tantos años, lo único que de verdad ha conseguido es no resultar ridículo. Ahora, en el mejor de los casos, provoca vergüenza ajena. En el peor, miedo. Y en todos, representa la facción más indeseable del partido que honorífica y también, por desgracia, intelectualemente, preside.

Aznar es sólo un ejemplo que sirve para ilustrar y explicar el hecho de que la España negra haya tenido tanta presencia durante la vista oral del 11 - M. Sólo gente de esta calaña es capaz de explicar y justificar actitudes como las de Agustín Díaz de Mera, conductas como el permanente cuestionamiento del funcionamiento de la policía, el inusitado desprecio hacia las víctimas que no se alinearon bajo el cada vez más ominoso paraguas de la AVT, el montaje de tramas inverosímiles que han quedado desacreditadas día tras día por el testimonio de unos especialistas que solían ser los primeros estupefactos, los erráticos interrogatorios de las acusaciones, más dirigidos a exculpar a los acusados que a su definitivo encarcelamiento... todo un escaparate de burros muertos sobre pianos de cola, de podredumbre neuronal, de, por qué no decirlo, maldad.

Hierático e impasible, el juez Bermúdez ha dejado hacer hasta donde ha podido. Hasta donde el sentido común y la lógica procesal le han permitido. En ese punto amenazaba: "Letrado, si sigue por ese camino, le advierto que le cortaré el micrófono inmediatamente. Ruego retome el discurso". Su actitud ha permitido que los delirantes argumentos de los teóricos de la conspiración queden expuestos a las merecidas burlas de la ciudadanía, pero también, de cara a Europa y a los países de nuestro entorno, se ha vuelto a poner de manifiesto nuestro lado más bufonesco, por mor de ese tipo de situaciones que sólo se pueden dar aquí y que siempre protagonizan los mismos para perplejidad de sus colegas europeos.

Duro e implacable, Bermúdez interrumpió a la vituperada fiscal, Olga Sánchez, cuando ésta, en sus conclusiones, lamentaba el juicio paralelo y la presión mediática y política sufrida desde hace más de tres años. Desde algunos foros se criticó el exceso de firmeza del magistrado, pero lo cierto es que hizo lo correcto, zanjando el asunto con la invitación a la fiscal Sánchez a iniciar las acciones legales que considerase oportunas.

Claro... a mí me habría encantado que Bermúdez mandase al carajo a Abascal y a todos los de su especie y género, pero entonces no sería Bermúdez. Norton Bermúdez. Él es más listo. Los ha dejado hacer. Ellos mismos se han puesto en evidencia. El tribunal en pleno eliminará ahora, tras un chequeo en profundidad del disco duro, los argumentos inconsistentes, surreales o malignos. No creo que la fuerza de estos sea como para dejarlos sólo en cuarentena.

De cualquier modo, hay que esperar que el tiempo los pondrá en su sitio y la historia los juzgará, aunque para cuando ello ocurra, no está nada claro que el futuro nos libre de algún orate o iluminado que los siga defendiendo.

Iosu Pongo,
firma invitada