26 octubre 2006

No me cogió trabajando

La hora de inicio del concierto (23:30) lo hubiera hecho realmente difícil. Tampoco andaba lejos de la capital, lo que no suele ser raro entre los viajantes de comercio (cualquier tipo de comercio).

- "¡Guárdala, tío! Es el primer concierto que dan".
- "... En Madrid".
- "Sí, pero los del Planta Baja fueron sólo de dos o tres temas".

Era el maestro Ordovás, después de firmarme una entrada donde escribió "Se ve que hay calidad", mientras respondía "Nunca se sabe..." a mi pregunta de si se vería afectado por esa maniquea regulación de plantilla de RTVE.

Guille Mostaza, mientras, replicaba que era productor, aparte de vago, y que el próximo disco de Ellos empezaría a grabarse dentro de un mes.

Sobremesa en familia, tras el debut del Grupo de Expertos Sol y Nieve en Madrid. Mejor dicho, debut mundial del Grupo de Expertos Sol y Nieve.




A todos nos ha quedado claro, ya desde el momento del lanzamiento del single, cuáles eran las intenciones de este colectivo; resumiendo en una sola frase: diversión y reivindicación del modus vivendi/operandi mediterráneo/andaluz. Por si quedaba alguna duda, el título del disco, "Alegato Meridional", viene a despejarlas del todo. Además, la agrupación ya no es una "cultural", sino un "grupo de expertos", grupo que irrumpe en las tablas bajo los causales acordes de la sintonía de apertura de una serie con tanta carga simbólica como Curro Jiménez.

El debut del quinteto da lugar a varios comentarios insoslayables:

  • Si nunca vio tocar a Víctor Lapido, vaya reservando entrada para hoy, jueves 26, o cualquier otra fecha de la gira mundial del grupo.
  • Manuel Ferrón es triste en directo.
  • Juan Rodríguez es una figura más que consagrada, además está más gordito.
  • Es un debut.

Desarrollando estos puntos (sólo en lo que concierne a directo, no lo olvidemos), destacamos, ante todo, la labor de Víctor Lapido. El solista equilibrado. El solista de reparto. El sueño de todo líder de grupo. Discreto y espectacular a un tiempo. Capaz de robar protagonismo a la voz sin aspavientos, simplemente con un virtuosismo mucho más cerca de la eficiencia armónica, que del empalague melismático.

Mientras, los dos temas que se permitió interpretar Manuel Ferrón despejaron cualquier incógnita pendiente. Al escuchar el disco, en un par de canciones se oía la voz de Jota templada, como segunda voz. En directo, esa segunda voz dejaba en evidencia a la primera. Parece mentira cómo el rock (nunca dejará de sorprendernos) puede primar una voz, en realidad, tan fea, como la de Jota, y al punto, ridiculizar una voz cálida y cercana como la de Ferrón.


Otro aspecto que llamaría la atención a cualquier seguidor de Los Planetas es la cercanía de Jota, risueño y feliz como un niño pequeño cuando percibió que el público gritaba "un higo chumbo". La relajación que concede un proyecto ideado para la creación desde un punto de partida lúdico, no es, ni por asomo, comparable a la presión y mal rollo que arrastraba el grupo granadino en sus últimos momentos en RCA. Una vez cumplidos esos compromisos contractuales, el séptimo larga duración de Los Planetas se antoja como una reconquistada travesía por la independencia creativa, y si no, que alguien explique cómo una trayectoria puede evolucionar desde "De viaje" hasta "cositas de Mairena, Menese, Fosforito, Camarón y Caracol".

No sería justo, no obstante, ni para el propio grupo, afirmar que sonó bien. Es claro que la Sala Sol tiene sus limitaciones, más cuando te sitúas en primera fila. Aún así, el sonido se intuye mejorable, si bien bastante aceptable para tratarse de un debut. La conjunción del quinteto y el, insistiendo en aspectos ya comentados, origen lúdico de este proyecto, paliaron en gran medida una saturación que hubiese asustado al mismísimo Phil Spector.

Los Expertos remataron el concierto con dos bises que merecen un comentario aparte.

La versión de un clásico de Vainica Doble, "Déjame vivir con alegría", otro alegato meridional. Contra la riqueza, contra el trabajo por el trabajo, contra el capitalismo, contra el gringo... quizá uno de los temas que mejor resume la filosofía del grupo... de manera explícita, claro, porque implícitamente (y lo que voy a decir a continuación es una opinión personalísima) el cierre lo echó, justo a continuación, el "Reggae Buho", un tema que deja sin argumentos a cualquier abogado de Dover (hugh!), una línea de bajo y una melodía que resume toda la línea rockera que va desde "Girls & boys" hasta "Take me out" para, entre líneas afirmar que, lo que hacían estos, yo lo hago ahora, porque me apetece, con la punta de la polla.

Isaac Lobatón

P.D. Querría haber colgado unas fotos de Jota pletórico, pero no sé que tiene blogspot que lleva unos días raro.