30 diciembre 2008

2008: Soy ruso, señor

Es 30 de diciembre, y a estas alturas ya hasta el más despistado sabe que el tótem -no me sean hipócritas- elegirá disco nacional de 2008 el segundo trabajo de Joe Crepúsculo. No saben lo que se agradece sentirse totalmente libre para calificar tal encumbramiento de retorcido y extemporáneo. Los motivos podría enumerarlos sin problemas pero, como decía el malogrado Pedro González en plena guerra entre De la Morena y el Butano, los periodistas no están para hablar de periodistas y, aunque yo no soy ni lo quiero ser, señor barquero, esta vez me voy a aplicar el cuento.

Además, coincido plenamente con la elección del disco internacional, así que no seré yo el que dedique espacio y tiempo a hablar mal de un medio que, por suerte -porque es una suerte, ¿no?- todavía enseña muchas cosas buenas.

Dicho lo cual, afronto el trance de escribir mis conclusiones sobre este accidentado 2008, un año marcado por el imperial retorno de Portishead y dos ilusionantes debuts, el de Fleet Foxes en el ámbito internacional y el de Russian Red, prácticamente la única noticia realmente buena en un panorama nacional donde ha encontrado más resonancia ese brebaje indigesto compuesto por tercio de Héroes del Silencio, tercio de Celtas Cortos, tercio de (lo peor de) Manos de Topo, llamado Vetusta Morla; si echamos un vistazo a 2007, el paso atrás o el no avance se hace mucho más perceptible. Creo, sin embargo, que ha sido un año donde se han compuesto muy buenas canciones; esto es, ha habido mucha canción suelta y mucho álbum prescindible. En este sentido, me ha costado muchísimo ordenar los dos primeros puestos de la producción nacional en este apartado; todo sea dicho, del segundo al tercero me parece que hay una distancia sideral.

Los anglosajones también han destacado a la hora de entregar álbumes que no deberían haber pasado de EP. Los casos más sangrantes, MGMT y Hercules & Love Affaire, aunque en su día los exculpé en virtud de la trigésimo quinta enmienda, que concede al pop la patente del valor de lo efímero. Ejemplar la conducta de Antony Hegarty, quien nos adelantó su inminente álbum con un exquisito EP. Eso es no atosigar.

El año pasado me atrevía a pensar en voz alta sobre el verdadero sentido de la creación en el pop actual, llegando a la previsible conclusión de que el mérito de los musicos de nuestro tiempo radica en la personalidad con la que re-creen los estilos del pasado. Pues bien, para llevarme la contraria Portishead han vuelto a demostrar que ellos sí poseen un sonido propio y siguen abriendo nuevos caminos.

Aun así, la sensación general es la de que ha faltado equilibrio, aunque internacionalmente el último tercio del año entregó el debut de los mencionados Fleet Foxes, así como los trabajos de Women y Annuals, un par de grupos de cuya existencia me enteré en Nueva York, o el afortunadísimo retorno de ese muchacho despistado apellidado Wilson y de nombre Brian.

Al margen de lanzamientos puros, se han dado acontecimientos de singular importancia, como las reuniones de My Bloody Valentine o de Enrique Morente con Lagartija Nick, así como la mayestática presencia de Leonard Cohen en Benicàssim. Y como todos, pero parece que esta vez más, 2008 ha sido un año de desapariciones, algunas más esperadas, otras menos; al margen de las que afectan al ámbito personal, el arte se vio conmovido ante el fallecimiento de Paul Newman, el hombre cuya perfección fue capaz de anular hasta la cursilería; también nos dejaron personalidades como el precursor Bo Didley o uno de los padres del pop, como fue Robert Rauschenberg; y aquí, en nuestro país, el verano se nubló por culpa de la desaparición de un talento que, en condiciones normales, habría contado con otros treinta y nueve años de plazo para seguir conduciéndonos hacia el territorio donde el humor, la lucidez, la curiosidad, la inteligencia y la alegría de vivir se imponen a la desesperación, los prejuicios y el oscurantismo; hablo, claro, de Sergio Algora.

Tal como dijimos en 2007, ahí va la lista. Como siempre, evitaré las grandes decepciones del año... Ya saben que el abuso de la ironía de trazo infantiloide me aburre. ¡Ah, sí! La cantidad este año es pelín arbitraria. Han salido quince canciones nacionales. No lo he podido evitar.

Para los más despistados diré que en el apartado "canciones", tanto internacional como nacional, enlazo al correspondiente MySpace de cada grupo, siempre que coincida que la canción en cuestión se encuentre disponible en el momento de subir este textito. De no ser así, he linkado a vídeos de Youtube que no siempre cuentan con la calidad deseable. Suficiente en cualquier caso para que aquel que esté interesado en el artista o grupo se levante corriendo de la silla y baje a la tienda de discos de su barrio... Sí, lo sé... no se preocupen que ya echo los papeles para Paramount Comedy.

Y no se me asusten al ver a Lightspeed Champion. No vino al mundo ni a sustituir a Paul Newman ni a discutirle el trono de la belleza indie a Russian Red, sino a hacer canciones muy bonitas.

Mejor álbum internacional

1. Portishead: Third
2. Fleet Foxes: Fleet Foxes
3.
Annuals: Such Fun
4.
Women: Women
5.
Sigur Ros: Med sud I eyrum vid spilum endalaust
6.
Okkervil River: The stand ins
7.
Silver Jews: Lookout mountain, lookout sea
8.
Micah P. Hinson: And the Red Empire Orchestra
9.
Spiritualized: Songs in A & E
10.
Brian Wilson: Lucky old sun
11. Damien Jurado: Caught in the trees
12. REM: Accelerate
13.
Sun Kil Moon: April
14.
Lightspeed Champion: Falling off the lavender bridge
15. Ladyhawke: Ladyhawke

Mejor canción internacional

1. Fleet Foxes: White winter hymnal
2. Portishead: Silence
3.
Women: Black rice
4.
MGMT: Time to pretend
5. Hercules & Love Affaire: Blind
6. Antony and the Johnsons: Shake the devil
7. Annuals: Springtime
8. Los Campesinos!: You! Me! Dancing!
9. The Ting Tings: Great Dj
10. Of Montreal: An elurdian instance
11. Sigur Ros: Vid spilum endalaust
12. Micah P. Hinson: You will find me
13. Lightspeed Champion: Galaxy of the lost
14. Brian Wilson: Good kind of love

15. Portishead: Machine gun

Mejor directo internacional

1.
Leonard Cohen - FIB
2. Portishead - Estrella Damm Primavera Sound, Barcelona
3. Okkervil River - Estrella Damm Primavera Sound, Barcelona
4. Nick Lowe - Estrella Damm Primavera Sound, Barcelona
5.
My Bloody Valentine - FIB
6.
Micah P. Hinson - Sala Q, Sevilla
7. Yo la Tengo - Festival Territorios - Monasterio de La Cartuja, Sevilla
8. Les Savy Fav - Estrella Damm Primavera Sound, Barcelona
9. Mark Kozelek - Campus Rock, Teatro Municipal de Puerto Real
10. Spain - Tanned Tin Sur, Teatro Municipal de Puerto Real
11. Bart Davenport - Tanned Tin Sur, Teatro Municipal de Puerto Real
12. David Thomas Broughton - Teatro Muñoz Seca, El Puerto de Santa María
13. The Sadies - Teatro Muñoz Seca, El Puerto de Santa María
14. Paul Collins Beat - Teatro Muñoz Seca, El Puerto de Santa María
15. New York Dolls - Festival Territorios - Monasterio de La Cartuja, Sevilla

Mejor disco nacional

1.
Russian Red: I love your glasses
2. Señor Chinarro: Ronroneando
3. Tachenko: Esta vida pide otra
4. Charades: En ningún lugar
5. Christina Rosenvinge: Tu labio superior
6.
Joe Crepúsculo: Supercrepus
7.
Lori Meyers: Cronolánea
8. Remate: Safe and sound
9. Marina Gallardo: Working to speak
10.
We Are Standard: We are standard

Mejor canción nacional

1. Russian Red: Cigarettes
2. Señor Chinarro: Los ángeles
3. Charades: La máquina del tiempo
4. McEnroe: Otras vidas
5. Joe Crepúsculo: Baraja de cuchillos
6.
Tachenko: El mundo se acaba
7. Remate: An eye in the forehead
8.
Copiloto: Chicos en pie de guerra
9.
Lori Meyers: Alta fidelidad
10.
Christina Rosenvinge: Eclipse
11.
Grupo de Expertos Sol y Nieve: La reina de Inglaterra
12.
Xabel Vegas y las Uvas de la Ira: Exilio país natal
13. Elodio y los seres queridos: Espanha a las ocho
14. Da: Tengo ganas
15.
Russian Red: They don't believe

Mejor directo nacional

1. Morente con Lagartija Nick - FIB
2. La Casa Azul - Joy Eslava, Madrid
3. Facto Delafé y las Flores Azules - FIB
4. Germán Coppini con Maga - Contempopranea
5. Manos de Topo - FIB
6. Madee - Estrella Damm Primavera Sound, Barcelona
7. Russian Red - Estrella Damm Primavera Sound, Barcelona
8. Tachenko - Sala Fan Club, Sevilla
9.
The Sunday Drivers - Campus Rock, Cádiz
10. La Costa Brava y amigos - Balcón de la Música, Expo Zaragoza.

Mejor festival

1. Festival Internacional de Benicàssim
2. Primavera Sound
3. Contempopranea
4. Tanned Tin Sur
5. Territorios

Mejor noticia

Es increíble, pero el talento surge cuando menos se espera. Y se acaba imponiendo. Al menos parte de él.

La frase del año

Julio Iglesias, sin venir a cuento para nada en el concierto de El Puerto de Santa María: "Qué grande es Rafa Nadal... ¡¡¿Verdad?!!".

Otros acontecimientos para no olvidar

- La resurrección del disco de vinilo.
- ¿¿Un Tanned Tin en Cádiz??
- La alarmante decadencia de las salas de concierto y pubs en Madrid.
- La desconcertante actitud de Sinnamon, copia y pega del año pasado.
- ¡Y la fidelidad de ese público de Tentari! ¡Gracias y que tengan un enorme año 2009!

P.D. La entrada ha desaparecido unas horas por alguna torpeza mía. El caso es que esta mañana he dado un par de vueltas en la cama pensando en que se me habían olvidado un par de cosas imperdonables que, claro, no voy a señalar cuáles son, je!

29 diciembre 2008

Fin de Año

Para finalizar el año, cuelgo la entrevista que nunca se publicó de Remate. Una manera como cualquier otra de dar una etapa por zanjada.

Buscando el archivo, he visto que es del ocho de octubre, por lo que el documento se antoja ya bastante anticuado. Habría que aclarar una serie de puntos, como cuando sale en la conversación el tema del mimo de la fnac, asunto relativo a la promoción del disco en su primera semana en la calle.

En fin, que allá va.

REMATE: "Yo la vida me la invento"

Han pasado sólo cinco años desde ese sorprendente Deconstructing Mood, un trabajo que reveló a un artista absolutamente diferente a todo lo que se cocía en el panorama independiente nacional. Un lustro en el que la sideral evolución de su música no ha hecho perder un ápice de coherencia a Fernando Martínez, alias Remate.

¿Cómo valoras tu trayectoria desde aquí, desde el momento presente, sobre todo recordando esos momentos en los que hablar de tus canciones podía causarte hasta pudor?

Bueno, el primer disco fue muy, muy inconsciente, mientras que al segundo, cuando lo reviso, ya le veo más sentido, lo encuentro bastante inspirado. Después he vivido una inmersión absoluta en hacer canciones y vivir dentro de ellas, y ese hecho ha ido devorándome poco a poco y ocupando la mayor parte de mi vida.

Creo que he ido sacando discos muy rápido, saltándome pasos intermedios; los hubo entre el segundo y el tercero, entre el tercero y el cuarto...

¿Tú crees que es así? A mí me parece que ha habido saltos estéticos, pero ninguno como el de ahora.

Hombre, el paso más significativo es éste, donde he tratado de dar con algo más genuino, menos clasificable.

Metido en la vorágine, veía diferencias entre los cuatro anteriores, pero está claro que No Land Recordings recoge de la mejor manera posible el espíritu, la inspiración y mi manera de hacer canciones hasta entonces, grabada de la mejor manera, con banda a veces, sin banda otras, analógico hasta donde pudimos... Está claro que esto, definitivamente, es otra cosa.

Pero, cuando acabaste No Land Recordings, o en cualquier otro momento, ¿veías estas canciones en el horizonte?

¡Sí, sí! Casi te diré que este Safe and sound es más de mi memoria musical de niño, de adolescente. Va mucho más allá. Yo estaba apegado a una manera de hacer canciones más súbita, más vehemente y guardaba el impulso de acercarme a algo más genuino, más natural en mí, algo que abarca más estados de ánimo.

Los otros discos eran implosivos, de habitación cerrada, vida interior, con un carácter más críptico, y aunque No Land Recordings ya abría algunas ventanas, es Safe and sound el que se retrotrae mucho más a esa etapa de mi vida en la que eran especialmente importantes Fleetwood Mac, De La Soul, Beatles, Randy Newman, Bee Gees, Simon y Garfunkel, un collage de cosas que me gustan y que sospecho que determinan en él algo más personal y genuino que lo que venía haciendo.

Lo más lúcido que he leído sobre tu disco es sobre las similitudes con Bowie, pero por otro lado dices que es un disco mucho más personal. La canción que abre el disco posee, sin embargo, las mejores cualidades de un songwriter. ¿Te ha costado más trabajo hacer una canción perfecta que desarrollar otro tipo de música más experimental? ¿Cómo casas el intimismo con el hecho de que pueda llegar a más gente?

Es que no es contradictorio que sea personal o genuino con que sea más accesible a un tipo más abierto de público. A mí me vienen canciones de las que llamamos redondas, pero también experimentales y, sencillamente, lo que ocurre es que ahora me he visto capaz de hacer un disco como este, gracias al oficio adquirido, soltándome como intérprete.

Me podía haber apetecido en otro momento, pero ahora me fluía. Siempre me ha parecido interesante que haya una cierta sensación de trascendencia en mi música, de lo contrario he abandonado lo que tuviera entre manos y esperado que llegara ese momento especial. Honradamente, tampoco sé si es más accesible.

Me llama la atención la ruptura entre el primer tema (An eye in the forehead) y el segundo (Rise and shine), el contraste. Uno parece que mira hacia delante, y el otro hacia los anteriores discos.

¡No estoy nada de acuerdo! La segunda no puede recordar a ningún disco anterior mío. Es un poco hip-hop, rapeamos, tiene esa cadencia incluso con la batería… No sé si el que escucha el disco puede tener una percepción opuesta, pero…

En ese caso no tengo nada que decir, pero bueno… también me resulta más desnuda, más gutural, y por eso me conducía hacia los otros discos, vaya…

De todos modos, el orden de las canciones no responde a términos de accesibilidad, de intimidad, sino a un ritmo narrativo. En este disco, más que nunca hay presentación, nudo, desenlace y coda.

Lo que no me negarás es que es un disco más compacto. No se da esa diferencia de antaño entre canciones más rotundas, como Dinosaurs, y más experimentales, como Glowing colours.

Sí, sí, claramente… En No Land Recordings hay canciones entrelazadas entre sí, de una manera o de otra y muchísimos elementos propios de una obra larga. Safe and sound es un disco de pop, condensado como una píldora de astronauta.

Te quería preguntar por tus cambios de sello. Cambios que chocan porque parecía que éstos se adaptaban perfectamente a tu estilo, especialmente Acuarela.

Las cosas desde fuera no se ven igual. El reducido tamaño de la escena independiente hace que se creen lazos que, en ocasiones, no permiten un juicio fidedigno de la manera de trabajar de esta o aquella casa. No es nada malo, por otra parte. Se trata de compartir ideas en un determinado momento y de las condiciones dadas por el sello. Estoy orgulloso de haber pertenecido tanto a Limbo Starr como a Acuarela, pero ahora esas ideas y esas condiciones las ofrecía Mushroom.

¿Distribución?

No me gustaría dejar una impresión negativa de mis anteriores sellos, porque no es eso. Sencillamente, las oportunidades que se presentan contaban, por parte de Mushroom, con un respaldo más ajustado a lo que yo consideraba necesario.

¿Crees que se consolidará el respaldo que tuvo No Land Recordings en el Reino Unido?

Con llegar allí, dar una serie de conciertos y que me hagan sólo un poco más de caso que la otra vez, que tampoco lo esperaba, me doy por satisfecho. Eso sí es un objetivo claro, y todo indica que puede cumplirse. Otros aspectos a nivel de mercado sé que son muy complicados.

Lo cierto es que Mushroom te está apoyando muchísimo. ¿Sientes algo de presión?

No, al contrario. Siento confianza. No niego que produzca cierto vértigo generar expectativas, pero lo que están haciendo conmigo lo interpreto como un estímulo, como una suerte.

También ha cambiado la imagen de seriedad y austeridad que transmitías. ¿Te molesta un poco que se empiece a hablar del personaje "Remate", por encima de la música?

Lo primero que quiero aclarar es que el famoso mimo de la fnac no soy yo. Por otro lado, lo que se pueda decir no me preocupa nada. El indie español tiene esa tendencia a mirar fijamente los ácaros de la moqueta cuando toca. Hasta el momento, mi música ha sido muy introspectiva, y ahora que se ha ido abriendo poco a poco es normal que la imagen cambie. De todos modos, hace tiempo que me visto como aparezco en las fotos.

Además, yo es que considero necesario crear un personaje, tener claro cuál es el perfil del protagonista de la obra… No es un personaje impostado, pero sí puede haber algo de ello porque en el ífondo la vida te la inventas –porque yo la vida me la invento. El entorno no debe condicionarte a la hora de elegir.

Volviendo a la música, teniendo este disco un perfil más definido, ¿se mantendrán esos directos con tanta improvisación y sin ningún rescate de trabajos anteriores?

Más que improvisación, diría que es mantener viva la canción. No concibo el directo si no es en relación con el álbum “vigente” en ese momento, pero eso sí, una relación con un recorrido no absolutamente lineal. Sí imagino que alguna recuperaremos de No Land Recordings.

¿Han surgido más colaboraciones aparte de la de Marina Gallardo?

Ahora no era el momento, aunque ha habido sugerencias. Lo que tenemos en el cajón es la colaboración con Muni Camón [ex Maddening Flames] que me ilusiona mucho.

¿Cómo te ves dentro de otros cinco años, teniendo en cuenta los cambios de este último lustro?

Para mí, el camino abierto por Safe and Sound es bastante estimulante, pero puede bifurcarse de mil maneras. Me divierte jugar con las canciones, que son la base de todo, y luego ya veremos… fantaseo con la idea del crooner, pero como juego, porque es evidente que no respondo a esa etiqueta. También me gustaría que toda la gente que me sirve de apoyo y me enriquece siguiera ahí, para seguir diciéndome lo bueno y lo no tan bueno, tal como han hecho hasta ahora.

19 diciembre 2008

Nuevas sensaciones

lo que hicieron antes
se convierte en algo normal
ya no es excitante
intentaremos algo mas
le dice a sus amigas
"prefiero estar muerta que aburrirme asi
voy a probar algo nuevo"

Finalizado mi compromiso con esta institución, espero recuperar el ritmo habitual de actualizaciones. Para empezar, cuento con subir antes de Nochevieja mi lista con lo mejor del año. Como lo cortés no quita lo valiente, les emplazo a visitar la del site de Heineken. Yo ya adelanto que veo el nivel nacional de este año dos pelos más abajo que en 2007. Lógico, por otra parte.

También me gustaría hacer una breve mención al concierto que John Cale dio hace unos días en El Puerto. Casi todas las personas con las que he hablado quedaron defraudadas, así que me he sentido bastante solo, porque a mí el concierto me gustó bastante. Cierto es que hubo momentos donde el galés no sólo se acercó a la vulgaridad, sino que se instaló en ella. No puedo con los músicos veteranos cuando se aferran a un mal entendido instinto de supervivencia; algo parecido a cuando los padres carrozas tratan de no parecerlo utilizando la jerga juvenil mientras guiñan un ojo. Señor Cale, mejor céntrese en ser usted mismo, que así es como le queremos; tanto como para olvidar esos deslices y salir con un buen sabor de boca del Teatro Muñoz Seca, gracias a esos soberbios pasajes donde usted y, sobre todo su banda, bordaron el rock, el rythm & blues y el soul blanco.

Para el anecdotario de las excentricidades quedará esa prohibición taxativa, transmitida a través de un portavoz, de tomar fotos durante el concierto, cosa que no por parecerme estúpida dejo de aplaudir. Si yo fuera una estrella del rock que hubiera pasado de los sesenta y a la que le fuera al pairo caer simpático o antipático, esperaría que mi público estuviera atento a mi comparecencia y no a una pantalla de LCD de 2 centímetros cuadrados. E insisto, me parece una estupidez y/o una manía de viejo, pero uno tiene sus contradicciones, ya que,
como Paris Hilton, no me creo estúpido y, desde luego, no soy viejo. El mismo emisario instó al público a levantarse de sus butacas, ya que "John dice que esto es un concierto de rock". Pues vale... como si fuéramos a bailar... ¡Ay! ¡La actitud... ! ¡Cuánto daño...!

Recuperando el leit motiv de este post, anuncio mi nueva colaboración con
FREEK!, revista que se puede consultar on-line y descargar en PDF, algo que me tiene ilusionadísimo. Para el mes de enero, que coincide con el número 50 de la publicación, he mandado varias reseñas de discos que me han costado un parto; 1.550 caracteres es un espacio al que ya no estaba acostumbrado para hablar de un simple disco. (Paréntesis: a mí me cuesta más hacer una crítica de un disco que una entrevista; en algunos sitios se pagan más las entrevistas y eso es algo que yo nunca he comprendido muy bien). Además -y esto es lo que más mola- contaré con una columnita propia dedicada a esos grupos, películas o lo que sea que no te atreves a reconocer que te gustan. El título de la sección me lo reservo.

Para rematar la faena, los chicos están tratando de organizar un fiestorro para celebrar ese número 50. De este tema no creo que deba decir más por el momento.

La
FREEK! siempre me ha parecido una revista cojonuda. Ya lo verán aquellos que no la conozcan. Aunque lo que más me gusta es que está elaborada con cariño, pasión y criterio, tres pilares fundamentales para cualquier trabajo, pero más para una aventura de este tipo, por Tali Carreto y los hermanos Jesús y César Guisado. Tali y César cuentan aparte con sendos blogs, ambos muy recomendables, de cine y tendencias en Doble Cero.

Además, un amigo de Murcia me ha puesto en contacto con una comunidad de blogs que tengo que mirar con detenimiento ahora que tengo tiempo.

Total, que el 2009 empieza a pintar mejor.