Tentari se borra
Voy a escribir algo. Más que nada para ir empujando hacia abajo la anterior entrada del jefe indio que, me parece, me ha puesto a ojos de la tentaripeople como un jipi barato.
También quiero aclarar que este año no habrá listas. Ni tampoco discos, claro... Desde luego, no la haré de la década porque no soy lo suficientemente sinvergüenza como para sentirme capaz de ello; porque sí soy consciente de que muchas veces he estado despegado de lo que pasaba ahí fuera, en una escena que, a rachas, me repugna; porque pocas listas de la década me están gustando y eso me pone de mal humor; porque, por el anterior motivo, me he dado cuenta de que, por mucho que intente disimular, sigo siendo tonto; porque ustedes no lo son; porque existe una tendencia: cada vez menos cuerpos y mentes manifiestan hambre de crítica; porque eso no implica que a la gente no le interese la opinión, sino que amigos o incipientes parejas de esas que todavía ilusionan compartirán un vídeo en facebook y así rellenarán el hueco de la opinión "profesional"; porque no acabo de considerar conveniente ni teóricamente justo esto último, pero si hay un concepto (sobre) valorado en este post-postmoderno mundo es el de la justicia poética; porque, aunque cada uno tiene su propio concepto de justicia poética, a mí cada vez me da más pánico asomarme a comprender en qué se fundamenta el de cada cual; porque me desvío y ya no estoy hablando de música.
Por motivos parecidos no habrá lista de 2009. La verdad es que he andado desconectado por momentos, no he asistido a más que a un festival y, aunque gracias a gente encantadora, no perdí el contacto del todo con las novedades más fulgurantes, siempre me quedó la sensación de que éstas me llegaban un poco de segunda mano. Sí, sé que es ridículo porque siempre ocurre así, pero creo que me habrán entendido.
Me gustaría, no obstante y aunque será difícil, encontrar un momento, antes de que acabe el año, para nombrar una serie de discos que me han gustado, así, de corrido. De 2009 y de la década. Si hay algo que para mí no ha cambiado es que me sigo sintiendo en deuda con quien me proporciona emociones, diversión y/o placer con la música; con todos esos grupos o autores cuyas canciones hacen las veces de poste kilométrico-sensorial en la vida. Grupos con una sola canción, con un solo disco, con sonados altibajos o con una trayectoria larga y coherente. ¿Eso importa?
P.S. Por cierto, para el que quiera listas, mi amigo y maestro, Salvador Catalán, ha llevado a cabo una recopilación de todas, o la mayoría, en su blog, Soundgrammar.
También quiero aclarar que este año no habrá listas. Ni tampoco discos, claro... Desde luego, no la haré de la década porque no soy lo suficientemente sinvergüenza como para sentirme capaz de ello; porque sí soy consciente de que muchas veces he estado despegado de lo que pasaba ahí fuera, en una escena que, a rachas, me repugna; porque pocas listas de la década me están gustando y eso me pone de mal humor; porque, por el anterior motivo, me he dado cuenta de que, por mucho que intente disimular, sigo siendo tonto; porque ustedes no lo son; porque existe una tendencia: cada vez menos cuerpos y mentes manifiestan hambre de crítica; porque eso no implica que a la gente no le interese la opinión, sino que amigos o incipientes parejas de esas que todavía ilusionan compartirán un vídeo en facebook y así rellenarán el hueco de la opinión "profesional"; porque no acabo de considerar conveniente ni teóricamente justo esto último, pero si hay un concepto (sobre) valorado en este post-postmoderno mundo es el de la justicia poética; porque, aunque cada uno tiene su propio concepto de justicia poética, a mí cada vez me da más pánico asomarme a comprender en qué se fundamenta el de cada cual; porque me desvío y ya no estoy hablando de música.
Por motivos parecidos no habrá lista de 2009. La verdad es que he andado desconectado por momentos, no he asistido a más que a un festival y, aunque gracias a gente encantadora, no perdí el contacto del todo con las novedades más fulgurantes, siempre me quedó la sensación de que éstas me llegaban un poco de segunda mano. Sí, sé que es ridículo porque siempre ocurre así, pero creo que me habrán entendido.
Me gustaría, no obstante y aunque será difícil, encontrar un momento, antes de que acabe el año, para nombrar una serie de discos que me han gustado, así, de corrido. De 2009 y de la década. Si hay algo que para mí no ha cambiado es que me sigo sintiendo en deuda con quien me proporciona emociones, diversión y/o placer con la música; con todos esos grupos o autores cuyas canciones hacen las veces de poste kilométrico-sensorial en la vida. Grupos con una sola canción, con un solo disco, con sonados altibajos o con una trayectoria larga y coherente. ¿Eso importa?
P.S. Por cierto, para el que quiera listas, mi amigo y maestro, Salvador Catalán, ha llevado a cabo una recopilación de todas, o la mayoría, en su blog, Soundgrammar.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home