Alemania 2010: Little Honda

Japón 1 - Camerún 0

Si hasta ahora habíamos ido de decepción en decepción con los equipos africanos (la victoria de Ghana no es particularmente significativa), lo de Camerún trasciende un pelo más este hecho. Hace varios mundiales que los "leones indomables" vienen representando mucho más que un simple exotismo, pasando por ser el referente del continente y un fijo en las citas mundialistas. En su debut, sin embargo, apenas han dejado para el recuerdo una internada de Eto'o por la banda derecha y un disparo a la cruceta de Mbia. El disciplinado combinado asiático no ha tenido más que esperar su oportunidad y, claro, aprovecharla. Japón no es que no haya dejado jugar, sino que ha logrado encontrarse siempre perfectamente posicionado. Por la actitud de los jugadores, lo de Camerún dio muy mala espina; despedía olor a rencilla de vestuario o a cualquier otro asunto turbio del que nos enteraremos una vez los manden de vacaciones dentro de dos partidos. En homenaje al pequeño goleador japonés, este enlace. Juro que cuando lo vi en la alineación pensé "a ver si marca el Beach Boy este después de controlarla y decirle a sus compis "¡¡Yo la tengo!!".

Holanda 2 - Dinamarca 0

Decir de un 2-0 que es un resultado engañoso, adjetivo que se suele aplicar a tanteos más abultados, es pues decirlo todo. Holanda sólo ha podido perforar la meta contraria tras un infortunado rechace que ha acabado en autogol de la zaga danesa. En el segundo, eso sí, hay que reconocer la inspiración de Elia, un meritorio que protagonizó las mejores noticias del equipo naranja. Dinamarca, es cierto, no hizo nada por ganar el partido, pero tampoco por perderlo, mostrándose como un equipo rocoso, fiable y muy difícil de batir. Habrá que ver cómo evoluciona este grupo y, especialmente, si los de Países Bajos van, definitivamente, a asumir el rol -en principio, abandonado por España- de equipo prometedor y amenazante que se marcha con el rabo entre las piernas.

Italia 1 - Paraguay 1

Debe de ser muy duro ser consciente de que tu equipo es prácticamente incapaz de marcar un gol; que no cuenta con recursos ni argumentos ofensivos; que si el tanto llega será un poco fruto de la casualidad y que no te quedarás tranquilo de cara al siguienta partido. En ausencia de Pirlo, Italia no tiene absolutamente nadie que pueda darle un mínimo sentido a su juego, pero es que Paraguay... Ha sido un partido en el que el círculo del centro del campo parecía un agujero negro al que había que evitar que cayera la pelota. Lo que no es de recibo es que un equipo como el paraguayo reciba la primera tarjeta amarilla en el minuto sesenta y dos de partido, cuando ya ha disfrutado de todas las comodidades para intimidar a una Italia que, pese a sus limitaciones, comenzó proponiendo para luego dejarse llevar por el juego trabado de un combinado que, fiel a sí mismo, va ganándose a pulso en cada cita su fama de antipático, duro y destructivo.

Otras cosas

- Si la hipócrita FIFA pensaba que este podía ser, deportivamente, el mundial de África, ya puede poner a trabajar al aparato arbitral de cara a la segunda jornada. A Dios gracias, en el grupo de España no hay ningún equipo del continente anfitrión.

- La doble moral ha llegado, cómo no, al controvertido asunto de las vuvuzelas. Barajaron la posibilidad de prohibirlas, pero claro... ¡sería tal falta de respeto! ¡Un sindiós! Sí, ya...

- España ya está en Durban, el escenario donde Alemania pegó su puñetazo en la mesa y donde los nuestros aspiran a hacer lo propio. El resultado será de 5-0. El porqué, espero argumentarlo mañana.

- Entre otras cosas, porque nosotros ya no tenemos a un estúpido como Heinze, quien -se me olvidó comentarlo el otro día- evitó a sus compañeros en la celebración del gol para ir a saltar con la camarilla mafiosa que conduce a la desgraciada selección argentina. Hasta hace muy poco, nosotros sufríamos algo parecido. ¿No se acuerdan?