07 noviembre 2008

Nueva York

Lo sabía. El sistema de paso de aduana estadounidense es un coñazo, sí, y el impreso que hay que rellenar en el avión ("¿Es usted malísimo? ¿Lo ha sido alguna vez en su vida? ¿Piensa serlo aquí?"), absurdo, pero de ahí a que todo el que llegue al JFK lo encierren en una especie de Guantánamo en miniatura media un abismo. ¡Qué exagerada es la gente y qué pesada! Y cómo nos gusta seguir sintiéndonos superiores a los yanquis.

Hice bien en no afeitarme la barba, como me sugirió (casi) todo el mundo. Y eso que ahora mismo la llevo bien poblada. A mí me atendió un negro enorme y simpático quien, al ver que no entendía ni papa de su dialecto colonial, hasta chapurreó un poco de español para mí. Ni me abrieron la bolsa, ni me preguntó qué tipo de vino llevaba ni nada. Cuentos.

Fuimos a casa a dejar las cosas y a asearnos. Una casa preciosa en la que la habitación de mi novia da a un jardincito muy coqueto.

Al primer sitio que me llevó fue a Brooklyn Heights a disfrutar de la indescriptible vista de Manhattan desde la orilla opuesta. La estatua de la Libertad, al fondo a la izquierda, pequeñita y enternecedora, con su antorcha iluminada. También se veía enano el Chrysler Building, y un poco más orgulloso el Empire. ¡Qué bonito el Chrylser! Ah, y el puente, por el que amenazó por hacerme caminar uno de estos días. No sé si seré capaz.

Luego fuimos a cenar a un japonés del Greenwich Village. Por el camino iba mirándolo todo. Las casas, las ambulancias, los coches, o el primer pobre que me sobrecogió y al que me volví a darle dinero tras una primera negativa nada simpática por mi parte. De alguna manera, cuesta creer que todo eso exista. Al fondo veía Times Square.

Una vez en el restaurante, aprendí que el sushi no es ese rollo de pescado envuelto en alga, que es tal como lo entendemos en España, sino que es una lámina de pescado la que envuelve una bola de arroz. Como siempre. Mucho criticar de los demás, pero nosotros le cambiamos el significado a todo y lo adaptamos a nuestro albedrío, como hacemos con los cambios de título de las películas (que decían que era cosa del franquismo, pero ya se ve que no). Claro, es que nuestra cultura es superior. Son tres mil años de historia en Cádiz, por ejemplo. La ostia.

Sí tengo que reconocer que estoy super en contra de los palillos. ¿Cuántos de ustedes no tienen uno o varios amigos, más o menos esnobs, que se dicen amantes de la cultura oriental? Admito la decoración, los ropajes, la educación, la manera de afrontar la vida, vale. Pero, ¿alguien oyó alguna vez una defensa de los palillos? Y no me refiero al "hay que hacerlo así porque ellos lo hacen así". No, nadie la ha oído porque no es posible. Toda nuestra tradición es perfectamente sustituible por la cultura oriental en sus diferentes variantes territoriales. Todo menos los cubiertos. No se ha inventado nada más práctico que un tenedor y un cuchillo. ¿O es que los japoneses inventaron también el cebralín y hay intereses creados?

Continuará. O no...

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ya estás por allí! Qué envidia!
Trasmite recuerdos y besos y disfrutad!

(Y controla los gastos, que un caprichito por aquí y otro por allá... Te arruinas y además necesitas otra maleta!!)

08 noviembre, 2008 10:41  
Anonymous Anónimo said...

ohohoh!!! qué chulo!!!doy aplausos pequeñitos a la crónica, para q no desaparezcan las ganas y sigas contando, q es muy agradable despertarse un sábado y encontrarte la silueta del Chrysler (¿cómo puede ser un edificio tan, tan bonito?)al asomarse a esta ventana.
Disfruta muchísimo y aprovecha estas vacaciones de película!!
Besos!!
eva

08 noviembre, 2008 12:10  
Anonymous Anónimo said...

Quillo,aqui en Cádiz somos unos cuantos los que no necesitamos ir hasta NY para saber lo que es el sushi, el maki sushi o el sashimi.....asi que no nos metas a todos en el mismo saco simple y llanamente porque tu no supieses lo que era el sushi.

Fdo: anónimo conocido.

09 noviembre, 2008 21:14  
Blogger Unknown said...

Buena crónica Juan.
Yo soy de los que no tiene ni puta idea de los que es el suchi

10 noviembre, 2008 00:37  
Blogger Isaac said...

Anonimo: No me refería a Cádiz. Me refería a España en general. Eres un tocapelotas por no firmar. ¿A que adivino quién eres?

10 noviembre, 2008 03:37  
Anonymous Anónimo said...

Aunque no hablases de Cádiz, sino de España en general, sigo pensando que estás equivocado, en España la gente que de verdad le gusta la comida japonesa sabe perfectamente diferenciar el sushi del maki sushi.

Fdo: anónimo tocapelotas conocido.
Te voy a dar una pista:soy matemático ( y no soy el Ale ).

Pásatelo muy bien en NY , ya acabaremos la discusión del "sushi" cuando vuelvas.

10 noviembre, 2008 11:04  
Blogger Isaac said...

¿En esa "gente" incluyes a los restaurantes con las cartas equivocadas? Jaja.

10 noviembre, 2008 14:05  

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