20 agosto 2008

Mi lado izquierdo

Ayer fui a ver a Julio Iglesias. Pagando. Quiero decir, que no asistí porque me obligaran compromisos profesionales. Fui porque nunca lo había visto. El tipo empieza a tener una edad considerable y cualquier día se retira. Me seducía la posibilidad de oír determinados clásicos en directo antes de que sea demasiado tarde, y esta gira era propicia para ello. Por otra parte, siempre he albergado dudas respecto a cuál es el verdadero papel de Julio Iglesias en la historia de la música popular del siglo XX y con el concierto de El Puerto pretendía despejarlas un poco.

- Tremendo el nivel de pijerío. No por esperado, menos sorprendente.

- Miranda sale de la zona de camerinos con los cuatro (creo que son cuatro, pero a lo mejor son tres o cinco) churumbeles. Alborozo, emoción, aclamación. La rubia, mientras casi da la vuelta al ruedo para ocupar su localidad, saluda con la mano a unos tendidos que, en un alarde de fetichismo extremo, parecen idolatarla.

- En realidad, el público aplaude cualquier cosa. Rápidamente se pueden extraer conclusiones sobre la media de asistencia a eventos musicales por parte del auditorio de esta noche.

- Julio empieza con Quijote. La plaza se viene literalmente abajo cuando acomete el verso "soy el que presume de ser español por donde va". Parece, y no es la primera vez, que Julio tiene encomendado el papel de representar al español-orgulloso-de-serlo de manera honorífica. Si el anuncio de Pau Gasol les dio grima -reconozco que a mí un poco, aunque no demasiado- admitan que algo hemos evolucionado. ¡Julio, paladín de Las Españas!

- Como sucede con Raphael, o como ocurría con Rocío Jurado, en Julio Iglesias hay algo que trasciende la figura del músico, del intérprete en este caso. Algo parecido al culto a la personalidad. Resulta extraño en un público que, mayoritariamente, seguro critica lo mismo de los conciertos de pop-rock. Sin embargo, yo diría que el nivel de exaltación aquí es muchísimo más elevado y alejado de toda medida.

- Los que decían que Julio Iglesias lo cantaría todo en esta gira, tenían razón. Abandonando por un momento su lado (más) hortera, van cayendo Un canto a Galicia, Me olvidé de vivir, La Carretera, Manuela, Soy un truhán soy un señor, Crazy, Que no se rompa la noche o Me va. Muchas de ellas acaban con perfectos fade-out, recurso difícil en directo, pero pobre. ¿No se puede ensayar otra manera de culminar los temas?

- Sin embargo, no suenan ni La vida sigue igual ni Gwendolyne. Una lástima.

- El populismo del divo no parece tener límites. Tan ufano, afirma que esta es la noche más especial de su vida. Lo bueno es que la gente se lo cree. La coartada, que sus niñas pequeñas
(¿dos? ¿tres?) lo ven en un escenario por primera vez. Dedicada a ellas, recupera otro clásico: De niña a mujer.

- All of you y Hey! ponen de relieve todo lo que pudo ser y no fue. Para la primera se hizo acompañar de la corista negra (aunque supongo que la plaza opinaría que no era negra, sino de color) que interpretó con fortuna el papel de Diana Ross. Mientras, con Hey! apenas se escuchaban levemente las escobillas del batería, lo que permitió disfrutar perfectamente de este temazo. Porque es un temazo. Aquí es donde viene la pregunta: ¿por qué este hombre ha tenido tan mal gusto a la hora de arropar su voz con esos arreglos tan chabacanos? ¿por qué ha destrozado tantas buenas canciones con el envoltorio instrumental? No he hablado de Can't help falling in love ni You're always on my mind, pero se pueden imaginar.

- Puede que sea ese su gusto. O que fuera listo y, desde el principio, vislumbrara su poca capacidad para convertirse en un crooner como Dios manda debido, sobre todo, a su nulo sentido del humor y a una expresión facial que, con el paso de los años, cada vez resulta más desabrida.

- Ayer me di cuenta de que hubo un momento en la vida de Julio Iglesias -¿cuando lo dejó la Preysler? no sé...- en que dejó de reir. Las portadas de sus discos son testimonio de ello. El hombre no es simpático. Sólo puede caer bien si se aprende a disfrutar del personaje. A Raphael le sucede justamente lo contrario. Resulta repelente, pero en el escenario sí que es simpático y hasta tierno. A ello añádasele el consustancial y mencionado disfrute del personaje.

- Julio Iglesias pasará a la historia como el interprete de canción ligera que peor gestionó su talento.

- Mi novia no quiso venir. Siguió con la vida normal del cultureta y me esperó viendo Ronda de Noche, una película de Peter Greenaway.


15 Comments:

Blogger Cientificotriste said...

Ja ja, recuerdo al de la camiseta de japón que no era yo. La suya era azul como de "entrenamiento". La mía era de partido oficial y blanca.
Que gran crónica.
Yo vi a Raphael en el Palau de la Música de Bcn y también fue un buen "espectáculo", con travestis enseñando las tetas entre el público.
Un saludo!

20 agosto, 2008 13:25  
Blogger Unknown said...

jajajajaja
eres un friki!

20 agosto, 2008 13:36  
Blogger Isaac said...

Científico: No, el que yo digo llevaba una oficial y blanca. Soy un gran aficionado a ADIDAS

Fátima: Soy un profesional, un científico.

20 agosto, 2008 13:38  
Anonymous Anónimo said...

Esta vez Sr. Lobaton, me has dejado sin palabras. ;-)

Anomim@ de bate.

20 agosto, 2008 14:43  
Blogger ninive drake said...

voy a recaudar fondos para pagarte la terapia y que te recuperes del shock post-traumático!!! tu novia, como mi hermana, fans de Greenaway! la que me dió con "el vientre del arquitecto"!! hasta las bandas sonoras colecciona!!!

saludosssssss

gracias por aclarame dudas de The New Raemon

21 agosto, 2008 14:40  
Blogger al said...

Gracias por despejarme las mismas dudas que tenía sobre Julio Iglesias...

La pregunta sigue siendo: Por qué?

Saludos!

25 agosto, 2008 09:34  
Blogger Isaac said...

Porque hubo un momento en el que no fue tan hortera (todos los demás hacían lo mismo), tiene una voz muy magnética y personalidad.

En los ochenta empezó a no podérsele aguantar. Y en los noventa, no te digo.

25 agosto, 2008 10:25  
Blogger al said...

No era un... ¿por qué? sino un ¡¿¡POR QUE!?!

Acepto barco ;)

25 agosto, 2008 21:32  
Anonymous Anónimo said...

Ay Isaac, lo que he disfrutado con tu crónica!!! Mi lado más oscuro, al que trato de no pasear demasiado, considera temazos muchos de los grandes éxitos de Julio(vése TODO el disco de Hey, destacando "Amantes" sobre el resto,"Momentos", "abrázame", "gwendolyne" y alguna más q mi subconsciente olvida) así que yo también hubiera pagado para verle, aunque reconozco que tendría q ir hasta arriba de antiestamínico para que determinadas circunstancias ambientales no me pusieran al borde del coma (el pijerio retous, redorado y de pantalón blanco, por ejemplo; la estampa familiar que huele a peluquería; el gesto parkinsoniano del cantante). Pero tu crónica me ha servido de sucedáneo y paladeo esa bonita pregunta que lanzas al aire sobre porqué dejó de reir Julio Iglesias.Aplausos, reverencias y mil gracias por estar allí y contárnoslo.Besos!!!

01 septiembre, 2008 12:24  
Blogger Isaac said...

Al: jaja, siento haberte entendido mal. De todos modos, piensa que la canción melódica ha ido a peor. Yo creo que jamás iría, por ejemplo, a un concierto de Luis Miguel. Por cierto, no puedo entrar en tu blog... pónmelo por ahí, que el enlace a tu perfil me da error.

If: Gracias a ti. ¿Zaragoza 10-S?

01 septiembre, 2008 12:37  
Anonymous Anónimo said...

Isaac, lo mismo iba a preguntarte.Estoy buscando hotel-pensión-habitación o tienda de campaña que nos salga medianamente bien de precio, pero con lo de la Expo los precios se han disparado y está complicado. ¿hay q comprar la entrada al recinto el día 10 para ver el concierto, no? Es q ando totalmente perdida con esto, pero sí creo q al final me daré ese regalo y que allí estaremos el día 10, xq para mí es un concierto importante. A ver si nos vemos entonces. Mil besos!!!

02 septiembre, 2008 08:38  
Blogger Isaac said...

Creo que hay dos entradas, una de día y otra de noche. La de día vale 45€ y la de noche, 12€.
Dicen también que tienden a acabarse.
Respecto a lo de dormir... es que yo aspiro a no dormir... irme a la estación de madrugada como el mochilero que nunca he sido.
Nos veremos en cualquier caso!

02 septiembre, 2008 09:17  
Anonymous Anónimo said...

Muchas gracias por la información Isaac.Tienes razón, hay dos entradas de día y de noche. Las de noche se ponen a la venta en taquilla a partir de las nueve y media (p.m) y lo de agotarse me han dicho por teléfono q solo ha pasado una vez- este sábado- pero q no podían asegurarlo. En cualquier caso creo q nosotros ya hemos tomado la decisión y nos vamos a la aventura: sin hotel,sin entrada y espero q volvamos sin dormir!!! Así q a ver si nos encontramos entonces.
Mil gracias, again
Besos

02 septiembre, 2008 12:25  
Anonymous Anónimo said...

vaya éxito pich..
escribes de lo que te gusta y un número de comentarios, escribes de julio iglesias y ya vas por 14...si es que nos va la pachanga tela.
¿ Por qué te da grima el anuncio de Gasol ? Siempre cogiéndonosla con papel de fumar cuando cuando sale la patria, vaya por dios.

Johnnie Ramone

05 septiembre, 2008 20:42  
Blogger Isaac said...

Bueno, dije que me daba "un poco" de grima y no grima del todo. El anuncio es algo excesivo. A mí no me gustan las declaraciones de principios de esa clase. Eso no implica que no esté de acuerdo con el anuncio. Simplemente, me parece que no hacía falta. Era demasiado grandilocuente.

A ver si actualizo...

07 septiembre, 2008 00:44  

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