11 abril 2012

Un poco de desdén tecnológico

Todo el mundo estuvo ahí. En el Rockola, en el Comix, en el Ajo, en el Zoo. Todo el mundo vio "Búscate la Vida", "El Equipo A", "Falcon Crest", "El Kiosko", la Serie Rosa, "Dallas", "Gente Joven", "Santa Barbará", "El coche fantástico", "Sabadabadá", sobre todo, porque la presentadora era más maldita que Nacho Vegas y Ray Loriga juntos. Todo el mundo admiraba los dibujos de José Ramón Sánchez. Todo el mundo recuerda quién era José Ramón Sánchez. Nadie será capaz de confesar si ha tenido que mirar en google para situarlo.

Nadie reconocerá tampoco que formaba parte de ese 97% de niños a los que "Planeta Imaginario" le parecía un histriónico coñazo
; ni que "La Bola de Cristal" tenía momentos insoportablemente adoctrinadores que crispaban a los mayores y aburrían a los chavales; que "Nosotros" era tan cansino como "Comando Actualidad". Si es necesario, un día el Trending Topic será "yo también flipé enganchado a "Pueblo de Dios".

Yo me perdí muchas de esas cosas. A veces, prefería jugar en la calle. Otras, estaba en el conservatorio. Muchas, durmiendo o, sencillamente, en el colegio. Además, en mi casa no hubo vídeo hasta las navidades de 1987, pues éramos muchos y se preveía que incrementaría los conflictos consustanciales a un colectivo tan numeroso. Respecto a los bares alternativos, a mí me marcó mucho lo de Alcalá 20. Los de Cádiz no necesitarán más detalles.

Sin embargo, bueno, aquí estoy... No me he muerto.

Creo que con las redes sociales pasa lo mismo. Después de unos tres meses sin hacerlo, esta tarde entré en una cuenta de Facebook que no sé ni para qué mantengo. Vi muchos cambios y, por un momento, pensé que había perdido el tren tecnológico.

Pinterest, Google+, LinkedIn, Deezer, Tumblr, Tuenti... redes sociales que, o no pienso frecuentar, o bien estoy sin estar. Tampoco he sincronizado Spotify con Facebook o con lo que se sincronice Spotify. Bueno, no pago todavía por Spotify (yo tenía discos... y no en África, porque de hecho tengo discos, digitales y físicos) así que será raro que lo haga.

Cuando mire atrás dentro de veinte años, ¿me arrepentiré por todas las lagunas de conocimiento que he acumulado?

Qué miedo...

P. S. A mí me gustaba Planeta Imaginario, pero jamás conocí a nadie más de mi edad interesado en ese programa.

P. S. La culpa de todo la tiene Michael Ende. En general.