SPY Flashes

En unos días voy a empezar a dedicar unas entradas a una serie de cambios, urbanísticos y de otra índole, que se están produciendo en Cádiz. La cuestión es que me da bastante pereza.

Mientras tanto, si necesitan algo de irritación en su vida, les recomiendo leer esto.

Lo que viene abajo es el quinteto de críticas para el SPY de Mayo. Una de ellas es la de Copiloto, ese hombre. ¡Por fin!


VITAMINA D

No hay mejor momento que la primavera para lanzar un disco de Tachenko. El grupo de Zaragoza vuelve en plena madurez para deleitarnos con su contagiosa alegría, su sentido vitalista de la melodía, sus característicos y preciosistas juegos de voces y la energía de un disco grabado en directo en el estudio portunense de Paco Loco. Una cascada de pop casi melismático, que abandona el tono ligeramente intimista esgrimido en su anterior trabajo para situarse de nuevo en las coordenadas de Nieves y rescates: espíritu inocente, caos controlado e inmediatez para envolver letras que plantean interrogantes dejando la respuesta en el aire, como el amor…

TACHENKO – Esta vida pide otra / Limbo Starr – 8


MÁS NUESTRO QUE EL ALMENDRO

Poniendo de relieve que la escena independiente de los noventa contó con la suficiente talla como para influir decisivamente en la generación posterior, es previsible que empiecen a proliferar discos como éste. Javier Almazán, alias Copiloto, bebe del legado de nuestro pop alternativo para ofrecer un disco sin otras pretensiones –salvo en el título- que el agrado de lo discreto, arañando a pesar de ello melodías pegadizas, algunas implacables, como la del indeleble estribillo de Chicos en pie de guerra. Con Paco Loco en la producción, el debut de Copiloto gana además el colmillo que, a priori, parece faltar en algunas de sus composiciones.

COPILOTO – Defensa del artista que no existe – Gelmar – 6’5


CUANDO LA MEZCLA FLORECE

Otros que continúan en progresión, y afrontando con solvencia el-mito-del-difícil-tercer-disco, son Lori Meyers, la formación que más debe a nombres míticos patrios como Los Brincos o Los Ángeles. Esta vez, Noni cede parte del protagonismo vocal a un Alejandro que se muestra especialmente afortunado en las canciones más rockeras que acomete. Pop eléctrico, resolutivo y con pegada, que aleja a los granadinos de la ocasional ramplonería mostrada en sus dos primeros álbumes y que sirve para comprobar cómo después de iniciar una carrera con notable apego a unos referentes muy concretos, es posible desarrollar una personalidad propia.

LORI MEYERS – Cronolánea / Universal – 7’5


RASCANDO LA SUPERFICIE

Confirmado. El primer disco de The Long Blondes fue un hype. Así parece atestiguarlo este Couples, con canciones que van de más a menos. Y si, al comenzar a escucharlo, las sensaciones no son negativas, es únicamente porque ser insustanciales o no tener personalidad no los convierte en desagradables ni tampoco en malos, sólo en inocuos e irrelevantes. Sí, claro que hay unos cuantos temas apañados, pero sólo eso. Ni rastro del descaro, la osadía o el vigor destapados en su esperanzador debut. Afectación, banalidad y la razonable sospecha de que el grupo transita por el peligroso terreno de los delirios de grandeza.

THE LONG BLONDES – Couples / Rough Trade-Sinnamon – 4


VIVA LOS VEGAS

Uno todavía no ha decidido si Xabel es la versión 1.1 o 2.0 de Nacho Vegas. Ya dijimos números atrás que el hermano pequeño del aspirante a maldito se situaba, por decirlo de algún modo, en un plano intermedio entre éste y Bunbury. De lo que no cabe duda es de que el afán por diferenciar a Xabel de Nacho es una tarea que roza la hipocresía crítica. Cierto es que el CD decepciona un poco respecto al EP (¿los genes otra vez?) pero ello no es óbice para reconocer que existe un puñado de canciones estimable, como la inicial Exilio, país natal –afortunado homenaje al terruño- o el descarnado alegato político que supone Dios salve al Rey.

XABEL VEGAS Y LAS UVAS DE LA IRA – El óxido / Mushroom Pillow – 6’5