09 octubre 2007

La nueva Radio 3 (I)

Desde que volví al trabajo me sorprendo, casi todos los días entre las doce del mediodía y la una y media, con una especie de sentimiento de culpabilidad porque no he puesto la radio. Y el caso es que hay una explicación: no me engancha la nueva parrilla de Radio 3. Pienso que será cuestión de acostumbrarse, pero de momento no cuento con las suficientes ganas como para añadir una dosis de esfuerzo a un movimiento que hace dos meses era automático y placentero.

No madrugo lo suficiente como para escuchar
Música Es Tres, único programa de la mañana que conserva la frescura de siempre, así que siempre me he incorporado al colectivo de oyentes hacia las diez, con el Siglo 21 de Tomás Fernando Flores, caracterizado entre otras cosas por sus bruscas oscilaciones. Tan pronto podemos encontrarnos una mañana ante el programa de nuestra vida como aburrirnos soberanamente con propuestas de, pongamos, artistas alternativos electrónicos lituanos.

Es el hueco del
Bulevar de José María Rey el que sigue vacío. Éste llegó a constituir un caso insólito en radio 3, al tratarse de un programa que podía ser escuchado en cualquier oficina sin mayores discusiones. Actualidad y dinamismo eran sus virtudes; autocomplacencia y exceso de atención a medianías hype sus defectos; pero el Bulevar era imprescindible para avanzar en ese complicado trecho que comprende la vuelta del desayuno y la salida al almuerzo. Cuando te dabas cuenta, ya estabas plantado en la una de la tarde y, si te apetecía, podías escuchar un ratito de Discópolis, ese espacio versátil donde el atrevimiento de José Miguel López te puede llevar en un mismo programa a pasar de Fairport Convention a Värttinä.

No pongo en duda el buen hacer de Diego Manrique. Por otra parte, un hombre de su experiencia no tiene por qué cambiar ni modificar en absoluto aspecto alguno de un libro de estilo que le ha llevado a ganarse la admiración y el respeto, tanto de músicos como de compañeros de profesión. Sencillamente, su espacio natural se encontraba a las seis de la tarde, y no a las doce de la mañana.

Me parece un error fácilmente evitable su situación en esta franja horaria, un fallo tan evidente que uno se pregunta si no habrá alguna intención subrepticia por parte de estos nuevos gestores de la radio pública. Yo no estoy conectando la radio por la mañana porque me apena cogerle manía a Diego Manrique. No se lo merece. Ahora bien, lo que no estoy dispuesto a escuchar son sus clásicas declaraciones de principios, tales como "
Ignoramos las consignas de las discográficas".

Como he afirmado líneas arriba, tal postura me parece muy loable, pero quizá no debería ignorar tanto a las discográficas... porque, amparado en tan atractiva coletilla, a veces da la sensación de que el verdadero ignorado es el mundo que le rodea y, por ende, el oyente.

Lo peor es que El Ambigú enlaza con Bienvenidos al Paraíso, y eso sí que es demasiado para mi cándida alma pop...

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Chaval, ¿no madrugas tanto para escuchar para poder escuchar un programa de 8:00 a 10:00? Serás cabrón.

11 octubre, 2007 23:23  
Anonymous Anónimo said...

caramba cuanta salida a desayunar, a almorzar, es que ya se sabe, niño bien...

13 octubre, 2007 00:26  
Blogger THE SUIT said...

THE SUIT RECOMINEDA: ESCUCHAR LA MAÑANA DE JIMENEZ.

SALUDOS.

13 octubre, 2007 20:34  
Blogger THE SUIT said...

MARI FE DE ERRATAS: RECOMIENDA (MANIA DE ESCRIBIR RAPIDO)

13 octubre, 2007 20:37  
Anonymous Anónimo said...

Parece que me esté escuchando a mí misma.

Música es tres lo escucho a fascículos (yo tampoco madrugo tanto).
Siglo 21 puede emocionarme o aburrirme con la misma facilidad.
Echo de menos Bulevar.
Y echo de menos Area reservada.

Un beso desde arriba de la península :)

18 octubre, 2007 01:49  
Blogger Isaac said...

Perico: No, entro al trabajo a las 10. Tengo i-pod, pero no radio portátil. Tampoco me gusta estar todo el día fuera de la realidad. Mira el chaval ese que ha atropellao el tren por abstraerse tanto con los wolman. Y eso que iba con la hermana... soterramiento para todos!
Caribou: Me alegro de contar con alguien de la clase obrera en este blog
The Suit: No, gracias. Me fui de Madrid, entre otras cosas, escapando de los fascistas como ese, aunque ya sé que lo decís en coña...
Anay: Me alegra que estés de acuerdo. Próximamente, el capítulo 2. Y digo yo, ¿será cuestión de acostumbrarse?

18 octubre, 2007 21:26  

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