30 abril 2007

La angustia de ser indie (IV)

[Viene de La angustia de ser indie (III). Añado que el título está tomado de una frase contenida en esta canción de La Costa Brava; huelga decir que espero que nadie sienta angustia por ser o dejar de ser indie]

Y me voy a centrar en Nixon. Como podía centrarme en J. de Los Planetas, o Señor Chinarro.

Nixon, Fran Fernández (de Australian Blonde, La Costa Brava y Nixon) es un total ejemplo de independencia. Nunca deja de sorprenderme que escuche todo y lea todo. Hace unas semanas decía lo que disfrutaba escuchando esta canción -pues sí, pese a quien pese divertida, eficaz y "buena", dentro de su carácter efímero, tanto como la mosca de un día- pero eso sí, siendo consciente, como él era, de que la estrofa era un plagio de este otro gran éxito de Robert Palmer. Es más fácil ser independiente con el respaldo de una importante cultura, tanto musical como literaria.

[El tema del plagio da para una ramificación. El plagio no debe ser confundido con influencia. El plagio es casi inevitable en el pop. El plagio debe ser natural. Si a uno lo pillan, ay, debe reconocerlo, no negarlo, porque es indudable el trasvase continuo de influencias, dado que el pop y el rock se construyen con unas bases armónicas muy cuadriculadas e invariables. Cualquier canción de cualquier grupo puede tocarse con unos conocimientos musicales muy básicos, dado que
las ruedas de acordes son casi siempre las mismas. Es lo que tiene haber derivado, entre otros, del blues, un estilo basado en tres acordes que se repiten].

Te cito una frase de Fran muy ilustrativa a propósito de todo esto:

"¿Cómo sabe la gente cuando un grupo es independiente o no lo es? Bueno, porque lo dicen las revistas independientes, claro..."

La trayectoria musical de Fran Fernández, especialmente desde que está al frente de La Costa Brava se ha caracterizado, justamente, por su entereza independiente. Para llegar a la independencia hay que tener muchas herramientas, y una de ellas es la honradez, la fidelidad a uno mismo, como hemos dicho, a lo que le apetece hacer.

En el cuarto disco de La Costa Brava venía un tema que se llamaba "Adoro a las pijas de mi ciudad", compuesto por Fran. Esta canción fue uno de los hits del panorama indie del 2005 y, además, cuenta con esa afortunada cualidad, que persigue a algunas canciones, de seguir en boca de todo el mundo y creciendo con el paso del tiempo.

Lo curioso del tema es lo siguiente. Todo el mundo pensaba que era un tema irónico, pensado para reirse del mencionado colectivo; desde luego, como te he tratado de dejar claro, una cosa es querer ser indie, y otra llegar a serlo, por lo que te puedo asegurar que el público indie no imaginaba al principio, para nada, que el título era serio y literal. Yo, por otra parte, te puedo asegurar que tenía mis dudas. La canción contaba con un tufillo melancólico de admiración por lo inaprensible que me hacía dudar de esa presunta ironía.

En efecto, como Fran explicaba muchos, muchísimos, meses más tarde en su blog, y como le oí en alguna entrevista incluso en la radio, poniendo en evidencia a más de un listillo de Radio 3, no había ironía. La explicación era la siguiente, narrada por el propio protagonista: Nuestro músico era hijo de taxista y, por circunstancias, asistió a un colegio de pago, lo que le creó cierto trauma de clase. Por aquella época, además, estaba de moda una cierta manera de vestir. Como él mismo recordaba:

"Cuando yo iba al instituto, las pijas de mi ciudad llevaban jersey privata, falda, tacón y medias de rejilla...".

En aquella época no ligaba nada, claro, y menos aún con las pijas de una ciudad como Gijón, así que esa canción es todo un canto a una época pasada y superada de la vida que, a pesar de todo, se mira con ternura.

Dejando por sentado que este gran personaje al que he tomado como ejemplo y referente, dentro del ámbito español, del colectivo indie, es verdaderamente un indie, ataco la cuestión principal.

No está de moda entre los indies hacerse pajas con las pijas. Para nada. El hecho de que un referente del indie, como FF haya "salido del armario" en 2005 con una canción así no implica que se haya puesto de moda un tipo de mujer. Eso sí, en ciertos blogs la sexualidad de las pijas se ve de repente con más simpatía... ¿Moda? Probablemente, un poco, pero muy poco. ¿Borreguismo? También, desde luego.

Por lo que a mí me toca, siempre me gustaron las pijas. A veces lo negué, pero casi nunca. En el colegio, en el instituto, en la facultad... y, por supuesto, ahora. Mira, a veces hablo con mi padre de una mujer que pasa o que come al lado: "Pero es muy pija" -reponde él. Y yo le digo: "Es estupenda. Punto." Entonces él replica: "Sí, sí, la verdad es que está muy bien". Quiere decir que mi padre, que tiene el corazón colorado, tiene una cierta tendencia (aprehendida, desarrollada) a rechazar algo que le gusta. Eso es lo que no tiene sentido. Es el prejuicio.

En el vídeo de la oveja se da además, de manera involuntaria, un hecho singular, que es la formidable encarnación de un paradigma, algo que, para bien o para mal, nunca pasa desapercibido a los ojos del ser humano. Y explico esto. En la "Historia de la eternidad", Borges invitaba al lector a hablar con sus amigos del siguiente tema:

" Lo genérico puede ser más intenso que lo concreto. (...) De chico, veraneando en el norte de la provincia, la llanura redonda y los hombres que mateaban en la cocina me interesaron, pero mi felicidad fue terrible cuando supe que ese redondel era <pampa>, y esos varones, <guanches>. Lo genérico prima sobre los rasgos individuales, que se toleran en gracia de lo anterior. El ejemplo extremo, el de quien se enamora de oídas, es muy común en las literaturas persa y arábiga (...)".

En otras palabras, hay pocas cosas que produzcan tanta fascinación, sobre todo en el Hombre actual -y esto está totalmente ligado a los esquemas mentales proporcionados por el Romanticismo- como un arquetipo. Los arquetipos nos aproximan a una Verdad -por ende, a la Verdad- sobre la base del modelo, por eso nos apasionan y desconciertan tanto. Cada vez que nos encontramos ante cualquier encarnación que represente todas las cualidades de un movimiento, un grupo social, una época... un escalofrío recorre nuestra espalda. Imaginen lo que debió sentir Fanny McNamara cuando Warhol le susurró con voz aterciopelada: "You're a star!".

El (frecuente) problema se da al malversar el concepto arquetipo, cuando en realidad de lo que se habla es de etiqueta; entonces, bajo un falso tejido de atemporalidad subyace la más burda impostura con el atuendo proporcionado por su hermana pequeña: la moda. Los perjudicados pueden ser, por ejemplo, el etiquetado, cuando el rótulo es colocado desde la mala fe y, justamente, dejándose llevar por conclusiones débiles y construidas sobre parámetros tan prejuiciosos como efímeros, o bien, los destinatarios de dicho juicio etiquetador, que serán engañados por mor de la ansiosa búsqueda de referentes y modelos en la que nos embarcamos cada mañana.


Respecto al vídeo de La Oveja Naranja se dan varias circunstancias. Aparte del elemento más prosaico de que las chicas estén para follárselas a todas, cualquier persona queda, además, superada (en negativo o en positivo) ante la abrumadora presencia cualitativa y cuantitativa de un paradigma, de la incontestable fuerza del arquetipo. Dos, el tema es una perlita electropop. Ahora que estás en Barcelona, te será más fácil escuchar a Astrud, Chico y Chica... el propio McNamara tiene un tema que canturreo estos días porque mi cabeza lo mezcla, sin yo quererlo, con la oveja naranja.

No pongo la oveja naranja en mi despacho. Me parece machacón. Tampoco pondría a McNamara. Lo pondría en una fiesta, eso sí, sobre todo si fuera navideña. Es divertido. Es bailongo. Es insólito y, sobre todo, es inocente. No se hizo para salir en youtube. Se hizo por diversión, y se fraguó una singular pieza que ya veremos si se queda sólo en la blogosfera.


Besitos y perdón por el ladrillo.

Isaac Lobatón

6 Comments:

Blogger Javier Pantoja said...

Lo que más me impresiona del video de la oveja son los pendientes. Todas la chicas, sino todas el 90% de ellas tienen puestos esos pendiente que en mi familia denominamos japonesas y que consisten en media perla ancha, o en su defecto una perla en cada oreja pegada al lóbulo.
La impresión me viene dada por una paradoja a distintos niveles que se nos escapan a la primera comprensión por estar absolutamente asumidos (de ahí el paradigma). Me explico, las chicas se visten de pastoras para hacer imagen de grupo y "representar" así un papel (play a rol, que se diría en lengua bárbara)que es el de pastorcilla en un teatro, en una escena. Con ese disfraz, con esa máscara y localización, convierten al público en espectador. Superado el nivel de que el villancico es cantado como adoración al Niño que nace, el villancico es cantado para un público que escucha y que valora lo que escucha en función de que se las reconozca. Así pues, el reconocimiento es fundamental para la representación, y viceversa.
Volviendo a las perlas y desde un punto de vista meramente sociológico (buff qué pereza!), las perlas en este caso, no son sólo un atributo que determina la pertenencia a un grupo (como lo puede ser un tatuaje, un peinado, o una camiseta del Betis...), sino también una llamada a lo que ese grupo representa, es decir, connota. Las perlas son un input, más, una vocación que remite a otras muchas, un tipo de peinado, una forma de hablar, de vestir, de moverse (incluso cómo mueven las faldas pastorcillescas, es una representación de ello), unos signos, que aluden a un código. Y aquí lo importante es el código, el mensaje queda para quien lo quiera leer, pero es importante remarcar el código, hacer evidente que esto es latín, no sanscrito, y que en latín no se escriben ni se relatan las mismas historias y temas que en sánscrito.
Un ejemplo. Concierto de los Planetas, la mayoría del público calzaba o se vestía con algo Adidas. Sin embargo, creo que nunca he visto a ningún integrante de Los Planetas con algo que sea Adidas. Pero en el insconsciente colectivo está (de ahí el arquetipo) está la remisión, la ligazón entre Planetas-Adidas.
Lo mismo sobre el hecho de ser independiente o de ser indie. Me encanta el título, pero yo de la angustia, lo cambiaría por la náusea (a lo Sartre). Pero de esto hablaremos otro día.

02 mayo, 2007 21:51  
Anonymous Anónimo said...

Interesante tu blog amigo, te pongo en mis favoritos :)

11 mayo, 2007 17:18  
Anonymous Anónimo said...

Definitivamente me encanta este blog Isaac!!!
Vienes alguna vez por Madrid?
En el último concierto de Fran estuve (claro) con André y le pregunté si te conocía.
El 18 es la fiesta de la Primavera o algo así de la Fonográfica y tocamos un par de Artistas "supermegaindies" A ver si te acercas.
Un abrazo de un admirador (je je je, como en las cartas antiguas ade los fans antiguos a los artistas antiguos)
Además me gustaría conocer tu opinión sobre un par de asuntillos.
Cuídate.

GROUCHO

13 mayo, 2007 13:09  
Blogger Isaac said...

Muchísimas gracias, Groucho! No sabía que fueras músico... A André sólo lo conozco del día de la fiesta en su casa y de otro, más tarde, que estuve pinchando en El Naranja para celebrar mi cumpleaños y él estaba por allí. He vivido en Madrid hasta enero; tuve la oportunidad de cambiarlo por la paz de Cádiz y decidí hacerlo. Me encantaría ir a la fiesta que me dices, pero lo veo jodido. Voy al Primavera Sound, tengo la declaración de la renta, el seguro del coche... ¡Qué mes!
En cualquier caso, para cualquier pregunta o debate, nos vemos por aquí o me escribes si quieres a isaaq@mixmail.com

14 mayo, 2007 00:00  
Anonymous Anónimo said...

No me habia percatado del puntazo de los links en tu blog... "Polanco" y "Los otros" jajaja muy bueno si señor...

14 mayo, 2007 01:20  
Blogger Isaac said...

Por supuesto! Humor, siempre, y más con estas cosas.

14 mayo, 2007 12:16  

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