Urgencia histórica

Se supone que hoy empieza un nuevo ciclo en mi vida. No sé muy bien a dónde me conducirá, pero de lo que estoy seguro es de que, de repente, la cabeza me pesa menos. Algo así como que hoy sea el primer día del resto de mi vida, como decía el simpático personaje de la foto.

Esta noche, aunque por circunstancias ajenas a mi mente, no he podido dormir bien, y ya he estado dándole vueltas a un par de posts. Otra cosa es que finalmente los escriba, pero bueno, algo es algo. Puede que la regeneración neuronal no sea una quimera.

De momento, dejo lo poquito que escribí para este FREEk! de julio.

Una cosa muy cortita pero muy explícita sobre Deneuve.
Au revoir Simone, que actúan estos días en Sevilla en el Nocturama.
Y el Ni Crimen ni Castigo de este mes, escrito por encargo de Tali Carreto, pues a mí no se me ocurría ni una idea. Va sobre Zenet. También recomiendo la entrevista a James, de Yo la Tengo.

Zenet y la fusión calzada

Mis bienamados editores tienen patente de corso para otorgarme poderes que me permitan ejercer de abogado del diablo; y, como buen profesional, sin creer plenamente en la causa. Así que permítanme reivindicar el último producto que abunda en esa fusión mediterráneo-latino-jazzística; ese averno donde encontramos desde la peor versión de Manu Chao hasta simpáticos farsantes como Muchachito. Reconozco que me eché a temblar, pero me parece que el muchacho (con perdón) tiene un pase. “Soñar contigo” es un temita tan modélico como josélico para aprenderse a la guitarra y dar la brasa en las barbacoas que se assercan ette verano imitando er dehe forsadamente andalú der cantante. Todos necesitamos un poco de sabor en nuestras vidas y, probablemente, a Zenet se le tendría más en consideración si no estuviéramos hasta el necle de piesnegristas clónicos. El pobre... Échenle un poco de cuentas, hombre.