25 abril 2023

No cuesta nada

Te paso unos cuantos consejos para utilizar el lavavajillas. Se basan en mi propia experiencia y en nada más. Yo no estoy de acuerdo en cómo lo pone casi nadie, así que tampoco pretendo que se me dé la razón.

El lavavajillas, bien utilizado, permite ahorrar agua y electricidad/gas. Un lavavajillas que funcione bien -y que no sea demasiado viejo, claro- gasta menos agua que la que se necesita para un lavado a mano y también menos detergente; eso es porque para lavar utiliza agua caliente a presión; esa es la base de todo. Como quedan platos y vasos con el lavavajillas no quedan fregándolos a mano. Y, sobre todo, los plásticos, que siempre hay que meterlos.
Por esto que te cuento en primer lugar, es del género bobo prelavar una vajilla que se vaya a meter en el electrodoméstico con agua caliente y fregándola con un estropajo. Eso se hacía muy antiguamente, cuando los lavavajillas eran totalmente ineficaces; ahora no tiene ningún sentido. Sí lo tiene si no hay ninguna intención de activar el aparato inmediatamente o en pocas horas; pero para hacer ese esfuerzo, es mejor continuar hasta el final y lavar totalmente la vajilla a mano.
Por lo tanto, si se va a activar en pocas horas (del mediodía a la noche) y la comida ha sido de poca presencia, basta con pasar por los platos una servilleta sobre la basura para eliminar los restos (ensaladas, pastas, arroces, carnes...) y luego, si no se va a activar inmediatamente, un ligero enjuague en el grifo con agua fría (legumbres, sopas, pastas, carnes...). Si se va activar inmediatamente, ni siquiera hay que enjuagar, pues ya lo hace él en el primer paso: un enjuague con agua fría a presión. En los lavavajillas modernos ese agua sucia le sirve al aparato para analizarla y así hacer un cálculo del tiempo y de la temperatura que va a tener que alcanzar para limpiar mejor (modos Auto o Eco).
Lo que nunca se puede hacer es dejar los platos sin apenas enjuagar y el lavavajillas sin poner. Es la muerte del aparato. Una vez que el lavavajillas adquiere olores, es muy complicado quitárselos. Es mejor programar una opción lo más corta posible con pocas cosas que arriesgarse a que los platos sucios se queden ahí. Siempre, además, hay algunos elementos que se pueden meter para completar: jarras de agua, piezas de exprimidores, de cafeteras eléctricas, los propios tapones del fregadero...
Si alguna vez se te olvida una vajilla sucia, pero sucia de verdad en el lavavajillas, es mejor que no la laves a mano, sino que lo pongas con un programa potente. 
Respecto al jabón, no compres pastillas ni jabón líquido de marca blanca. No merece la pena. No lo hagas. Yo las he probado todas y en el lavavajillas no funcionan las marcas blancas, sólo las marcas líderes: Fairy, Calgonit y Somat. Todo lo demás es una mierda. Estas marcas son bastante caras, por lo que lo que yo hago es comprar siempre en oferta. Nunca las he comprado a su precio normal. Compro la marca que esté en oferta en Hipercor (me da igual cualquiera de las tres, aunque yo prefiero Fairy) cuando la 2ª unidad tiene el 70% de descuento y voy acumulando. De otra manera, es carísimo. 

Para complementos como el abrillantador y la sal de lavavajillas, sí puedes usar marca blanca, que no pasa nada. De todos modos, las pastillas modernas vienen con todo integrado, incluso la sal diluida y el lavavajillas, pero en muchas zonas conviene administrarle sal al aparato, que prolonga su vida y lo protege de la cal. Ojo, sal de lavavajillas, no sal de mesa; la venden en cualquier supermercado y no cuesta ni un euro si no es de marca. El abrillantador lo incorporan las pastillas modernas, pero no pasa nada por ayudar al aparato; el abrillantador sirve para secar, dura muchísimo y es muy barato.
Creo que no se me olvida nada.

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