22 febrero 2008

Lo que quedaba de enero

Ya están entregados los contenidos de la revista de marzo desde hace unos días, pero aun no los puedo colgar. Aclaro de nuevo, por si hay alguien despistado, que lo que viene a continuación son textos de la revista de enero. En este caso, seis pequeñas críticas que hago cada dos meses de lo que llega por el mundo... Aclaro que al disco de Diario Pop no le puse nota porque su valor es incalculable; al menos para mí, supera cualquier propósito de racionalización.

LA OTRA SUECIA

¿Qué tendrá ese país para despachar tantas obras del mejor pop? Lekman revela que no sólo bienestar y lujo, sino también arrabales deshumanizados como Kortedala, en Gotemburgo, desde donde, no obstante, factura su pop de autor, una música que trasciende la influencia anglosajona que suele presidir la producción escandinava. Misión imposible pasar por alto la sombra de Stephen Merrit, dado que nos encontramos ante una de esas obras de orfebrería de pop de gran impacto emocional, sustentada asimismo en ese eclecticismo sorprendentemente bien equilibrado que, lo mismo nos conduce por los senderos de la electrónica, que por el folk, el funky o nos desarma con una lambada.

Jens Lekman – Night falls over Kortedala – 8’25 - Secretly canadian / Green Ufos

EL PADRE ABRAHAM Y LOS PITUFOS

Desde que Loquillo proclamara que Esto no es Hawai (que waii) hasta el 30 de julio del pasado año, transcurrieron veinticinco años en los que las sintonías que abrían el Diario Pop fueron cambiando, adaptándose y reflejando los tiempos. De Derribos Arias a Líneas Albiés. Pegadizos singles, hechos a veces ex profeso (Una Sonrisa Terrible), cuñas humorísticas donde se imitaba a Jesús Ordovás (The Movidas), canciones adoptadas por el maestro vigués como propias (Technicolor, de Cooper, o Un buen día, de Los Planetas) anunciaban una hora de buena música, de análisis locuaz, humilde y alejado del prejuicio. Un disco de un valor arqueológico y sentimental incalculable.

Varios artistas / 25 años de sintonías de Diario Pop – Gas Oil Records/Subterfuge

ARAMBURU Y EL ORGULLO DE LA INFLUENCIA

Alguien debería advertir a Marco Maril que el petróleo del pozo se está agotando. Cuando uno centra todos sus esfuerzos artísticos en un objetivo tan quimérico como inconfesable (hacer el segundo, tercer, o cuarto disco de Family) se enfrenta a dos posibilidades extremas, el reconocimiento unánime o el ridículo más espantoso. Ese proyecto alcanzó sus cotas más altas con Dar Ful Ful, pero ahora, varios discos después se presenta sin fuerzas y con una cierta crisis de legitimidad. Que se sepa, en el taller de Rembrandt tampoco quedan ya seguidores administrando la herencia estética del maestro. Para el próximo disco toca abrir los postigos y empezar a ser uno mismo.

Apenino / Un rayo de sol – 5’20 – Jabalina

CORDOBESES DE ZARAGOZA

Los indies se actualizan. Después de recuperar del olvido a Tachenko, Lavodrama o Naranjito, ahora los cordobeses Deneuve titulan su tercer largo El codazo de Tassotti. Si visualizan la imagen de Luis Enrique sangrando, estarán de acuerdo en que es una buena metáfora para ilustrar un concepto como la impotencia del ser humano cuando se une la injusticia con lo inevitable. Es la idea global de un disco donde el grupo ha maquillado un poco más su cancionero, casando perfectamente esa producción con su natural impulso de melodías directas, como la que ilumina Electromecánicas United, y letras humildes y honradas salpimentadas de mitos como Smiths o Jennifer Grey.

Deneuve / El codazo de Tassotti – 6’40 – Grabaciones en el mar

EL LEGADO DE HARRISON

Evidentemente, hay cosas que no son por casualidad. Si Dhera Dun se llaman así por una canción de George Harrison, queda claro que practican a ese sano y festivo deporte que reivindica la vigencia de las propuestas psicodélicas, tanto del beatle como del alma maldita de Syd Barret –a quien dedican un tema- y los primeros Pink Floyd. Y este espíritu no viene sólo dado por el efectismo de los instrumentos propios de esta tendencia (sitar, theremin) sino por el contagioso impulso de melodías eclécticas y temáticas evanescentes. Flotar, dicen los vallisoletanos. ¿Será lo que nos hace falta?

Dhera Dun / Jardín – 6’25 – Grabaciones en el mar

EL FOLK Y LOS WATIOS

Excelente bocado el que trajo el mercado de DVD para rematar el año. Un volumen con las actuaciones de Dylan en el legendario festival de folk de Newport entre 1963 y 1965. El protegido de Seeger y Lomax, del cual todos habían decidido su destino sin preguntarle y que, un buen día y sin avisar, decidió seguir su camino. Resulta esclarecedor el momento en el que un pijo aspirante a hippy afirma ufano que Dylan forma parte del sistema; la escena es de 1965 y va justo antes del histórico momento en el que Dylan desafió al establishment folkie de la época enchufando su guitarra eléctrica para desengaño de unos, ira de otros y regocijo de algunos. ¿Sistema? Escucha esto (pringado). Imprescindible.

Bob Dylan / The Other Side of the Mirror: Live at Newport Folk Festival 1963-1965, por Murray Lerner – 10 – Sony BMG

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Gracias por la parte que nos toca!!!

Qué tal la pinchada/puesta de discos?
Podías subir el set list para hacernos una idea? O prefieres guardar el misterio para próximas citas?
Un abrazo!!

24 febrero, 2008 13:27  
Blogger Isaac said...

¿Misterio yo? :) Pondré mañana todo aquello de lo que me acuerde. Hoy estoy de domingo-bayeta.

24 febrero, 2008 13:52  

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