Banner y Flappy
Hoy, en Kitz, empezaba una reposición de diez capítulos de estas dos encantadoras ardillitas. Creo que ha sido la vez que más me he alegrado de tener tele por cable.
Cuando tenía 10 años más o menos, fui a un mercadillo a cambiar mis valiosísimos cuentos de Banner y Flappy por cuatro porquerías a un grupo de niños malos que se aprovecharon de que yo, aparte de ser, oh, de clase media, era enrollado y tímido, las dos cosas. Yo no entendía nada. Volvía a mi casa sin mis tebeos y con un coche verde -un chiqui de Guisval- sin puertas y sin tres de sus cuatro ruedas, oxidado, y con alguna otra mierda de la que ni me acuerdo. Mi madre insitía en que tenía que socializarme y de nada servía explicarle que yo ya tenía mis amigos del colegio. En fin, supongo que lo hizo con buena intención... En realidad, la culpa fue de esos niños malos, imagino. O mía, que todavía no había hecho la mili...
Total, que ahora que reponen una de mis series de dibujos favoritas no pienso perderme ni un capítulo, aunque viendo hoy el primero me he acordado de algo que también me comentó mi madre cuando, antes de estos Reyes, le comenté que las aventuras de las ardillas estaban disponibles en DVD: "Tú eres ya mayor para eso, Isaac". La frase resulta de una evidencia demoledora.
Sí, me temo que sí. Me he aburrido un poco, lo reconozco, pero me he relajado y ahora es menos lunes que esta mañana.
Además, me ha llamado la atención la cancioncilla, muy pop, con el bajo en plan disco. ¡Qué grande!
Cuando tenía 10 años más o menos, fui a un mercadillo a cambiar mis valiosísimos cuentos de Banner y Flappy por cuatro porquerías a un grupo de niños malos que se aprovecharon de que yo, aparte de ser, oh, de clase media, era enrollado y tímido, las dos cosas. Yo no entendía nada. Volvía a mi casa sin mis tebeos y con un coche verde -un chiqui de Guisval- sin puertas y sin tres de sus cuatro ruedas, oxidado, y con alguna otra mierda de la que ni me acuerdo. Mi madre insitía en que tenía que socializarme y de nada servía explicarle que yo ya tenía mis amigos del colegio. En fin, supongo que lo hizo con buena intención... En realidad, la culpa fue de esos niños malos, imagino. O mía, que todavía no había hecho la mili...
Total, que ahora que reponen una de mis series de dibujos favoritas no pienso perderme ni un capítulo, aunque viendo hoy el primero me he acordado de algo que también me comentó mi madre cuando, antes de estos Reyes, le comenté que las aventuras de las ardillas estaban disponibles en DVD: "Tú eres ya mayor para eso, Isaac". La frase resulta de una evidencia demoledora.
Sí, me temo que sí. Me he aburrido un poco, lo reconozco, pero me he relajado y ahora es menos lunes que esta mañana.
Además, me ha llamado la atención la cancioncilla, muy pop, con el bajo en plan disco. ¡Qué grande!
posted by Isaac at 16:24
6 Comments:
Esto es un rollo muy psicoanalítico Juan. No es una cuestión de poner en cuestión a tu madre (que no dudo que tuviera la mujer toda su buena intención; porque tú, juan, tú, tú eres rarito, y ante eso, lo mejor es socializar al chiquillo, desde luego) El episodio de los tebeos de Banner y Flappy, es un cuestionamiento al arquetipo madre, que es diferente. Me explico: el arquetipo madre implica una protección máxima, un adentro, a fin de cuentas; el socializarse es un afuera, la evidencia que lo otro existe. Por lo tanto es una contradicción en términos que el adentro, la seguridad de la cueva, te enseñe lo otro, lo extraño. Para eso ya estabas tú, y tu capacidad de elección. Es el arquetipo madre el que pones en cuestión, porque desde la visión del hijo, el arquetipo madre no debería de haber permitido un trueque tan perjudicial para el niño. Desde la visión del niño, el hecho de un bien posterior, el socializarse, no se comprende desde el arquetipo madre, que supone a los ojos del niño, la seguridad inmediata, no la inversión en el futuro.
Es el arquetipo madre el que censura, no el que provoca. Dicho de otro modo, es una cuestión de estupor más que de incomprensión.
(Por favor lee el comment con entonación Punset) Ah, por cierto este fin de semana he estado con Jung, que no tiene apenas que ver con Freud, pero te refresca un poco el tema psicoanalítico.
Juan
Yo no era rarito. Era normal. Este tipo de cosas eran las que me hacían sentir rarito. No hay que obligar a nadie a ser lo que no es -siempre que, eso que es, no sea dañino ni para él ni para los que le rodean, como así sucedía.
Y tampoco siento rencor hacia nadie... me parece una anécdota. Prescindible anécdota, pero anécdota al fin y al cabo.
El hecho de poder teorizar sobre ella no hace más que manifestar una vez más la encantadora superfluidad de la filosofía. Partiendo de la aceptación plena de tu discurso, éste no repararía en nada el presunto daño.
Que yo del arquetipo madre sé un rato, Lobatón.
Que esto es pa pasarlo bien.
Juan
No lo dudo. Cavilar sobre las diferentes conductas humanas no sirve para otra cosa, que no es poco.
ooooooooooh, mis amigos Banner y Flappy!!! todavái conservo todo el álbum!!!! (yo nunca cambiaba mis cromos, solo algunos del mundial de futbol algunos años más tarde); si la oye de nuevo Miqui Puig es capaz de pincharla juntos a los gritesjits de Guille Milkyway.
Pues claro! Es que no te parece que el bajo es así como disco-pop? Como el de "Olímpicos", por ejemplo.
# Banner y Flappy, la-la-la-lá... #
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