18 noviembre 2010

FREEk! Noviembre (I): Carlos del Amor y Santos de Goma

Voy a subir aquí mis contenidos del FREEk! de noviembre porque, si no calculo mal, mis editores, y a pesar de ello amigos, deben estar descansando después de la paliza del Monkey Week.

Le he dedicado el gusto vergonzante de este mes a la figura de Carlos del Amor. A lo mejor a alguno de ustedes no le suena. Sí, hombre, sí (huy, esto es muy Carlos del Amor) es esa voz que siempre acompaña a las noticias culturales en los telediarios de TVE.

Reconozco que puede llegar a ser un tipo controvertido (suele ocurrir con la peña que gasta personalidad) pero en este caso el cuestionamiento viene dado por la presunta vacuidad de sus piezas informativas, lo que unido a esa permanente actitud de encantado-de-haberse-conocido que el periodista exhibe a veces, resulta insoportable para mucha gente. En facebook he encontrado dos grupos de fans y otros dos de detractores. Los cuatro cuentan, más o menos, con el mismo número de personas.

A mí me parece que es fácil atacarlo; acusarlo, sí, de banal, de superficial. La pregunta es la de siempre. ¿Cómo lo haría usted? ¿No se da cuenta de que el hombre, al menos, trata de hacer algo diferente cada día? Recuerdo, permítanme, una frase de Eduardo Punset, quien decía algo así como: "Todos prestamos atención al compañero de trabajo que viene protestando, que se queja continuamente por todo, aunque nos moleste, pero hablamos de él y ocupa nuestro tiempo; en cambio, nadie hace caso a la persona que se ha preocupado de embellecer su balcón, y con él la ciudad, colocando unos pocos geranios". ¿Cursi? Puede que un poco. ¿Y?

Si se trata de ser cursi, si yo soy cursi, pues me van a perdonar. Lo seré -también soy de provincias- pero a mí me gusta Carlos del Amor. Me gusta la gente que se enfrenta al peso de la rutina, la gente que parece tener fe en que las cosas puedan ir mejor, los que no ejercen constantemente de desengañados, de estar de vuelta de todo, aquellos que tratan de despistar a las decepciones y pequeños desengaños cotidianos mostrándoles la otra mejilla, empezando siempre de nuevo y tratando de hacer de cada día normal un acontecimiento excepcional. Me quedo con eso, porque al hacer las noticias de cultura pueden pasar dos cosas: que el periodista se ponga en paralelo -físico y mental- al espacio que ocupan en el Telediario (arrinconadas en medio minuto después del cuarto de hora de "deportes") elaborando una pieza gris, plana y de relleno, o, lo que nunca ocurre, nos abrume con varias toneladas de erudición.

Carlos se sitúa en una posición equidistante. Sin abrumar al personal con datos que, seguramente, tampoco maneja, pero ofreciéndonos un contenido exquisito acabado con un envoltorio sugerente; incluso a veces logra que su pieza se emita antes de los deportes. A veces se pasa, a veces se equivoca, a veces es cómico porque parece un personaje de sí mismo. Si no arriesgara, si no tratara de ser diferenta cada día, estaría a salvo, claro.

Y más abajo, la crítica del disco de Santos de Goma. Mañana, la (larga) entrevista a su líder y vocalista.


Carlos habla, tan delgado, siempre atento a la cultura

Si pienso en los orígenes de “Las Noticias de la 2”, veo a un joven Lorenzo Milá gesticulando desde dentro de una de sus
Ralph Lauren. Sigo pensando y oigo una voz grave, boicoteada a veces por gallos traicioneros, cuyo propietario cumple mejor que nadie la misión de aquel noticiario: frescura y cercanía; frases y palabras sencillas; comunicación bidireccional....

Años más tarde, Carlos del Amor, el de la voz, se hizo visible. El joven que, aparte de narrar las noticias culturales parecía mostrar un cierto interés por ellas, comparecía ante nosotros con su tipín esbelto y un cierto deje de eterno post adolescente enamorado de sí mismo. Con el paso de los años, ha alcanzado varios logros, como abandonar ese afectado arqueo constante de ceja -sólo Michael Robinson puede hacerlo sin resultar irritante- y, lo más importante, empezar a resultar familiar a unos telespectadores a los que no deja del todo indiferentes.

La peña suele detestar a la gente que, abiertamente, disfruta de lo que hace, y Carlos del Amor es uno de estos. Disfruta como cuando Robert de Niro se lo pasa bien protagonizando banalidades. Y se le nota. Y eso es agradable porque, aunque a veces resulte snob o atildado, me encanta ver cómo alguien trata de hacer de su minuto y medio cotidiano un acontecimiento irrepetible.



SANTOS DE GOMA

Canciones de niebla

Antena Music

¿El disco revelación del año? Pues, sí… para el que escribe. Aunque
Santos de Goma, conjunto (con ellos hay que utilizar este vocablo) conformado por veteranos de la escena malagueña, fusile a diestro y siniestro, desde Dinarama a Calamaro, aunque no haya ni un pelo de innovación en ninguno de los doce cortes que componen este refrescante “Canciones de niebla”. Si te concedieron el don del reciclaje sabio, bien haces en aprovecharlo sin complejos; sobre todo si ese don te da para pergeñar un desfile de canciones redondas que, a veces, remiten a Bowie (“Estoy rebajado”), otras a unos alumnos aventajados del maestro, como Suede; lo que sucede en “La niña del vespino” y “¡No maten al músico!”, donde las sinuosas melodías y sensuales arreglos, ya de por sí portadores de las mejores emociones pop, se unen con los fraseos de Conde, que no ocultan su deuda con Brett Anderson; mientras, “Rock & Roll Terminal” es un trasunto del “LSD” de The Beatles, y el final del estribillo de “La vida en un blog” plagia, atención, ¡¡“Un nuevo amore” de Eros Ramazzotti! No sería justo dejar el juicio de este disco como un mero recreo de influencias; por eso dejo para el final “En el parque”, un trallazo pop que, junto a la mencionada “Mi vida en un blog”, constituye la mejor tarjeta de presentación de un grupo que viene a situarse en unas coordenadas cercanas (no exactas) a las que ocuparon nombres como Mamá (sobre todo) y Los Secretos. Primero, demuéstrame que sabes hacer una canción con principio, final y contornos; luego, deconstruye si quieres.

CUATRO FREEKS

11 Comments:

Anonymous Kike said...

Tu argumentación me ha hecho reflexionar, y sigo sin soportar a Carlos del Amor.
Reconozco que es cierto lo que dices, es justo reconocer que lo intenta, pero no lo consigue. No le aguanto.

18 noviembre, 2010 09:32  
Anonymous Anónimo said...

¿moderación?, lo había visto en twitter pero creía que era coña

18 noviembre, 2010 09:33  
Blogger Isaac said...

C. Amor Jaja! Yo te entiendo, pero a mí me gusta. Me cae simpático y creo que sí lo hace bien.
Moderación Así es. Tengo muy poca paciencia...

18 noviembre, 2010 21:16  
Blogger evamaring said...

Carlos del Amor es de esos tipos q en mí provocan sentimientos contradictorios, del amor a la vergüenza ajena, del aplauso al sonrojo. Pero lo cierto es q no me deja indiferente en un campo en q los presentadores suelen ser de lo más grises y átonos. Así q, si hay q decantarse, yo me pongo del lado de lo cursi. Con todas sus consecuencias.
El disco de "Santos de goma" al q llegué por tu culpa ha sido una ventana al final de un año en el que con tanto concierto de Love of Lesbian por todas partes se me estaban borrando las letras de las canciones. Lo cierto es q después de escucharlo compulsivamente, me quedo con "En el parque", "La vida en un blog" y "siempre es domingo" q son capaces de resistir un par de semanas seguidas sin agotarme.
No sé por qué me recuerdan en algo a "Tarik y la fábrica de colores" no lo sé. Tal vez por la felicidad q dejan a su paso.
Pero el q entiende de esto es usted, no yo.
Un abrazo desde provincias
eva

19 noviembre, 2010 08:38  
Blogger Isaac said...

loschicosdelorgullodecursi.com ya!

19 noviembre, 2010 09:05  
Anonymous kike said...

¿Qué ha pasado con la entrevista a Santos de Goma?, aparece, desaparece...

19 noviembre, 2010 09:21  
Blogger Isaac said...

Se me había olvidado editarla. La copié y pegué directamente del Word y necesitaba un lavadito de cara. Ya está disponible ;)

19 noviembre, 2010 10:03  
Anonymous yo said...

Intento por segunda vez dejar un comentario sobre Carlos. En el que no salió decía que a mí me encanta su trabajo y que creo que lo que hay es mucha envidia y mala leche. Carlos es estupendo.

07 enero, 2011 01:24  
Blogger Isaac said...

Yo: Lamento que la moderación de comentarios de blogger funcione tan mal, porque yo ni dejado de publicar ni he suprimido nada de nada...
Gracias y perdona.

09 enero, 2011 11:48  
Anonymous Noah said...

Navegando por aqui he dado con este blog, me parece que la gente que trabaja y trabaja tan bien como Carlos del Amor, sumado a que es original, genera mucha envidia. Me gustaría que no se hiciesen juicios sobre personas que no se conocen y que solamente por hacer bien su trabajo es criticado. ¿En que clase de mundo vivimos?.
Puedes opinar y que te guste más o menos, pero el resto sobra.

30 noviembre, 2011 19:39  
Blogger Isaac said...

Gracias por tu comentario, Noah. Es agradable ver que tu blog mantiene tímidamente su vida por su cuenta mientras lo has dejado en suspenso.

Hace poco más de un año de este post, qué cosas... sigo pensando lo mismo, con la diferencia de que ahora a CdA lo conoce, y también detesta, mucha más gente. Es justamente desde la cultura desde donde se le mira con una mayor displicencia y arrogancia: "Ah! No tiene ni puta idea! Es un superficial que sólo busca exhibirse." Pues muy bien...

Siguiendo tu regla de tres, yo he pensado que podríamos esperar a conocer a alguien para hablar bien de él, ¿verdad? Podríamos... si no acostumbráramos a hablar siempre mal, nunca bien, de los que no conocemos, mostrando de paso un total desprecio y ninguneo por su trabajo. En fin.... Paciencia.

30 noviembre, 2011 20:45  

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