31 marzo 2008

SPY Marzo: Manos de topo

Como decía más abajo, la vida sigue incluso antes, así que paso a colgar otra de las páginas de la revista de marzo.

Antes, me gustaría señalar lo mucho que me ha molestado
esto. Es absolutamente imposible tener más morro. Lo siento, porque sé que esto empieza a parecer una manía. Del 1% de espacio que dedico a hablar mal en el blog, el 96% lo ocupan ellos. Y argumentar sobre el asunto, me da pereza por obvio. Lo siento mucho. Tampoco descarto dedicarme un día a ello.

Para descargar un poco de peso negativo a esa tropa infame, aprovecharé para destacar la vergüenza ajena y propia que he sentido este fin de semana en la carretera en dos viajes que he tenido que hacer a Sevilla. Resulta, para quien no lo sepa, que las carreteras están atestadas de gente para ver pasar a los motoristas que van al circuito de Jerez al Gran Premio. Además, los saludan con banderitas de España y tal. No sé si algunos de esos niños, muchos de los cuales se colocan en puntos realmente peligrosos de las vías, esperan también que les lancen un bocadillo o algo, como en el París-Dakar.

Aclaro que no se apostan en los arcenes y los viaductos para ver pasar a Rossi ni Pedrosa, sino para ver desfilar las motos de los turistas. Ayer mismo, al pasar por Las Cabezas, vi a unas chicas de unos catorce años, vestidas como tales, totalmente maquilladas, grabando la caravana en el móvil. Alucinante, pero ante todo, subdesarrollado. Qué vergüenza, de verdad... país cateto...

MANOS DE TOPO

EL SER O NO SER DEL SURREALISMO


Lo primero, reconocer que llegamos tarde. El primer disco de Manos de Topo ya lleva unos cuantos meses agradando y desagradando al personal a partes iguales. Quizá porque Ortopedias bonitas, un título que parte con una contradicción en sí mismo, es una colección de canciones para disfrutar en pequeños sorbos. De otro modo, corremos el riesgo de que la perplejidad inicial dé paso a un cierto hartazgo.

Decía André Breton de Dalí: "Es el más surrealista de todos nosotros". La frase encierra una enseñanza utilísima. Surrealista se es o no se es. Un surrealista con interés (artístico) nace, no se hace. Algo más actual, y en nuestro pop, tenemos el ejemplo de Sergio Algora. Sus letras y textos siempre son etiquetados como surrealistas, algo que le desagrada bastante porque él insiste en que ve el mundo tal como lo cuenta.

Manos de Topo parecen perseguir el Surrealismo como fin en lugar de utilizarlo como medio. Y esta actitud, que a priori puede resultar llamativa y diferente, conforma una de sus dos flaquezas. La otra viene dada por el particular fraseo de Miguel Ángel Blanca, su vocalista, un grotesco cruce entre Robert Smith (The Cure) y Javier Ojeda (sí, el de Danza Invisible). Estos dos elementos lastran al grupo con el estigma de la artificialidad, de la afectación, pero al mismo tiempo son los que, curiosamente, propician que volvamos a escuchar el disco una y otra vez.

Contradicción es, pues, lo que prima en el disco de debut de este cuarteto. Y esto, a pesar de que parezcamos algo crudos en nuestro análisis, siempre es interesante. Temas como Es feo, una apasionada declaración de amor construida sobre el deseo de sufrir (y disfrutar) las peores plagas de la vida en pareja, ilustran este concepto.

El primer Sr. Chinarro y El Niño Gusano aparecen como referencias explícitas de Manos de Topo, una banda que, apostaríamos, nos va a dar muchas alegrías en el futuro.

Manos de Topo – Ortopedias bonitas / La Colazione-Strage Ones 6’90

www.myspace.com/manosdetopo






26 marzo 2008

Mi abuelo


Eran las tres y media de la madrugada cuando sonó el teléfono. Me desperté sobresaltado porque sabía lo que significaba la llamada, y con cierto sentimiento de culpabilidad, pues yo andaba soñando que estaba con Guille Arenas en el Primavera Sound, viendo a The Shaky Hands.
- ... soy un frívolo -pensé.

A mí, cuando me da por alguien, me da. Y la primera persona por la que me dio en mi vida fue él. El resto del mundo, para ser sinceros, me dio prácticamente igual durante los primeros años de mi infancia. Me paseaba como un mico por su cabeza, dándole besos sin parar mientras lo llamaba papá, porque por edad andaba más cerca de ser su sexto hijo que su primer nieto.

La suerte que tuve fue que el sentimiento era mutuo. Yo era su protegido. Una vaca sagrada. Siempre estaba dispuesto a hacer lo que se me ocurriera con tal de verme feliz, aunque tratando de equilibrar mis continuos caprichos con sus enseñanzas, como siempre que me empeñaba en "ayudarlo" con sus chapucillas hurgando en sus herramientas. ¡Cuántas herramientas! ¡Todas ordenadas! Los alicates rojos, los verdes, más alargados, los morados, para extraer clavos, el destornillador verde limón de estrella, el gato...

Cuando guardaba el coche en el garaje, me dejaba conducirlo. Empujaba  y yo giraba como podía el seco volante seco del 850. Así fue cómo desde muy pequeño hice prácticas de aparcamiento.

Una vez que fuimos al campo con mucha gente, algo que en Cádiz no se estila demasiado, yo me lo pasé en grande, así que pregunté cómo se llamaba aquel lugar. -"¿Este campo? ¡El Campo del Sur" - fue la respuesta en broma de alguien. Pues bien, estuve una tarde completa dándole el coñazo para que me llevara allí. Desesperada, mi abuela rogó que lo hiciera y, claro, fuimos al Campo del Sur, pero al verdadero, al que no es más que un Paseo Marítimo de Cádiz que fue bautizado con ese nombre debido a las huertas que proliferaban por allá hace bastantes décadas.

Anécdotas, recuerdos... y tiempo perdido... Tantas cosas por aprender, tantas preguntas por hacer, tantas historias por oír... En Madrid vivía atormentado ante la idea de permanecer en trabajos de medio pelo perdiéndome sus últimos años. En Cádiz, tantas prisas por llegar a casa para mirar las bajadas del soulseek, tender, destender, quitar el lavavajillas... Supongo que la vida sigue, sí, pero desde antes aun.

Me hubiera gustado que me explicara cómo funciona un sextante, aunque no habría entendido nada de nada, pues siempre he sido un acomplejado letroso al que le costaba trabajo resolver hasta los problemas "Rubio": 

- ¡Eso se hace con la regla de tres, criatura! 
- La señorita no nos deja usarla porque todavía no la ha explicado. Piensa otra forma.
- Pero, ¡¿qué manera tienen de enseñar hoy?!

Y él pensaba otra solución... Igual que hasta que tenía fuerzas para acometerlos, hablaba de la presunta dificultad de los sudokus en tono burlesco.

Quizá, el mejor episodio que ilustra su carácter abierto lo protagonizó cuando él, un marino de alta graduación, se hizo cargo de la casa a los sesenta y cinco años porque mi abuela empezó a dar clases en un instituto.

Fue la época donde me volví puntual, al menos durante unos años. Llegaba del colegio, y, oh, sopresa, ¡la comida estaba lista! Riquísimos y variados platos culminados con plátanos machados con naranja o, a veces, mezclando la fruta de canarias con unas cucharadas de Cola-Cao, una ocurrencia suya a la que estuve enganchado hasta que me saturó. Luego, la toma de la lección vespertina, que visualizo al sol, en la terraza; cuadro a cuadro, párrafo a párrafo: los climas, la flora, la fauna, El Empecinado, el sistema nervioso... Por no hablar de esas veces que se colaba en el patio de colegio vestido de uniforme con el utópico propósito de mediar en las broncas de niños de siete años.

Creo que una de las cosas de las que más me arrepiento en la vida es de haber tirado al suelo una hucha clásica de cerámica que él había pintado una tarde con la vista de África que se veía desde mi casa de Tarifa. Total, para -lo recuerdo- tres mil cuatrocientas sesenta y siete estúpidas pesetas... Su carácter delicado y sensible se manifestaba en pequeñas pasiones como la pintura -que, ojalá, hubiera practicado más- o los animales, sobre todo los animales.

En Barbate me construyó un estanque para los patitos donde yo pasaba todo el rato, y ya en el piso de Cádiz se limitó a colocar bebederos para los gorriones que llegaban a la terraza -y no cds para ahuyentarlos, como se dedica a hacer ahora mucha gente que debe creer que el ser humano no ensucia-. Hoy mismo, dos tórtolas acudían puntualmente a su cita con él y sus migas de pan. 

O esos días siguientes a la entrega al estanque del Parque Genovés de mi pato Idéfix, cuando él se colaba para llamarlo y darle de su propia mano su tomate y su lechuga.

Sus dos últimos amores eran Balbo y Cleo, dos encantadores gatos que, pese a que ya no vivían en su casa, él adoraba, hablándoles como a hijos... o como a nietos...

No sabía que escribiría tanto... un recuerdo lleva a otro... los belenes, los partidos de fútbol, de tenis, el escaléxtric y las escobillas de sus coches...

Siempre pensé que, cuando él no estuviera, no me atrevería a ser malo nunca más. No por miedo, sino por vergüenza, por faltar a su ejemplo. Lo intentaré, claro, aunque sea un propósito algo infantil. Y eso que siempre he pensado que, cuando perdemos a nuestros abuelos, alguien nos pide que devolvamos el carné de niño para siempre.

24 marzo 2008

SPY Marzo

La revista ya lleva un par de semanas en la calle. Copio y pego las reseñas de este número:

PATERNIDAD RESPONSABLE

Parece que fue ayer cuando La Costa Brava desbordó el catálogo de Gelmar con tres discos en poco más de un año. Es noticia reciente su ruptura con Mushroom y su posible vuelta al sello originario. Mientras, nos encontramos de nuevo ante una obra capital del pop español. Un torrente de ingenio y frescura que, en 2003, ventiló el panorama indie nacional, en esa fecha algo afectadillo y pretencioso. El espíritu inquieto de Sergio Algora y la mente lúcida de Fran Fernández brindan composiciones propias y versiones que, doy fe, cambiaron la vida a mucha gente: la grandeza de la vida, con sus contradicciones y sinsabores, pero vida al fin y al cabo. En un imaginario Waco pop, muchos nos dejamos llevar por el costabravismo. ¿Que qué es eso...?

LA COSTA BRAVAFuturos padres / Grabaciones en el Mar - 10


CON PULSO FIRME

Ni Londres, ni Liverpool. Con un nombre inspirado en un clásico de Who, The Shaky Hands llegan desde Portland con un disco que, sí, comienza a orillas del Támesis, pero finaliza su periplo en la Costa Oeste. Amplitud de miras, recursos y criterio pues para un colectivo que acompasa sutilmente la herencia británica con el folk del otro lado del Atlántico. Escuchar “Maker Make” o “We will rise” y sentirse transportado a Camden es una misma cosa. Son sólo dos temas de la primera mitad de un disco que, llegado a ese punto, toma un asiento en clase preferente hacia el encuentro de sus raíces. Será cuando nos ofrezca la vertiente más folk (“I’m alive”) pero también su perfil rock, a veces ligeramente sombrío, pero siempre sedoso y elegante.

THE SHAKY HANDSThe shaky hands / Memphis Industries-Sinnamon – 7’30


LAS CHICAS (MENOS) GUERRERAS

Inesperado giro el de las Charades. Si bien la querencia del cuarteto por el punk siempre tuvo un punto de colateralidad dentro de un fundamento esencialmente pop –es lo que tiene el punk-, su segundo trabajo evidencia que el cuarteto se encuentra bastante más cerca de las coordenadas de Tachenko (“La máquina del tiempo”, “Rozando la suerte”) que de las de Sybil Vane, lo que -hay que reconocerlo- ha hecho más evidente su cambio al castellano. A las órdenes de su productor talismán (Santi García), Charades nos ayudan a esclarecer la diferencia entre urgencia y prisa, con canciones que mueven unas veces las piernas y otras, más de las previstas, el alma. En todos los casos, con el tipo de pegada que se adivina más resultona en el directo.

CHARADESEn ningún lugar / Bcore – 7’25


ES SIMPLE, ES ROCK

Dicen los chicos de Daylight in Red que, hartos de etiquetas, definen su música como rock, a secas. Y hacen bien, pero lo cierto es que estos veinteañeros canarios nos han sorprendido en su debut con una apuesta trepidante y musculosa, con inesperados cambios de ritmo, voz dominante sobre pantalla de guitarras distorsionadas y un fuerte protagonismo de la melodía sobre la maraña sónica. Dicen los administradores de etiquetas que eso se llama “emo”, por si alguien quiere profundizar en el concepto. El disco, cocinado por Paco Loco, ha pasado por diversas vicisitudes desde su grabación en 2006. A nuestro alcance por fin, convence gracias a la imbatibilidad de píldoras como “Distance” o “Once again”. Serio.

DAYLIGHT IN REDDaylight in red / Arindelle – 6’75


HACIENDO ESES

Curioso que el disco de debut de un músico suene a obra de madurez. Al inicio, con “Mentes cerradas”, nos saluda una voz cálida y elegante -a medio camino entre Aramburu y Berlanga- flotando entre atractivas y sugerentes bases tecno pop, un estilo que convivirá a lo largo de los doce cortes del disco con una canción de autor pop que aporta bastante menos. Tan poquito que llega a ser prescindible. Así, pequeños himnos como “Espanha a las 8” –que cuenta con la colaboración de Xoel Deluxe- o “Eso que vemos por la televisión”, se proyectan muy por encima de temas de calidad tan dudosa como radioformulables (Las leyes del amor). En fin, tendrá que haber un camino. Sólo hay que encontrarlo, y Eladio anda en ello. Esperanzador.

ELODIO Y LOS SERES QUERIDOSEsto que tienes delante / Grabaciones en el mar - 6


FLASH... ¡BACK!

Veintiún años se cumplen ahora del lanzamiento del disco con el que Gabinete Caligari logró su definitivo pasaporte para la inmortalidad. Los años ochenta del pop nacional, añorados constante e interesadamente, alcanzaron con el tercer LP del trío madrileño una de sus mayores cimas artísticas. Un disco que, antes de ser coronado por el escapista tema que le da nombre, ofrece una imperecedera colección de poesía costumbrista. Antihéroes, conformistas, mujeres fatales, semidioses urbanos tumbados por el fantasma de la heroína, y el lujo de un primer corte donde Jaime Urrutia, Ferni Presas y Edi Clavo ponen música a un poema de uno de aquéllos: Eduardo Haro-Ibars. Nueve canciones más tarde, el sonido del helicón se perdía entre los surcos del vinilo...

GABINETE CALIGARICamino Soria / EMI 1987

12 marzo 2008

Te quiero mucho más de lo normal

Por una serie de circunstancias y coincidencias afortunadas, tuve la oportunidad de estar el lunes por la noche en Madrid cubriendo el concierto de La Casa Azul en Joy Eslava, en Madrid, para Heineken. Para quien no sea fan del grupo, diré que el título de la crónica es un guiño a una canción titulada En noches como las de HOY.

No voy a entrar a valorar el fenómeno del Chiki-Chiki porque no me apetece pasar por apocalíptico -creo que no podría evitarlo- y porque el cómic de Cuttlas de hace un par de entradas ya abordaba el tema con la suficiente lucidez. Sólo diré que:

- Sólo por la androide de la foto -qué guapa es- hubiera merecido la pena que La Casa Azul ganara el concurso.

- Me sobrepasa la permanente certeza de posesión de la verdad de algunos personajes del mundo del entretenimiento y de la cultura de este país: "El que no se ría no tiene sentido del humor."

- O, peor, "no es del pueblo. No entiende al pueblo."

- Lo que, parece, le está empezando a pasar a Buenafuente -ojalá me equivoque- ya le ocurrió a Sardá, sólo que la caída en picado (de la dignidad) de este último, tardó menos en llegar.

- El papel de Santiago Segura en esta historia no puede sorprender a nadie con dos dedos de frente.

- Sí el de Pedro Guerra, especialmente a aquellos (muy pocos) que aun seguían creyendo que era lo único rescatable de aquella generación de nuevos cantautores surgidos en la primera mitad de los noventa (Ismael Serrano, Javier Álvarez) y apadrinados en ocasiones por otros artistas versados también en el difícil arte de (creer) "entender al pueblo."

- Sólo pude aguantar dos párrafos de este artículo. Cuando vi quién lo firmaba, Pablo Carbonell, vacilé: "¿Será él? ¿Pablo Carbonell?". Imagino que sí... Tampoco haré más comentarios.

Dicho esto, añado dos apéndices a la crónica del concierto:

- Una serie de perlas de Guille Milkyway. Frases simpáticas emitidas a lo largo de la actuación del lunes:

ESPECTADOR 1: ¡¡Guapo!!
GUILLE: Ahora es cuando se ve la gravedad del asunto...

ESPECTADOR 2: ¡¡Te quiero!!
GUILLE: ¡¡...No me conoces...!! Bueno... Un poco sí

DESPUÉS DE EQUIVOCARSE AL PIANO: Ay, perdón... Voy a empezar otra vez, que me he equivocado... como Rosa... Si es que todo se pega, jeje.

- Una relación de algunas canciones (creo que no están todas) que decidió interpretar al piano, algunas de las cuales adquirían matices totalmente diferentes. No estaría nada mal que fueran incluidas en los singles como "Caras B".

C'est fini
Una cosa o dos
Mi triple salto mortal
El sol no brillará nunca más
Triple salto mortal
Mucho más de lo normal
Viva (un poco más) el amor
Como un fan


11 marzo 2008

El morbo: una explicación tangible

SONSO Y KIM SONRIENDO: CUANDO LA ARRUGA PUEDE SER BELLA

Ese concepto abstracto llamado morbo ofrece a veces ligeras treguas conceptuales. Me explico: Viendo el homenaje a las víctimas del 11-M en el telediario, he corroborado del todo la idea de que Sonsoles Espinosa es clavadita a Kim Gordon. Para ilustrar esta idea, acompaño esta entrada de una serie de imágenes pareadas, y otras dos finales donde cada una de ellas aparece por su lado: La primera imagen ofrece un primer plano de la sonrisa de ambas; en la segunda, las dos rubias aparecen con un modelito veraniego; en la tercera, mostrando algo de cacha (una más que otra), mientras que para las dos últimas he elegido una en la que el grado de formalidad de la estrella del rock se puede equiparar al de nuestra "segunda" dama.

SONSO Y KIM A 40º C A LA SOMBRA



SONSO Y KIM MOSTRANDO UN POQUITO

SONSO, MÁS FORMAL AUN, POSA CON SU MARIDO

KIM, TODO LO QUIETA QUE SU NATURALEZA LE PERMITE


Pues eso, dando por hecho el factor parecido-razonable, en estas imágenes tenemos un agradecido ejemplo de cómo tratándose de dos mujeres idénticas, una mueve los instintos bajos y la otra diría yo que no.

En cualquier caso, estoy abierto a debate.

03 marzo 2008

La Casa Azul 905 44 71 09


Es el teléfono al que hay que llamar. La otra alternativa es enviar CANCION 09 al número 5152.

Este sábado es la final del concurso organizado por RTVE, con la novedosa colaboración de Youtube, para elegir al representante español en Eurovisión.

El hecho de que haya existido capacidad de elegir ha facilitado la proliferación de debates y, por consiguiente, de polémica, como cuando Rosa de España ganó OT y Bisbal se vio relegado a palmero en el festival, pero más, mucho más.

La única controversia que a mí me interesa es la que afecta a La Casa Azul, a la posibilidad de que ganar el concurso pueda resultar a la postre un caramelo envenenado para la trayectoria de Guille Milkyway. Creo que el más indicado para responder a ese interrogante es él mismo, y así lo ha hecho, de una manera indirecta, eso sí, a través del comunicado que ofreció en la web de su discográfica.

En él se deja entrever que su candidatura a Eurovisión parte de un objetivo lúdico. Creo que igualmente queda claro que Guille no pretende cambiar nada, sino simplemente divertirse e ilusionarse al tratar de formar parte de la historia de un evento que a él, según asegura, le ha aportado muchísimo.

Eurovisión, probablemente, no va a cambiar. Los gustos de la mayoría de la gente, tampoco. ¿Qué busca Guille? Pues seguramente no piense más que en pasarlo bien y tratar de difundir un poco más su música. ¿Qué queremos conseguir los que lo apoyamos, los que hemos tratado de dar a conocer a los que nos rodean que este año es diferente, que Eurovisión puede, sencillamente, volver a ser un evento entretenido y digno? Pues lo mismo que Guille, que al menos una parte del público que ni siquiera es consciente de que existen alternativas a Los 40 Principales -porque ese público existe, señores, y negar su existencia es tan pedante como pretender "educarlo"- tenga la oportunidad de percatarse de que La Casa Azul sólo es la punta de un enorme iceberg que, hoy por hoy, tiene su último centímetro en este, para mí, sorprendente hallazgo.

Además, recordemos que Guille Milkyway ya llegó una vez al público masivo. Cierto es que no sirvió de mucho, pero sí demostró que, con una difusión adecuada, la escena alternativa -entendiéndose este término como de consumo minoritario- puede ser disfrutada por más gente.

Habrá quien pierda el respeto a La Casa Azul si osa frecuentar la lista de Promusicae, pero ¿ese tipo de pensamientos merecen algún respeto? Es cierto que el público "indie" prefiere muchas veces que nadie conozca a sus grupos, ni sus cómics, ni sus películas, para así poder hacer gala de un falso conocimiento, porque el conocimiento sólo es verdadero en igualdad de condiciones y, si bien es cierto que para acercarse a determinadas manifestaciones artísticas es necesario realizar un gran esfuerzo -la tecnología facilita el acceso a los grupos, pero a la vez estos se multiplican como setas-, también lo es que, como digo más arriba existe mucha gente que no tiene idea alguna de la existencia de nada más allá de las listas de PRISA. O, lo que es lo mismo, no sabe que tiene la posibilidad de llevar a cabo ese esfuerzo.

Y no debería extrañar. ¿Acaso no sabemos que muchísimos niños piensan que la leche viene de los Tetra Bricks?

Es muy posible que, sea cual fuere el resultado de la gala del sábado y de la posterior fiesta eurovisiva, nada cambie. No es que sea posible, es que es seguro que nada va a cambiar. Y no sólo porque el público masivo se encuentre más seguro y cómodo dentro de coordenadas que ya maneja, sino porque las élites no permitirán que nadie les arrebate su, por llamarlo de algún modo, "excepción cultural".

Claro que, en realidad, todo esto es teoría. Teoría fundamentada en la (triste) práctica pero teoría al fin y al cabo. Y la posibilidad de que los pronósticos no se cumplan es la argamasa sobre la que, desde Guille hasta este que suscribe, mantenemos nuestras ilusiones, por ingenuas o irreales que sean.

Mientras, lo que es seguro es que, como mínimo, nada nos impedirá disfrutar de la fiesta.

Bofetada de calidad

El sábado estuve viendo a Eva la Yerbabuena en el Festival de Flamenco de Jerez.

El espectáculo queda absolutamente fuera de mi radar y de mis posibilidades comentaristas... Para ello está el enlace que he dejado un par de líneas arriba. Únicamente añadiría algo que se puede aplicar a cualquier manifestación artística, y es que a mí "Santo y seña" me pareció un ejemplo utilísimo para esclarecer la diferencia entre efectismo y eficiencia, entendida ésta, cuidado, como la administración inteligente de los recursos en pos de la excelencia y no como la mera salvación del expediente.

También me acordé de ciertos indocumentados que desprecian el flamenco y, sin embargo, luego osan tan campantes afirmar que vivimos en un país que no está preparado para su arte. Si saben de lo que hablo, traten de ver el espectáculo de Eva la Yerbabuena, y luego díganme si no le entran ganas de mearse en "el arte" de esos muchachos.