La televisión, ¿era esto?
Nada más apropiado que colocar "La imagen de tu vida" justo después de "Cuéntame". Los nostálgicos y mitómanos, que somos mogollón, nos vemos atrapados jueves tras jueves.
Inmediatamente voy al meollo, pues me gustaría lanzar al aire una idea de la que no estoy convencido plenamente, pero casi.
Diría que los votos del público se están caracterizando por la falta de memoria.
Creo que es más televisión la discusión de Jesús Gil y Moncho Alpuente que la muerte de Miguel Ángel Blanco, por muy dolorosa que ésta me parezca. La fuerte implicación de los españoles contra ETA pero, sobre todo, con cualquier forma de enfatizar el natural rechazo a la banda, creo que condiciona claramente el resultado de una encuesta que, en realidad, sólo debería calibrar la trascendencia de las imágenes en nuestra historia audiovisual, o en la historia de la televisión pública, pues en este listado no veremos la salida de Ismael de la casa de Guadalix de la Sierra en Gran Hermano, ni a las Mamma Chicho ni a Laura Palmer.
Desde este punto de vista, es muchísimo más interesante un Fernando Arrabal al borde de la intoxicación etílica que su tocayo Savater manifestándose por Ermua. Desde luego, no cabe duda de que cualquiera de los múltiples sketches que están concursando, ya sean de Martes y 13, Tip y Coll o Emilio Aragón, son infinitamente más importantes en el campo de la arqueología televisiva que Carlos Iturgáiz.
Igual creo que sucede con los atentados del 11-M.
Creo que el público está votando más por acontecimientos históricos que por imágenes.
Televisión es cuando un avión se estrella en directo contra un rascacielos y Matías Prats dice: “¡Dios mío, la otra torre! ¡Ha impactado contra la otra torre!”, a tiempo real y a pelo. O cuando Ana Blanco, que si se mantiene tantos años en la primera edición del telediario es por una flema a prueba de cosquillas (o porque un día se va a morir de sosa) se atreve a afirmar que, evidentemente, el impacto de un segundo avión implica necesariamente la confirmación de que nos encontramos ante un ataque terrorista a Estados Unidos. Eso es televisión.
No tenemos imágenes en directo, y perdón por la crudeza, del asesinato de Miguel Ángel Blanco, ni tampoco de la masacre del 11-M, salvo una tomada por unas cámaras de seguridad de Atocha, en la que se recogía el momento en que los viajeros procedentes de los andenes subían por las escaleras mecánicas mientas se producía una de las deflagraciones.
Las manifestaciones son otra cosa. Estupendas fuentes documentales para la historiografía contemporánea. Pero no son televisión. La televisión es más simple. Basta con que alguien propicie una pérdida de papeles en la conductora de un programa al amenazar con levantarse y abandonar el plató si no se habla de su libro, pero esto sucedió en Antena 3 y, ¡ay!, no lo veremos en esta antología.
La próxima semana, hablaremos del Gobierno... o de Tulsa, que es mucho más interesante.
Inmediatamente voy al meollo, pues me gustaría lanzar al aire una idea de la que no estoy convencido plenamente, pero casi.
Diría que los votos del público se están caracterizando por la falta de memoria.
Creo que es más televisión la discusión de Jesús Gil y Moncho Alpuente que la muerte de Miguel Ángel Blanco, por muy dolorosa que ésta me parezca. La fuerte implicación de los españoles contra ETA pero, sobre todo, con cualquier forma de enfatizar el natural rechazo a la banda, creo que condiciona claramente el resultado de una encuesta que, en realidad, sólo debería calibrar la trascendencia de las imágenes en nuestra historia audiovisual, o en la historia de la televisión pública, pues en este listado no veremos la salida de Ismael de la casa de Guadalix de la Sierra en Gran Hermano, ni a las Mamma Chicho ni a Laura Palmer.
Desde este punto de vista, es muchísimo más interesante un Fernando Arrabal al borde de la intoxicación etílica que su tocayo Savater manifestándose por Ermua. Desde luego, no cabe duda de que cualquiera de los múltiples sketches que están concursando, ya sean de Martes y 13, Tip y Coll o Emilio Aragón, son infinitamente más importantes en el campo de la arqueología televisiva que Carlos Iturgáiz.
Igual creo que sucede con los atentados del 11-M.
Creo que el público está votando más por acontecimientos históricos que por imágenes.
Televisión es cuando un avión se estrella en directo contra un rascacielos y Matías Prats dice: “¡Dios mío, la otra torre! ¡Ha impactado contra la otra torre!”, a tiempo real y a pelo. O cuando Ana Blanco, que si se mantiene tantos años en la primera edición del telediario es por una flema a prueba de cosquillas (o porque un día se va a morir de sosa) se atreve a afirmar que, evidentemente, el impacto de un segundo avión implica necesariamente la confirmación de que nos encontramos ante un ataque terrorista a Estados Unidos. Eso es televisión.
No tenemos imágenes en directo, y perdón por la crudeza, del asesinato de Miguel Ángel Blanco, ni tampoco de la masacre del 11-M, salvo una tomada por unas cámaras de seguridad de Atocha, en la que se recogía el momento en que los viajeros procedentes de los andenes subían por las escaleras mecánicas mientas se producía una de las deflagraciones.
Las manifestaciones son otra cosa. Estupendas fuentes documentales para la historiografía contemporánea. Pero no son televisión. La televisión es más simple. Basta con que alguien propicie una pérdida de papeles en la conductora de un programa al amenazar con levantarse y abandonar el plató si no se habla de su libro, pero esto sucedió en Antena 3 y, ¡ay!, no lo veremos en esta antología.
La próxima semana, hablaremos del Gobierno... o de Tulsa, que es mucho más interesante.
Isaac Lobatón
posted by Isaac at 01:15
3 Comments:
De todas formas, por lo que tú dices, deberían hacer categorías y meter cada imagen en su espacio: la de gags de humor, la de hechos históricos, la de absurdos...
De todas formas, lo bueno es que todo el mundo al final hemos visto lo mismo.
A ver si he comprendido bien .. perdona la falta de acentos y de seguimiento de los programas televisivos, como ya sabes, vivo fuera.
Dices que en la serie "cuentame" (hasta ahi llego) proponen un espacio tipo : elige los eventos televisivos de tu vida. Criticas la falta de coherencia (te voy a nombrar guardian de la coherencia humana) de la gente que vota mas por eventos historicos que por eventos televisivos. Cierto?
Estoy de acuerdo contigo, y justamente eso refuerza la idea de la serie y del discurso del 4 poder. La tele crea la historia, es un reflejo de la realidad (nada mas falso). Pero si, desgraciadamente tu propuesta lleva a una reflexion mas allà, a una reflesion de la tele sobre ella misma ... y no vamos a pedir eso a los tele espectadores,,no vaya a ser que se aconstumbren a pensar!
un beso
Sí, a ver, para los que vivan en París: La imagen de tu vida, es un programa de RTVE destinado a seleccionar la imagen más significativa emitida en la historia del ente público. El espacio está pensado para conmemorar los 50 años del nacimiento de RTVE. Aclarado queda, pues, que no forma parte de "Cuéntame".
Y, sí, hablaba de la tele sobre sí misma. Nada demasiado comprometido con el mundo que nos rodea. Simplemente, distinguir entre lo que es hecho televisivo y hecho histórico.
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