31 enero 2008

Sección de etimología peliaguda - ¡Quita de ahí, chochantre!

El otro día, hablando con Juan por el messenger, no sé a santo de qué, me comentó que a él una de las palabras gaditanas que le parecían más curiosas era "chochantre", que su madre siempre la había dicho y que a saber lo que significaba. Como siempre hacemos en estos casos, uno de los dos, en este caso él, investigó y, en el siguiente renglón leo: "Increíble! Existe y todo!".

Sochantre es, según la RAE, el director del coro en los oficios divinos. Viene de So y Chantre, por lo que, literalmente, significa "bajo el coro".

Así que me puse a comerme el coco y encontré que eso tiene aun más sentido que su significado oficial, ya que en muchas iglesias de peregrinación, el coro se situaba encima del pórtico de entrada o justo una vez traspasado éste, constituyendo un lugar de pernoctación urgente para toda la gente humilde que se aventuraba a llevar a cabo las rutas de peregrinaje.

Chochantre, utilizado hoy, viene a significar algo parecido a "menesteroso". Son todos unos chochantres vendría a querer decir que "esa gente es una chusma".

Así, en nuestros días sería el equivalente a la palabra "sin techo", o a otra que no se ha inventado aun: "Dentro del cajero".

Claro que esta es una teoría muy cogida por los pelos y fruto de una mañana de (no) actividad dispersa. No me juego ni un video de youtube a que esto pueda ser así.

29 enero 2008

Guille Milkyway

He entrevistado a Guille Milkyway para Heineken. Por si quedan dudas, un tipo encantador. Dejo el enlace de la entrevista, y también un párrafo sacado de Jenesaispop de otra antigua. Me encanta esta reflexión que hace sobre cómo la gente se apresura a decir cosas como "Eso que hace Phil Collins sí que es buena música":

(...) La mayoría de gente con la que me he encontrado de frente que me decía que La Casa Azul era algo realmente ñoño y superficial es gente que no tenía ni un ápice de ironía, ni conocía la música más allá de 4 grupos básicos de punk o rock… Es como cuando estás en el trabajo y un jefazo te dice: “Ostras, Guille, mira… Esto sí que es buena música, la mejor de la historia (suena Eric Clapton en el disco ‘Unplugged’)”… y luego te enteras de que no sabe ni quiénes son Cream, y que en casa toda la música que tiene es este disco, uno de Il Divo y otro del ‘Disco Estrella 2005′, y piensas: “¿¿Y por qué hará sentencias como ésta?? Con lo fácil que sería decir que le encanta ese disco y ya está….???”. Y me gustaría decírselo, pero realmente, tienes razón en que todo esto es perder el tiempo (...)

La Costa Brava, rematados

El mismo día en que Mushroom Pillow anunciaba el fichaje de Remate (sacará su quinto disco en su cuarto sello, lo que debe ser cosa de asturianos de Oviedo, como otro Fernando apellidado Alonso) el sello independiente ha despedido a La Costa Brava.

Las razones son difusas, aunque es claro que si éstos vendieran como El canto del loco, no habrían sido prejubilados.

Independientemente -qué bien traído- de que el grupo esté por encima de su pertenencia o no a la escudería de los champiñones-almohada, el pasaporte tiene un tono mugriento y desagradable, sobre todo cuando se echa un vistazo a parte de la nómina de artistas de la empresa.

Por más que me guste Remate, que me gusta, no creo que venda ni la mitad que La Costa Brava.

Mientras, por ahí pululan unos que no es que estén acabados, sino que nunca empezaron, como La Habitación Roja.

Hay otros nombres a los que se podría poner peros, pero he elegido estos dos, uno por su (falta de) tirón comercial, otro por su (nulo) nivel artístico.

Ahora sólo queda rezar porque Mushroom Pillow no pierda el norte del todo, como le pasó a Subterfuge hace ya tiempo.

P.S. Añado un análisis extraordinario de Diego Manrique sobre la industria, ese ente...
F5: Acabo de recibir la newsletter de Mushroom Pillow. Me da mucha pena que no saquen una triste nota de prensa dando las gracias al grupo o algo. Ni una mención. En fin... para que luego digan de las multinacionales...

28 enero 2008

Asóciate, hijo de puta

Hoy tendría que haber subido uno de los textos de la revista de enero, pero he de hacer un hueco para un asunto que me ha puesto el estómago del revés.

Yo, que siempre voy por ahí llevando la contraria a todo el mundo en lo más evidente, defendiendo al más indecente, poniendome en su lugar, a ver qué es lo que le pudo llevar a hacer tal o cual cosa, me he topado de bruces con un auténtico hijo de puta. Alguien que no se puede definir de otra manera.

Me acuerdo de Ramón Barea cuando, en "El peor programa de la semana", hacía ese papel. Una vez encarnó a un traficante internacional de armas. Detallaba todas sus fechorías, pero también los complejos que sufría por su conducta. Hasta que encontró la luz a todos sus problemas: la Asociación Internacional de Hijos de Puta, donde gente como él se encontraba cómoda y a gusto; un colectivo con el que identificarse, compartir inquietudes y así no sentir vergüenza ante el prójimo por ser un mal nacido. (linko un gag de Ramón Bonilla, pues no he encontrado el de Ramón Barea)

Supongo que
el tipo del Audi A8 hace tiempo que ingresó en esta asociación y ocupa un puesto de rango. La historia consiste en que el sujeto atropelló a un cicloturista con este vehículo de lujo, causándole la muerte instantánea. Ahora pide a los padres de la víctima -y a su propia compañía de seguros- 20.000 euros como indemnización por los daños ocasionados a su puto Audi.

Si tienen estómago para ver el vídeo completo, podrán alucinar con argumentos salidos de los labios del propio tipo, tales como "su hijo está muerto, así que, como no va a volver, en estos momentos yo soy el primer perjudicado". Lo pongo entrecomillado porque esto es lo que dijo para TVE. El vídeo que linko es de CNN+, pero es que me niego a verlo otra vez. Como me niego a poner una foto de este individuo en mi blog, pero sí animo a todo el que pueda a que busque su imagen en internet y, si se lo encuentra por la calle, al menos le escupa.

22 enero 2008

¡Ah! En mi casa jugábamos así...

Es la frase que, según Luis Piedrahita, siempre acaba saliendo en cualquier partida de juego de mesa, especialmente cuando se trata del Monopoly.

Bien, parece que con la bronca entre
la mala y el aspirante, nos estamos distrayendo de lo verdaderamente importante.

Resulta que se está diseñando un tablero de Monopoly universal. La división ya no será por barrios, sino por ciudades. Las celditas naranja identificarían, por ejemplo, a Atenas, y las moradas, aquellas dos en las que, si arriesgas y las compras, nunca cae nadie (Paseo del Prado y Castellana en la edición madrileña) a Nueva York.

Hay que votar por las ciudades que cada uno consideremos que no deben faltar en el juego. En estos momentos, Nueva York, Londres y París tienen virtualmente asegurada su presencia en el nuevo tablero. Creo que hay una preselección de veinte, y luego se elige finalmente a diez.

Barcelona se encuentra situada en un templado decimocuarto puesto, pero Madrid está peligrosamente hundida en el vigésimo segundo, así que, madrileños, ya que sus líderes no se empeñan en lo que verdaderamente les preocupa, entren a votar inmediatamente para revertir cuanto antes esta situación. Hay que registrarse, pero se tarda un minuto.

Por cierto, creo que esto es mucho más importante (e interesante) que aquella iniciativa cursi y poco meditada de votar por la octava maravilla del mundo, cuando nuestra bandeja de entrada se veía inundada de correos y correos animando a contribuir a una sobre explotación aun mayor de Granada y de la Alhambra.

Actualización: En sólo unas horas, la situación ha dado un vuelco: Barcelona marcha séptima, y Madrid duodécima. ¡Vamos! ¿Qué interés tendría jugar al Monopoly en Melbourne, por Dios...?

Actualización 2: Hoy miércoles 23-E, Barcelona tendría una casilla amarilla gracias a su séptimo puesto, mientras que el noveno puesto le proporcionaría a Madrid una de las tres casillas rojas (clase media-alta del tablero en ambos casos). Y ya dejo el tema, no sin recordar que se puede votar todos los días.

21 enero 2008

Rescates 2007 - Artículos

Continúo recuperando algunas cosas de 2007 que nunca colgué aquí:

- Un pequeño análisis de The Gossip
- Una página que hice analizando brevemente los cuatro festivales a los que fui

- La página que dediqué a Els Pets
- Entrevista con Super Furry Animals
- Finalmente, una crónica del concierto que The Sea and Cake ofrecieron en Cádiz

Ahora tengo que hacer una entrevista a Guille Milkyway para Heineken. Ya la linkaré cuando esté lista.


The Gossip - El poder del Divine Riot

Tras That’s not what I heard (2001) y Movement (2003) The Gossip saltan al estrellato del rock indie con su tercer largo, Standing in the Way of Control.


Sustentados en el inmenso –sin segundas- poder escénico de su vocalista, Beth Ditto, los americanos entregan un trabajo dirigido, sin ningún disimulo, a estimular nuestro lado más gamberro, por y para el desfase y la diversión en la pista de baile. Una vez más (y van...) aparece la gran constante estilística del rock con nostalgia del funk propio de este comienzo de siglo: una potente línea de bajo constituye el soporte vital básico de unas canciones donde las grandes fantasías -decibelios y tremenda fuerza vocal- de los grupos de riot girls quedan de manifiesto una vez más, pero en las que también cobran gran protagonismo otros ecos muy ricos y diversos del tipo de Siouxsie and the Banshees, la música disco de la Tamla-Motown, los primigenios grupos de techno pop con compromiso homosexual de principios de los ochenta, como Culture Club y, ante todo y sobre todo, Divine.

The Gossip no podían saltarse en su calendario un país como el nuestro, el paraíso de los intermediarios gracias a la proliferación masiva de festivales que nacen al calor del éxito del FIB. El trío se hará carne en el Summercase; concretamente, el viernes 13 de julio estarán en Madrid, y el sábado 14 en Barcelona, contribuyendo con su marchosa propuesta a evacuar en lo posible los kilogramos de más que nos el invierno depositó en nuestras cinturas.

Gossip, sin embargo, quieren ir más allá, cultivando las potenciales cualidades de fenómeno social de su mapa genético. La carismática Ditto cuenta, incluso, con una sección en The Guardian titulada “Qué haría Beth Ditto”, es decir, una suerte de consultorio donde la vocalista asesora a todo el que lo desee sobre sexo, alimentación, música o moda. Es en este último capítulo donde Ditto ha destacado especialmente por su defensa de las tallas XL, utilizando para ello dos vías en su discurso bien diferentes; una, declarar el evidente derecho de las personas entraditas en gramos a disponer de prendas monas de su gusto; otra, más efectista, mostrando al mundo sus trémulas carnes, así como sus curvas de sentido inverso en la portada del (glups) NME. Un marcado activismo que también les ha llevado a posicionarse de manera vehemente en favor de los derechos del colectivo homosexual o, incluso, contra temas más espinosos como la guerra en Irak.

El Summercase ayudará a confirmar si nos encontramos ante una realidad perdurable o pasajera. Mientras tanto, toca seguir sudando con Standing in the Way of Control.


... Y VOLVEMOS DE FESTIVALES

Si Roger Federer ha visto frustrado su objetivo de conquistar los cuatro grandes torneos de la ATP en la misma temporada, a SPY nadie le ha podido impedir que complete su particular Grand Slam a través de su presencia en el cuarteto de festivales que lideran la masiva oferta musical surgida en los últimos años en España

Y si hay alguno que pueda compararse a un torneo de tenis, ese es el Primavera Sound (31 de mayo – 2 de junio) el Wimbledon de los festivales. Público sereno y atento, recinto impoluto, los grupos más exquisitos de la escena independiente, las apuestas más arriesgadas y también, incluso, la mejor intendencia. Claro que todo es mejorable, pero el certamen barcelonés se perfila como aquel dedicado a los verdaderos aficionados, concentrando una propuesta que, aunando vanguardia y viejas (y verdaderas) glorias, se proyecta por encima de las modas y los dictados de la prensa británica. Así, en Barcelona triunfaron nombres como The Fall, Patti Smith, Los Planetas, Mum, Eurípides, Wilco o Slint, el tipo de notables que han labrado el prestigio de un festival cuyo crédito aumenta edición tras edición y que, como contra, hay que señalarle que atenúa bastante la predisposición a sufrir incomodidades y penurias en eventos de este tipo... vaya un defecto, ¿no?

Siguiendo el orden cronológico, el 13 y 14 de julio se desarrolló la segunda edición del Summercase, con un cartel ambicioso pero con contadísimos riesgos. Polarizando toda la potencia en la conformación de una nómina de grupos atractiva, se descuidaron aspectos que el exigente y económicamente pudiente público indie ya no está dispuesto a pasar por alto. La escasez, carestía y baja calidad de los servicios, tanto en Barcelona como en Madrid, así como la incomodidad del recinto en esta última ciudad, empañaron la celebración de un festival que, vendiendo el atractivo efímero de medianías como Mika –que se borró-, Bloc Party, Kaiser Chiefs o Scissor Sisters, ofrecía sin embargo la presencia de veteranos ilustrísimos como OMD, James o The Jesus and Mary Chain, de promesas con aspecto de consolidarse del tipo de Editors o Gossip. Todos ellos rayaron a gran nivel para unirse a la siempre emocionante evidencia de que LCD Soundystem y Arcade Fire pueden presumir de laureles ante sus compañeros de generación, gracias a unos directos tan irresistibles como prometían sus trabajos de estudio. Sobre Arcade Fire sobrevoló, además, el rumor del verano; aquel que versaba sobre el aumento de ceros en la cuenta corriente del grupo de Montreal merced a la guerra de cachés desatada entre Sinnamon, organizadores del Summercase, y Maraworld, la empresa que gestiona la suerte del
Festival de Benicàssim.

Éste, celebrado entre los días 19 y 22 de julio, no pareció notar en exceso el cúmulo de opiniones que lo sitúan como un festival amenazado, tanto por su masificación y por su sometimiento a los dictados del público británico, como por el crecimiento de la competencia. Como muestra de independencia frente al qué dirán, la organización fue capaz incluso de colocar como cabeza de cartel del domingo a un grupo tan vulgar como Muse, mientras en los sucesivos días había relegado a emergencias consolidadas como Rapture, Klaxons, Amy Winehouse o Clap Your Hands Say Yeah al sofocante infierno de las carpas, el mayor mal que afrontan los sufridos asistentes a macro recintos de este tipo. Sin embargo, el festival dio una lección de solvencia organizativa, con un cumplimiento de horarios impecable, sobreponiéndose además a un apagón por tormenta eléctrica que azotó la región de La Plana la tarde del sábado, gracias a contar con grupo electrógeno propio; además, las colas para conseguir billetes para las consumiciones no resultaron excesivas y la variedad de comida era mareante, desde paellas y fideuá hasta macetas colmadas de cócteles de frutas por cinco euros. Diviértanse sin drogas. Por otro lado, la batalla de contrataciones librada con el Summercase se saldó en este caso a favor del veterano festival en lo que se refiere al caso de Arctic Monkeys, los triunfadores sin discusión de un FIB que tuvo a otros nombres destacados, como los carismáticos Devo, el irrefrenable genio de Kiko Veneno, la gracilidad de los escoceses Camera Obscura o la tremenda incontinencia danzarina de Iggy Pop con The Stooges. El año que viene prepárense para la presumible duplicación del FIB que, según todos los indicios, contará con una segunda sede situada en algún lugar del Norte del país, partiendo Bilbao con grandes posibilidades.

Sólo una semana más tarde, pero muy lejos de esos bulliciosos momentos queda situado el Contempopranea de Alburquerque, festival que este año ha experimentado también un importante crecimiento, justamente por constituir una alternativa tranquila en un entorno sosegado y campestre, donde el contacto entre músicos y público es constante y el evento se desarrolla con un ambiente de gran camaradería. Caracterizado por la presencia única de grupos nacionales y por el homenaje anual a algún grupo histórico también nacional –ignorado por la mayoría de los grupos- en esta edición brillaban con luz propia los nombres de Deluxe, pletórico en directo como siempre, Los Planetas, irreconocibles respecto a su desangelada comparecencia en el FIB sólo una semana antes, Señor Chinarro, un hombre instalado en el confortable sillón del reconocimiento unánime, La Costa Brava, enarbolando la bandera del pop de raíces y, singularmente, Cat People con su rock oscuro y de guitarras afiladas heredero de los sonidos de The Cure y Madchester, y Standard, líderes nacionales del rockpunkfunkdance. En un festival algo previsible, catalanes y bilbaínos se revelaron como la sorpresa agradable de unos días que podrían resumirse con la siguiente frase: Mejor cuanto más cerca.

Así pues, una conclusión parecida al lema de San Valentín: Como norma general, los festivales empiezan a ser mejores que el año anterior pero menos buenos de lo que serán al año siguiente. Notable.


SUBIR AL CIELO PARA QUEDARSE

Els Pets afrontan su undécimo disco afianzados en la edad adulta a la que arribaron con SOL en 1999. La obra que sucede a AGÓST -uno de los mejores discos nacionales de 2004- se llama COM ANAR AL CEL Y TORNAR, y en ella vuelven a ofrecer la misma receta que hizo grande a su antecesor. En catalán, sí. ¿Importa eso?

Encontrar las características letras blancas sobre fondo rojo del grupo de Constantí impresas en una portada es, desde hace tiempo, garantía de que nos encontramos ante un gran disco.

Veteranos supervivientes del extinto movimiento del rock catalá, que integró a nombres como Sau o Sopa de Cabra, la carrera del grupo liderado por Lluís Gavaldà disfrutó de un punto de inflexión decisivo con el lanzamiento de Sol, disco que supuso la ruptura con el tono festivo, verbenero y gamberro que les caracterizó en un principio. Lo mejor es que su originario carácter lúdico se fundió con una seria intención por crecer como músicos y como compositores.

Años más tarde vino Agòst, la obra que nos llevó a muchos a prestar atención a los movimientos de una banda que, firmado aquel impresionante trabajo se antojaba capaz de cualquier cosa; el medio tiempo que daba título a aquel álbum justifica de por sí una carrera, pero el disco completo gozaba de un equilibrio infrecuente, un ejercicio de espeleología pop por cuanto nos lleva por territorios ya conocidos pero descubriéndonos, sin embargo, nuevos matices y sensaciones.

Hoy, tres años más tarde, Els Pets siguen disfrazados de ilusionistas, practicando ese juego donde parece que hacer canciones sea un trabajo fácil y automático. Ahí están temas como Hola i Adeu, XL o Parla, que hablan bien a las claras del pasado de un grupo concebido por y para la diversión, pero también afortunadísimos ejercicios de estilo en forma de balada, como la canción que da título al álbum o Valset, la canción que Gavaldà dedica a su hijo pequeño.

Costumbrismo pop en catalán. Porque las personas se desplazan en trenes de cercanías en cualquier ciudad, porque los kilos provocan prescindibles complejos a madrileñas, catalanas y extremeñas, porque el bebé siempre es un pequeño dictador... porque el verbo pop es un lenguaje universal que se hace carne con cualquier idioma.

Una salvedad: Si alguien a estas alturas del partido va a plantearse acercarse a este grupo por el hecho de que no canten en castellano, el abajo firmante lamenta que a donde se haya aproximado sea a esta página. Los verdaderos amantes de la buena música, así como las personas de luces largas, interpretarán sin problemas que, cuando uno se topa de bruces con el pop en estado puro, el idioma en el que éste se ejecute es del todo irrelevante.



Super Furry Animals vuelven a España para presentar su último trabajo, HEY VENUS!, disco que, como ellos mismos dicen, muestra las cartas que tiene sin disimulo. En Spy hemos tenido la oportunidad de charlar un rato con ellos y repasar los puntos que han caracterizado una carrera sin grandes tirones de popularidad ni ventas, pero siempre segura y fiable, sobre todo para el público, lo que es más interesante...

1. Desde fuera siempre habéis dado la sensación de grupo bienhumorado, más interesado en divertiros que en trascender. ¿Seguís en el mismo punto o esto, tras ocho álbumes, se ha diluido un poco?

Es algo que cambia con cada disco. Con Hey Venus! hemos querido presentar un disco de pop muy simple que será fácilmente entendido por el público, pero para el próximo álbum probablemente hagamos lo contrario, porque estamos planeando un disco instrumental, sin letras. Nuestra actitud ante un nuevo proyecto es probar cosas nuevas que nos ayuden a mantener nuestro propio interés (y esperamos que el de la gente que escucha los discos...).

2. Después de tantos años, ¿no echáis de menos una mayor presencia en el primer plano? ¿Nunca habéis pensado que puede haberos perjudicado un poco esa (honrada) despreocupación?

Nosotros tratamos de ser honestos con nosotros mismos. Nuestro única preocupación seria son las grabaciones, ya que, transcurrido el tiempo, sólo nuestros discos serán recordados y haber tenido presencia o no será algo de segundo orden.

3. Sin mayor ruido político, SFA siempre ha reivindicado el hecho de ser galeses y de contar con el galés como lengua natural. No parece que esto forme el menor jaleo en vuestro país. En España no sucede igual con grupos catalán o vasco parlantes. ¿Por qué creéis que esto es así?

Supongo que hemos tenido una aproximación muy espontánea a nuestra identidad, con una parte de nosotros queriendo huir de la tradición y otra queriendo contar a todo el mundo cosas de la cultura única que nos ha creado. Por ejemplo, nosotros hemos disgustado a muchos miembros de nuestras familias usando el inglés, pero gracias al inglés colonial hemos tenido la oportunidad de lanzar luego álbumes en galés con difusión internacional. Esta ha sido nuestra experiencia, y ha sido un proceso difícil, pero lo hemos superado...
No obstante, no hay reglas y pienso que un grupo vasco o catalán podría tener éxito internacional con sus propias condiciones. Si Sigur Ros pueden cantar en islandés, con ello se muestra un ejemplo muy positivo para grupos de países pequeños.


4. ¿Tenéis previsto otro disco en galés? ¿Seguís huyendo del folk, como os leí en alguna ocasión?

Haremos más discos en galés, porque es nuestra primera lengua y es muy natural para nosotros cantar en ella. ¡También haremos discos en inglés porque crecimos con una obsesión por el rock americano!

5. Hablando del último disco, me ha parecido algo menos psicodélico que entregas anteriores. Más directo, cercano a la New Wave y, singularmente, al Bowie de aquella época. ¿Es posible?

Es cierto. Hey Venus! es un disco muy sencillo. El último álbum, Love Kraft, fue muy complejo y complicado, por lo que queríamos ofrecer un trabajo más simple esta vez. Somos fans de Bowie y, seguro, puedo percibir su influencia en un par de canciones.

6. Una vez leí que os dejabais influenciar por lo que os gustaba y por lo que aborrecíais. ¿Seguís haciéndolo? ¿Habéis escuchado algo de Reggaeton? En España hay cierta reivindicación de ese fenómeno por parte de un sector de la crítica respetable.

Me encantan el Reggaeton y la Cumbia. Escuchamos mucho dance funk y también Miami Bass. Es la música folk de nuestro tiempo. Es una gran música de fiesta también, pero ¡no tenemos planes de hacer un disco de reggaeton!

7. ¿Hay planes de pasar por España en próximas fechas? De ser así, ¿vais a seguir disfrazándoos?

Sí, el plan es venir en noviembre. Creo que el directo será tan simple como el disco, pero, ¡nosotros siempre ofrecemos sorpresas!

8. ¿No habéis pensado en la posibilidad de hacer una gira conjunta junto a Flaming Lips? Creo que sería el summum de la nueva psicodelia y el buen rollo.

Hemos tocado en directo con Flaming Lips. ¡Es siempre un placer verlos porque han llevado el directo a otra dimensión


CAMPUS ROCK INAUGURA CICLO AUTORRETRATÁNDOSE CON THE SEA AND CAKE

Al iniciarse una nueva temporada de Campus Rock, el primer tema destinado a ocupar unas líneas debe ser necesariamente el aplauso para el área de cultura de la UCA y, particularmente, la gratitud eterna a Salvador Catalán, principal y pasional impulsor de este proyecto que ha situado (y consolidado) a Cádiz en el mapa de la escena independiente nacional. En los últimos años, han desfilado por los diversos escenarios de la provincia figuras de primer orden como Teenage fun club, At swim two birds, o Micah P. Hinson, nombres que dan fe del exquisito paladar y criterio de una organización acostumbrada, por otra parte, a optimizar el presupuesto para seguir siendo fiel a sí misma y a su ya extenso historial.

El miércoles, en el Aulario La Bomba, comparecieron The sea and cake. El experimentado cuarteto de Illinois lo hacía con nuevo disco bajo el brazo. Everybody es el título de un trabajo que podría aproximarle, justamente, a un público más amplio del que ha disfrutado hasta ahora. Y es así porque, tras una carrera que se podría encuadrar en el difuso sello del post rock, The sea and cake ha llevado a cabo un sereno giro hacia el pop. En ello quizá haya influido la producción de Brian Paulson, quien es capaz de diseñar espacios sónicos que nos elevan una mitad del cerebro a un confortable salón con chimenea y la otra mitad a una buhardilla húmeda; así es como muchas veces parece desarrollarse el juego entre la voz elegante y, por momentos, frágil, de Sam Prekop sostenida sobre livianos, aunque sólidos, andamios levantados por la guitarra de Archer Prewitt. El paradigma: Exact to me, magistral demostración hacia el ecuador del nuevo disco.

Si la Escuela de Chicago asombró por la erección de edificios muy altos pero que respetaban la escala humana y mantenían un pie en la estética tradicional, se podría decir que los grupos de esa ciudad funcionan de una manera paralela, construyendo siempre sobre seguro melodías y armonías que añaden un piso más sin otra sensación de vértigo que no sea la que proporciona la eficiencia.

La sensación, corroborada el miércoles, es que la banda se encuentra en un punto donde fabrica canciones como el que se ata el cordón de un zapato, con planteamiento, nudo y desenlace simples y digeribles, pero no por ello previsibles. Le ocurre a los que cuentan con condiciones innatas para dar la sensación de que lo hacen fácil. Qué envidia.

17 enero 2008

El concejal de Cuenca

No recuerdo muchos chistes de Chiquito de la Calzada, con lo enganchado que estaba yo al programa ese que presentaba el (malogrado) Pepe Carroll... El caso es que uno de los que siempre se me viene a la cabeza en según qué casos es el del concejal de Cuenca.

Supongo que es por la cutrez del panorama político cotidiano. Ese tipo de discurso que, básicamente, se sustenta en el "Y yo más que tú". Hay muchos concejales de Cuenca rodeándonos en ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales e, incluso, nacionales, así que raro es el día en que no me acuerdo del chiste.

El momento de reivindicarlo no puede ser más adecuado, con todo lo que se ha liado en Madrid, y con esa mujer henchida de orgullo exclamando: "¡YO HE GANADO HASTA EN PINTO!", mientras el otro pobre sólo acertaba a decir: "No pueden hacerme esto...".

15 enero 2008

Rescates de 2007 - Reseñas

Desde que empecé a escribir en SPY, me propuse colgar aquí los textos una vez la revista estuviese en la calle. Nunca lo he hecho. Hay que ser vago... En 2008 lo haré. Es un propósito bastante asequible. Antes, subiré una selección de los tres números anteriores en los que he participado, en julio, septiembre y noviembre de 2007. En esta entrada, las reseñas de discos correspondientes a esos números en orden cronológico inverso:

VEGAS 1.1

Aun recientes los ecos de la colaboración entre Nacho Vegas y Bunbury, resulta curioso comprobar cómo el hermano pequeño del primero se sitúa, con su primer trabajo en solitario, en un punto equidistante entre ambos, trasladando a sus composiciones muchos de los parámetros líricos y musicales de Nacho pero con la rotundidad y claridad propias del zaragozano. Dicho de otro modo, el perfil de Xabel se muestra ligeramente más diáfano que el de Nacho, y digo ligeramente porque sus maneras de reinterpretar la herencia musical americana son prácticamente idénticas. Historias de antihéroes, perdedores, dilemas éticos, amenazas externas y abismos interiores envueltas en melodías circulares que flotarán sobre nuestra cabeza y nuestra conciencia.

Xabel Vegas y Las uvas de la ira / Canciones sobre traiciones y mentiras – 7’75 Mushroom Pillow


COLORES POTENCIADOS

Tras su resurrección hace un par de años con Sequentialee, Tarik y la fábrica de colores acomete su segunda entrega para la escudería Mushroom Pillow. Y lo hace con la misma actitud de siempre, ofreciendo diez temas tan directos como diez flechazos -valga el juego de palabras- pues Álvaro Muñoz y su banda están más que nunca en la onda de Alejandro Díez y compañía, abanderando el camino siempre transitable del pop más académico y puro producido en nuestro país, aquel que bebe de los referentes atemporales que van de Kinks hasta los primeros Suede. A ello súmenle el hecho de que las texturas guitarreras de Los Planetas no han pasado desapercibidas para Álvaro en la producción que él mismo ha llevado a cabo en El Refugio Antiaéreo.

Tarik y la Fábrica de Colores / El hueso y la carne – 6’5 – Mushroom Pillow


POCAS COSAS... DE LAS OTRAS

Hasta el momento, estábamos avisados de lo que había detrás de un disco de L Kan. La cuestión es que ahora a uno lo embaucan con un título que sugiere una evolución inexistente. Si a ello se le añade un primer single muy decente, el fraude está servido porque, en contra de ambos estímulos, L Kan son lo mismo de siempre. El dúo pasó por ser uno de los grupos más odiados por los detractores del tonti-pop, tendencia casi extinta que protagonizó parte del pop nacional de principios de siglo. La categoría no la ganaron por casualidad, sino a base de producir unos discos que abusaban de los parámetros de ese sub-estilo hasta decir basta. Esto es, frivolidad, amateurismo, letras banales y plagios descarados. Pues eso. Divertido y poco más.

L Kan / Somos otra cosa - 3’5 Subterfuge


CONCENTRADO DE RADIOHEAD

Tras cuatro años de espera, Radiohead reaparecen como el zumo de naranja anunciado como natural y ubicado en “los refrigerados”, es decir, dando el pego y cubriendo nuestras necesidades si no nos paramos a pensar demasiado. A poco que lo hagamos, descubriremos, como con el zumo, lo evidente: que el grupo de Thom Yorke ofrece en su cibernético último trabajo un muestrario de los elementos que le han convertido en la mayor banda de culto de los últimos diez años, pero sin aportar ese plus de conmoción que solían regalarnos en cada disco y que ya se echó en falta, incluso, en Hail to the thief. No me malinterpreten. In rainbows es un disco espléndido, sí, pero manierista, donde esta vez el placer no deja sitio a su hermana mayor: la sorpresa.

Radiohead / In Rainbows – 6’95 Autoproducción


CRECIMIENTO INTELIGENTE

Fieles a Bcore y a sí mismos, pero con un sentido inteligente y constructivo de la evolución, Madee nos ofrece en su cuarta entrega un disco mayor, que se escucha de un tirón y que logra retener la atención y sorprender con la fortuna que acompaña a las obras con marchamo de clásicos. Un disco rico, donde las afortunadas melodías se bastarían por sí solas para llenar un álbum, pero que gracias a una producción detallista y lujosa (pero no cargante) logran arribar a un punto muy cercano a la excelencia, al tiempo que despistan a la épica. Sin desperdicio, desde Transference #2, el memorable medio tiempo funk-pop que abre el disco, hasta el epílogo ofrecido por Drive Away, una isla en el contexto de las poderosas guitarras y arreglos del álbum.

Madee / L’antarctica – 7’75 Bcore


AQUELLOS BAILES DE ETIQUETA...

Lucky Soul -no confundir con Lucky Twice- es un grupo de Greenwich que encarna lo mejor del pop glamouroso (que no glam) de los sesenta. Cuerdas de llorar, rubia con voz naïf, estribillos memorables y dictatoriales, armónicos muros de sonido erigidos sobre imponentes juegos de voces, canciones de primeros compases demoledores que muestran las cartas sin marcar del sexteto, como la que abre el disco, Add your light to mine, baby –qué título, señores- o el vindicativo cuarto corte del álbum, Lips are unhappy o, por señalar otro nombre glorioso, One kiss don’t make a summer. Aun presentes los recuerdos de Camera Obscura o The Smiths, Ali Howard traerá, sobre todo, evocaciones de los girl groups de soul de los sesenta. ¿Acaso lo dudaban?

LUCKY SOUL / The great unwanted - 7’25 Elefant


LA HERENCIA ESCONDIDA

Hay portadas a cuya seducción es difícil sustraerse. Un rostro en blanco y negro de una belleza delicada, fina, pero fría, como una niña que juega sola en su columpio cuando todos se han ido. La exquisitez de unos temas que guardan una cadencia constante, con una voz, la de Sarah Assbring que se torna a veces de una urgencia dramática sobrecogedora, como sucede en Party; un disco supeditado a la sugerente voz de la sueca, a su encantamiento melódico, a la ensoñación que sugieren sus texturas. Texturas que, pese a su composición nimia, en muchas ocasiones no esconden su querencia por el blues, el soul y los ritmos clásicos del rock’n’roll. Abstráiganse: por momentos no podrán evitar escuchar la voz ronca de Paul Weller.

EL PERRO DEL MAR / 7’65 – Sinnamon


MUCHO ANTES DE SU TIEMPO

No puede haber nombre más grandilocuente. Tampoco mayor desproporción entre el nombre de un grupo y su música. ¿Grandilocuencia? ¿Magnificencia? En cierto modo sí, pero no esperen encontrar aquí arreglos sobredimensionados ni producciones excesivas. Estamos ante un disco tejido en 1980, la era del post-punk y la new wave, pero que conforma un renglón torcido en la historia de la música popular de aquellos años. No hay batería, sólo ritmos pregrabados con primitivos sintetizadores. Potentes líneas de bajo y guitarra rasgueante ejerce, en alternancia, de modesto complemento a una voz, la de Alison Statton, que se presenta desnuda y frágil ante nuestros oídos. Los grandes no hacen ruido. No lo necesitan para captar nuestra atención.

YOUNG MARBLE GIANTS / Colossal Youth – 8’75 Domino (Reedición)


ECLECTICISMO INTELIGENTE

Para dar salida a las influencias que uno lleva dentro sin resultar insustancial hace falta una buena dosis de talento que las transforme en algo propio y personal. Es lo que han hecho los chicos de Pajaro Sunrise; elaborar un disco que, desde luego, no aporta nada nuevo, pero con una enorme capacidad de emocionar, divertir y crear sensaciones evocadoras. Esos son precisamente los efectos que tienden a poseer las canciones bonitas, las historias simples, sin pretensiones y por eso el grupo perteneciente a Lovemonk –sello que atiende al eslogan “discos buenos”- resulta irresistible desde la primera escucha, desde la bossa que abre su álbum homónimo hasta los vericuetos rock y funk que se señalan tímidamente a lo largo del disco.

PAJARO SUNRISE / 6’75 – Lovemonk


LOS DESTELLOS DE LA RELAJACIÓN

Bastante diferente del, por momentos barroco, pop de Superfurry animals, Gruff Rhys ofrece en su segunda entrega en solitario (sin presiones) un disco amable, con historias tan curiosas como Candylion, el cuento protagonizado por el encantador león de caramelo representado en la portada. Instantes francamente desconcertantes, como Con cariño, canción en castellano dedicada nada menos que a Ronaldinho. Disco algo plano éste, pero que cuenta en su cierre con un momento genial. Rhys se despide con una demostración de cómo fabricar una pieza minimalista en catorce minutos inspiradísimos; en ese tiempo, y repitiendo el mismo motivo una y otra vez, logra crear la paradójica sensación de que la canción siempre anda recién comenzada.

GRUFF RHYS / Candylion – 6’55 – Sinnamon


HISTORIAS LIMPIAS

Tras una prometedora carrera como miembro de Detergente, banda referencia del underground madrileño, Jonston presenta por fin su primer disco en solitario. Y lo hace facturando un pop de guitarras con querencia por despegar hacia el rock pero sin llegar a hacerlo. Canciones cortas y con enorme pegada, como Telefonoh, viñeta de amor emocionante por su simpleza clasicista o El Fantasma de Alicia, el tema redondo del disco, de una eficacia tal que, una vez escuchado, resulta misión imposible expulsarlo de la cabeza. Letras que abundan en el costumbrismo pop más una irrefrenable pulsión surrealista en los menos de cuarenta minutos que dura el disco, hacen del debut homónimo de Jonston un trabajo tan fresco como sorprendente.

JONSTON / 7 – Limbo Starr


EL PESO DE LAS PALABRAS

Lo han vuelto a hacer. Astrud vuelve a ofrecer otro disco desequilibrado, con momentos de genialidad conceptual que se pierden entre el hastío general que ofrece la escucha de Tú no existes. Eso sí, la edición de sus largos siempre estará justificada mientras en ellos se contengan canciones tan memorables como El vertedero de Sao Paulo, lucidísimo ejercicio de existencialismo pop para mayor gloria de la reconocible (y manierista) dialéctica del dúo catalán; una gota en el océano. Por lo demás, la melodía vuelve a resultar demasiado supeditada al concepto, entrando a veces con calzador a través de los entramados líricos tejidos por Manolo Martínez y su (cansina) voz. Gustará a sus seguidores de siempre, pero no seducirá a nuevos.

ASTRUD / Tú no existes – 5’25 Austrohungaro - Sinnamon


EL CONTINUO ESPACIO – TIEMPO

Osadía, riesgo y valentía. Ingredientes que, por sí solos, serían tan peligrosos como la Goma 2 si no se vieran acompañados del talento necesario para emprender un viaje desde el rock, con todo el equipaje y personalidad adquirido en ese territorio, hacia el flamenco. Un viaje inteligente, donde el veterano grupo granadino aprehende espíritu y esencia flamencos para asimilarlos como propios e incorporarlos a su propio lenguaje. Muros de sonido, guitarras atmosféricas, letras de resentimiento y dolor, sí, pero también –esto sí que es una novedad- de canto a la belleza de la mujer. Y, sobre todo, ausencia de recursos efectistas; no hay palmas, no hay oles, y J. canta igual que siempre, pero más emocionado, más... hondo. Lo buscaron. Lo consiguieron.

LOS PLANETAS / La leyenda del espacio – 10 Sony BMG


EL BAILE DE LOS VAMPIROS

Más preocupado por el factor cualitativo que por el innovador, James Murphy vuelve a bañarse en sus reconocidas influencias para entregar un tercer trabajo –si contamos el 45:33- donde, hay que puntualizar, más que electrónica, ofrece música que invita a bailar, que no es lo mismo. Para entendernos, Sound of silver, pese a la carcasa tecnológica que lo sustenta, suena más próximo a Alan Vega (Time to get away)y Mark Smith (North American scum) que a Prodigy. Incluso hay un momento para las sensaciones puramente pop (All my friends), o para la balada dedicada a las sensaciones encontradas que produce a Murphy la residencia en Nueva York. Trabajo coherente y cuerdo, que consolida a LCD Soundsystem en el liderazgo del dance-rock.

LCD SOUNDSYSTEM / Sound of silver – 7’85


VUELTA AL VALLE

Dos discos que ampliaban las fronteras estéticas del rock como precedente, hacían presuponer una auténtica revolución. Nada más lejos de la realidad. El sexto disco de estudio de Wilco es una lección de country-flok clásico, con desarrollos guitarrísticos plenos de técnica y emoción y, por tanto, de excelencia. En este capítulo, destaca sobre todo el solo de guitarra de Impossible Germany, un episodio con marchamo de clásico que se impone, con poca oposición, a la melodía principal. Jeff Tweedy, libre de adicciones farmacológicas, se presenta como afortunado artífice de los otros dos vértices del triángulo que sustenta al grupo de Chicago, las inspiradas melodías de carácter clásico y la elegante voz que las acompaña.

WILCO / Sky blue sky – 7’35 Nonesuch /Warner


GOBERNANDO LAS CIRCUNSTANCIAS

Cuando, decididamente, Mika ha tomado el pelo a un buen número de oyentes de buena fe, un griego afincado en Barcelona, se encarga de mostrar la verdadera senda del pop de autor. Acompañado de un coro de voces femeninas (las tragedias) y de un violinista, y sirviéndose convenientemente de la solvencia técnica proporcionada al piano por su formación clásica, Evripidis Sabatis ofrece un interesante cancionero, variado y ecléctico, con referencias que van de Jarvis Cocker a Magnetic Fields. Esto es, de emoción sugerente y sólo sugerida, sin una sola concesión a la épica, y con sorpresas como Ru Ru I’d love to y Antarctica, lúdicas explosiones de pop colorista y festivo, o Red is the sky above the harbour, auténtica cima de este disco.

EVRIPIDIS AND HIS TRAGEDIES – 7’25 Touchme


VIENTO DE POPA

Tras año y medio de sequía, algo insólito en la trayectoria de este grupo, La Costa Brava vuelve al ataque para endosarnos una colección de canciones dignas de la espera. Con una producción engrasada por el guante de Paco Loco, los trece temas que conforman Velocidad de Crucero retoman la lección magistral de pop clásico, sin más vericuetos que las melodías directas, las historias de amores imposibles, prohibidos, pasados o anhelados o los cantos a la lozanía y la alegría de vivir. En el disco más colectivo del grupo, destacan, como siempre, los singulares textos de Sergio Algora, que aporta clásicos automáticos como Natasha Kampush, y las composiciones de Fran, éste último en estado de gracia, destacando sobre todas Olímpicos y Japonesa.

LA COSTA BRAVA / Velocidad de crucero 7’5 Mushroom Pillow