Son de lo que no hay
Los cuartos, como deben de ser. ¿Con Ramón García? No, con Italia.
Sin Pirlo (la creación) y sin Gatusso (para muchos, el mejor centrocampista destructivo del mundo). No hay excusas. Hay que ganar. Si no lo hacemos, seguro que se da la vuelta al discurso: Que si las dos decisivas bajas de los italianos en el centro del campo nos han acabado perjudicando, que si Camoranesi y Ambrosini les han conducido a encerrarse más, que si hacen antifútbol, que si han taponado a Xavi, que si han sido unos miserables que todo el rato han buscado los penaltis... ¡Basta! ¡Hay que ganar como hombres! Ninguna excusa es válida. Ningún motivo es válido. Salvo el posible hecho de que ellos sean mejores y, sencillamente, nos superen. Y cuidado con el tal Luca Toni y Marchena. No digo más...
Ellos sean mejores... Eso es lo que me hubiera gustado. Ya tienen la reseña del tercer disco de Ellos en la web de Heineken. En honor a lo que pudo ser y no fue, he titulado esta entrada con el nombre que llevaba cinco años imaginando para ese disco.
Sin Pirlo (la creación) y sin Gatusso (para muchos, el mejor centrocampista destructivo del mundo). No hay excusas. Hay que ganar. Si no lo hacemos, seguro que se da la vuelta al discurso: Que si las dos decisivas bajas de los italianos en el centro del campo nos han acabado perjudicando, que si Camoranesi y Ambrosini les han conducido a encerrarse más, que si hacen antifútbol, que si han taponado a Xavi, que si han sido unos miserables que todo el rato han buscado los penaltis... ¡Basta! ¡Hay que ganar como hombres! Ninguna excusa es válida. Ningún motivo es válido. Salvo el posible hecho de que ellos sean mejores y, sencillamente, nos superen. Y cuidado con el tal Luca Toni y Marchena. No digo más...
Ellos sean mejores... Eso es lo que me hubiera gustado. Ya tienen la reseña del tercer disco de Ellos en la web de Heineken. En honor a lo que pudo ser y no fue, he titulado esta entrada con el nombre que llevaba cinco años imaginando para ese disco.
P.S. Me gustaría aclarar que las referencias a Ricchi e Poveri o Pimpinela no las he lanzado con ánimo negativo. Al contrario. Igual pasa con el arreglo de cuerda que han tomado de Dinarama. Para mí lo malo del disco es que ni en cuanto a frescura ni tampoco en cuanto a letras está a la altura de los dos anteriores. Punto.
1 Comments:
España siempre ha sido ese pobre niño al que en el patio del colegio, otro niño (Italia), además de quitarle el bocadillo le zurra...
Esperemos que esta vez sea España ese niño que se come el bocadillo del otro y por qué no, que le zurre coño... jaja
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